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¡¡Unificar las luchas para derrotar la embestida del gobierno de Porfirio Lobo!!

En la hermana república de Honduras, las últimas semanas han estado marcadas por enfrentamientos callejeros entre el magisterio, que lucha por la defensa de sus conquistas, y las fuerzas represivas del Estado.

El saldo de las contiendas han sido cuantiosas, entre perdidas económicas, cientos de lesionados y golpeados, hasta la pérdida irreparable de la compañera maestra Ilse Velásquez, quien fue atropellada luego de ser golpeada por los ataques violentos de la Policía. Frente a este panorama de inestabilidad, el régimen pareciera mantenerse incólume ante las constantes movilizaciones del magisterio nacional.

 

El origen del conflicto entre el magisterio y el gobierno ilegitimo de Porfirio Lobo se debe a múltiples factores. Uno de ellos es la decisión de la cúpula empresarial de desbaratar el Estatuto del Docente y las grandes conquistas del magisterio. En esta lucha defensiva que nos ha impuesto el gobierno, debemos señalar algunas debilidades de la dirección: la forma y la manera en como se ha emprendido la lucha. Desafortunadamente, la dirección del magisterio ha ido improvisando en el camino, al no seguir un plan de lucha que haya sido trazado con anterioridad, aprobado por asambleas democráticas de base. Esta improvisación ha sido aprovechada por la Policía y a los cuerpos represivos del Estado para asestar golpes y arremeter de forma violenta contra los compañeros y compañeras que han estado en la calle defendiendo sus derechos.

No obstante, uno de los principales factores ha sido, que el magisterio, a pesar de contar con el apoyo de algunos padres de familias, miembros de la Resistencia, emprendió esta lucha sin el apoyo de las centrales obreras, federaciones de sindicatos, organizaciones gremiales y populares del país.

Pese a esta enorme debilidad, distintas organizaciones como el SITRAMEDYS, COPINH, empleados del INJUPEMP, y del Sindicato del Registro Nacional de las Personas (RNP) se suman a la lucha, los primeros de forma decidida los otros a través de asambleas informativas.

Resulta evidente el significado de esta lucha para el magisterio, no solo se juega su destino al asegurar sus jubilaciones e instituto de previsión, sino su más grande conquista, a saber: el Estatuto del Docente; por cierto fuertemente violentado en una de sus cláusulas por la desindexación del reajuste salarial el año anterior. Pero la lucha desborda las conquistas sociales y laborales del magisterio, ahora se trata de defender también la educación pública ante las pretensiones del Congreso Nacional de introducir elementos de privatización con la Ley de Municipalización de la Educación.

Ante semejante arremetida del gobierno de Lobo, el movimiento sindical de Honduras está en la obligación de sumarse a la lucha para defender conjuntamente la libertad sindical, la libertad de organización y de pensamiento, por cierto, derechos fundamentales que han venido siendo atacados de forma sistemática por el gobierno de Porfirio Lobo.

Estamos ante una de las más grandes embestidas del gobierno contra las organizaciones políticas y sociales, los ataques directos al COPEMH, COPRUMH, COLPROSUMAH, INPREMAH y al periodismo independiente son prueba de la ferocidad de las fuerzas de la derecha que pretende desbaratar la oposición a través de métodos con características fascistas.Este ataque a las conquistas del movimiento obrero se produce desde diferentes ángulos. Una de ellos es la política económica que pretende introducir planes de hambre y miseria contra el pueblo y los trabajadores hondureños.

Es por todo ello, que el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) hace un llamado a las centrales obreras, federaciones de sindicatos, al Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) en su totalidad, organizaciones de pobladores, vecinos, campesinos, jóvenes y estudiantes para que se sumen a la lucha, solo la unidad permitirá asestar un duro golpe a las pretensiones del régimen de desbaratar las conquistas históricas de los trabajadores y del pueblo hondureño. Decretar un paro cívico donde se paralice la producción es imperativo y necesario. De igual manera, nos avocamos a las organizaciones magisteriales de la región centroamericana para que decreten una jornada de paros y de movilizaciones en solidaridad con la lucha de los docentes de Honduras.