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Huelga de enfermeras de Panamá nos muestra el camino

En este año, a pesar de la agudización de la crisis del capitalismo mundial, en Centroamérica han disminuido los paros nacionales, aunque persiste el enorme malestar en todos nuestros países, por un aumento general de salarios que permita compensar el alto costo de la vida.

 

No obstante, las enfermeras de Panamá nos han mostrado nuevamente cual es el camino que los trabajadores debemos emprender para conseguir nuestros objetivos. El ultimo paro nacional de enfermeras en Panamá y Honduras, ocurrió casi al mismo tiempo en julio del 2012, hace casi un año.

Panamá es el país de mayor crecimiento económico en Centroamérica, pero un reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) mostraba que Panamá había caído 15 posiciones (posición 60 de 187 países) en el Índice de Desarrollo Humano (IDH). A pesar del crecimiento económico, y de ser el país como mayor IDH en Centroamérica, Panamá es, contradictoriamente, el segundo con mayor desigualdad social, superada solo por Haití. Esta desigualdad social afecta a los trabajadores del sistema de salud.

El pasado 22 de Abril, para calmar la enorme presión por aumento de salarios, el Ministerio de Salud (MINSA) de Panamá anunció un aumento general de salarios que oscila entre el 10 y 14%, con la salvedad que sería efectivo hasta el 15 de junio, es decir, hasta dentro de dos meses, y retroactivo a Octubre del 2012.

Pero este anuncio no detuvo el paro nacional de 48 horas, prorrogables, convocado por las 5,500 valientes mujeres organizadas en la Asociación Nacional de Enfermeras de Panamá (ANEP), el que estalló al día siguiente, 23 de abril, como estaba planificado.

Antes del miserable aumento prometido por el MINSA, el salario de una enfermera oscilaba entre 745 y 800 dólares, según la escala. Ahora con el aumento prometido del 14% el salario máximo se ubica en de $849.30 dólares.

Las enfermeras solicitaron $1500 dólares de salario mínimo para todas las escalas, que terminaran los tratos injustos por parte de las autoridades, que se cumplan con la ley, que termine la sobre carga laboral, que se aumente el personal en los hospitales y que mejoren las condiciones de trabajo.

Las primeras 48 horas de paro nacional de enfermeras fue un completo éxito, más del 90% del gremio se sumó a la huelga en todos los hospitales del país. En asamblea general de enfermeras, el paro nacional fue ampliado a 48 horas, terminando el 26 de abril. En estos 4 días de paro nacional, la ANEP flexibilizó su demanda salarial en aras de encontrar una solución al conflicto, iniciando negociaciones con el gobierno de Martinelli. Sin lugar a dudas, el triunfo más importante obtenido es el fortalecimiento de la capacidad de lucha y los altos niveles de organización sindical.

Pero la chispa de rebeldía de las enfermeras inició una dinámica de lucha en el sector salud. No había terminado el paro de las enfermeras cuando la Coordinadora Nacional de Gremios, Profesionales y Técnicos de la Salud (CONAGREPROTSA), que agrupa a 30,000 trabajadores de la salud, convocó a otro paro nacional para el martes 30 de abril, de cara a la celebración del 1 de mayo.

Este es el camino de lucha y movilización para obtener un salario acorde al costo de la vida. Esta importante lección no la debemos olvidar.