ESCA


Urge la Solidaridad Centroamericana con la huelga médica en Costa Rica

Cuando todo parecía tranquilo y la paz social reinaba en Costa Rica, nuevamente los trabajadores han pasado a protagonizar importantes jornadas de lucha en contra de la política de austeridad neoliberal aplicada por el gobierno de Laura Chinchilla.

Los 150 trabajadores de la Imprenta Nacional están en huelga, porque durante tres años  se les ha negado el incentivo salarial del 5%. También han pasado a la lucha contra el gobierno, los motociclistas por un aumento en el marchamos de  ¢30 mil para 2012. La Federación Costarricense de Taxistas y el Foro Nacional de Taxistas  han levantado las banderas de lucha por la defensa de los intereses de su gremio. Los ambientalistas siguen protestando por el sonado caso de la concesión minera de Las Crucitas. Diferentes marchas y protestas se han producido en San José.

 

Pero la huelga más significativa, no tanto por la cantidad de personas en huelga, sino por lo que verdaderamente encierra, es la que libran los médicos anestesiólogos contras las autoridades de la Caja Costarricense del Seguro Social (CSSS) y contra el propio gobierno de Chinchilla.

Los médicos anestesiólogos constituyen un sector muy reducido que normalmente, por su alto grado de calificación y estudios, han ganado buenos salarios, por encima incluso que el resto de los médicos y personal de enfermería. Los anestesiólogos están reclamando un aumento salarial, el cumplimiento de un beneficio adicional en vacaciones y mejoría en las condiciones de trabajo, especialmente en los quirófanos. Por esas ironías del destino, los sectores mejor pagados son los que dan la pelea.

La huelga de los médicos anestesiólogos es la punta del iceberg de la crisis de la CSSS. Bajo el pretexto que es un sector privilegiado, Ileana Balmaceda, presidenta ejecutiva de la CCSS, ha iniciado un ataque experimental contra este sector, tratando de provocar una división en el gremio médico, y entre estos y el resto de personal hospitalario que gana salarios bajísimos. El ataque consiste en negar las reivindicaciones salariales y del convenio colectivo a los sectores más privilegiados, para posteriormente generalizar las rebajas salariales y reducción de todos los beneficios laborales al resto del personal de la CCSS.

Lla importancia de la huelga de los anestesiólogos provocó una airada respuesta del gobierno, quien utilizó sus influencias en el poder judicial para que, el pasado 15 de Noviembre, la jueza Marniee Sissie Guerrero Lobato, del Juzgado de Trabajo del Primer Circuito de San José, declarará ilegal la huelga de los anestesiólogos, autorizando a las autoridades de la CCSS a tomar en acciones en su contra.

La sentencia anti obrera en sus partes medulares dice lo siguiente: “queda claro que la huelga es un derecho de todos, ejercitable en cualquier actividad, con la excepción que en el caso de una actividad que constituye un ‘servicio público’, más aun esencial, como es el sector hospitalario, por su naturaleza e impacto social que tienen, no siendo posible bajo ninguna perspectiva legal, suspender, discontinuar o paralizar sin causar daño significativo, grave e inmediato”.

El objetivo de esta arremetida está muy claro. Ileana Balmaceda ha dicho que “la sentencia permite valorar la reducción de salario en caso de ser necesario. Es un espaldarazo para los usuarios de la seguridad social” (Extra, 24/11/2011)

El gobierno de Chinchilla y las autoridades de la CCSS en su guerra mediática contra los trabajadores hospitalarios, quieren anteponer el supuesto “interés colectivo” del “servicio público” que millones de costarricenses utilizan y necesitan, con el  supuesto interés mezquino de una minoría de médicos. En realidad, el deterioro de las condiciones de trabajo y de salarios en la CCSS, es lo que impide prestar un mejor servicio a la población. La huelga de los anestesiólogos, es parte de la defensa de la seguridad social. Por ello es necesario su necesario triunfo, es necesario derrotar esta primera ofensiva del gobierno de Chinchilla contra los trabajadores hospitalarios.

Laura Chinchilla ha denunciado penalmente a los médicos ante la Fiscalía, ha llegado al descaro de afirmar que traerá médicos anestesiólogos extranjeros para quebrar el movimiento huelguístico. Ha comenzó a despedir a varios dirigentes del Hospital San Juan de Dios, en San José.

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama a los médicos y trabajadores hospitalarios del resto de países de Centroamérica, a brindar inmediato apoyo material y solidaridad militante con los médicos en huelga en Costa Rica. La lucha por la defensa de las condiciones de trabajo y de salarios de los médicos en Costa Rica, es la misma lucha por la defensa de la seguridad social en todos nuestros países.

Es hora que las centrales sindicales, federaciones y demás organismos nacionales y regionales comiencen la movilización y el apoyo solidario, planteando la necesidad de un paro regional de 24 horas en todo Centroamérica, como primer paso para defender la seguridad social y las condiciones de vida y de trabajo de quienes la hacen posible, a pesar de las grandes limitaciones que imponer la ofensiva neoliberal y la crisis crónica del sistema capitalista.