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Luego del Referendo Revocatorio del 10 de Agosto: Evo Morales en el laberinto de la democracia burguesa.

 

 

 

Thomas Shannon, Sub Secretario de Estado de los Estados Unidos, personifica la nueva estrategia imperial de tolerar a los gobiernos de "izquierda", al mismo tiempo que apuntala a la derecha que levanta consignas democraticas, como la autonomia, con el objetivo de debilitarlos internamente, preparando las condiciones politicas para su recambio.

 

Por ALex Burguess

 

El pasado 10 de Agosto se llevó a cabo el Referendo Revocatorio en Bolivia. En dicha consulta, se sometieron a ratificación el cargo de 10 funcionarios públicos. Los resultados, si bien ratifican a Morales, no son concluyentes para que éste pueda imponer su proyecto constitucional; y más bien han sido calificados como un “Empate Catastrófico” que ratifican el status quo en la pugna entre el dirigente populista y la oligarquía.

 

Lucha de la COB y Lucha Autonomista

 

A días del referendo, se mantenía la revuelta autonomista “que tiene a prácticamente la mitad del territorio boliviano alzado contra la autoridad del Ejecutivo tras haber aprobado legislaciones propias consideradas ilegales por el Gobierno central.” (El País 8/08/2008), protagonizando tres prefectos opositores una huelga de hambre. Morales no pudo hacer una gira nacional para el cierre de campaña: “(…) pueda aterrizar en cinco de los nueve departamentos del país (los cuatro de la "media luna" del Oriente, encabezados por Santa Cruz y Sucre)” (El País 10/08/2008). Percy Fernández, alcalde de Santa Cruz de la Sierra, hizo un llamado: “Este Gobierno no aprendió a gobernar; por eso, pido a las Fuerzas Armadas tumbar al presidente de la República” (El País 9/08/2008). El Ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, calificó a la oposición de llamar a “sedición, de desacato y organización de fuerzas ilegales, paramilitares, para atentar contra todas las libertades públicas” (El País 7/08/2008).

 

 

Por el otro lado, dos sectores de trabajadores salieron a protestar contra el gobierno de Morales: los mineros agrupados en la poderosa Central Obrera Boliviana (COB) y los docentes estatales; quienes se enfrentaron a la policía con un saldo de 2 mineros de Cochabamba muertos. Su lucha giró en torno a la modificación del Sistema de Pensiones (privatizado bajo el sistema de capitalización individual), exigiendo la entrada en vigor de una Ley de Pensiones que rebaje la edad de jubilación de los 65 a los 55 años; produciéndose bloqueos de carreteras y enfrentamientos.

 

Morales dio un “golpe de efecto” a horas del Referendo decretando que las 2 sociedades administradoras privadas de fondos de pensiones serán asumidas por el Estado, y se comprometió a aprobar en 45 días la nueva ley de pensiones con la inclusión de aspectos propuestos por la COB. El actual sistema: “está en manos del BBVA (España) y del Grupo Zurich desde hace 11 años y cuenta con más de un millón de cotizantes y unos fondos de 2.200 millones de dólares (...) Cada año las cajas de las AFP reciben unos 300 millones de dólares en aportaciones. Todo este capital ahora será controlado por el Estado boliviano.” (El País 11/08/2008)

 

Las Cifras del Referendo

 

Fueron diez los cargos sometidos a ratificación. Morales y su Vicepresidente obtuvieron más de dos millones de votos (67,77%) a favor y más de 976.000 en contra (32,23%), superando el 53,7% (1.544.374 votos) con que ganó la presidencia de Bolivia en 2005; ganando en seis de nueve regiones: La Paz (83,2%), Cochabamba (70,9%), Oruro (83%), Potosí (84,6%), Pando (52,5%) y Chuquisaca (53,8%); y perdiendo en: Santa Cruz (casi un 60,5%), Beni (56,3%) y Tarija (50,1%). Así mismo, y de los 2 prefectos oficialistas sometidos a ratificación: Mario Virreira de Potosí ganó; perdiendo Alberto Aguilar de Oruro (donde nació Evo Morales) con el 54% de los votos en contra.

 

De los 6 gobernadores opositores, 4 fueron ratificados: Rubén Costas de Santa Cruz con un 66%; Ernesto Suárez de Beni con un 61.2%; Leopoldo Fernández de Pando con un 56.3%; y Mario Cossío de Tarija con 64.5%. Sin embargo, dos resultaron removidos: Manfred Reyes Villa de Cochabamba con 64% en contra; y José Luis Paredes de La Pazcon 63% en contra.

 

Los resultados matemáticos no deben ser tomados a la ligera, pues aunque Morales ratificó su apoyo de masas, éste perdió en las regiones más ricas y de mayor peso económico; derrotas que le fueron inflingidas por amplios márgenes, lo que consolida el apoyo popular de los gobernadores opositores al líder boliviano.

 

Morales: Conciliando con la oligarquía

 

A pesar de la victoria en el Referendo, Morales se muestra conciliador: “Quiero expresar nuestro respeto a los gobernadores ratificados. Respetaremos la credibilidad que tienen y quiero convocarlos a trabajar por al unidad del país” (El País 12/08/2008), e hizo un llamado a adaptar los Estatutos Autonómicos de las regiones al proyecto Constitucional; lo que no parece fácil dado que el proyecto aprobado no contempla este tipo de organización.

 

La mayoría de los gobernadores opositores (Tarija, Pando y Beni) mostraron posiciones conciliadoras; mientras que Rubén Costas, el gobernador de la poderosa provincia de Santa Cruz señaló al Referendo como: “el más vergonzoso fraude montado por el gobierno del MAS y la intervención de un Gobierno extranjero” (Ídem.) al momento que respondía a la propuesta de Morales con el grito de “¡Autonomía! ¡Autonomía!”.

 

Evo Morales, que ha sido arrastrado al juego de la democracia burguesa, se debate entre dos posibilidades: Someter la Constitución a referéndum -y seguramente ganar- o negociar el modelo con las regiones que se oponen. Hasta el momento, pareciera ser que ha optado por mantener una combinación de ambas tácticas.

 

Morales designó a cinco ministros que serán enviados a las regiones de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca para elaborar una agenda de diálogo con los gobernadores opositores; señalando que: “El gran pedido del pueblo boliviano es el diálogo y eso significa agotar todas las instancias correspondientes” (El País 13/08/2008); para lo que anunció que invitaría como “facilitadores” a delegados de gobiernos vecinos y organismos internacionales.

 

Por el otro lado, el 29 de agosto Morales anunció que la Constitución sería sometida a Referendo el próximo 7 de diciembre, consulta aprobada por medio de un Decreto Presidencial, pues no cuenta con los votos en el Congreso para convocar dicha consulta por ley.

 

Antes del anuncio oficial, los gobernantes opositores manifestaron su oposición a la consulta por considerar que el proyecto Constitucional fue aprobado de manera anómala; iniciando una huelga en las capitales de las regiones opositoras que mantuvo paralizado buena parte del país y las principales carreteras hacia Argentina y Paraguay.

 

El dinero: La clave

 

La autonomía de las provincias de Oriente (Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca) es el estandarte que ha esgrimido la oligarquía que se niega a “compartir” sus ganancias con el resto del país; pues se trata de las zonas mas ricas en recursos naturales y en donde se concentra la maquinaria productiva de mejor nivel (Solamente Santa Cruz aporta el 31% del PIB del país).

 

En los hechos Morales se enfrenta a una oligarquía fuerte en su región y que se ha refugiado en los escollos de la “democracia burguesa” para minar el liderazgo del Gobierno Central. La causa de los problemas son los dos pilares económicos de Bolivia: la propiedad de las tierras y las ganancias que generan los recursos naturales. Con respecto a las tierras: “prometió no nacionalizar propiedades privadas, Morales ha hecho una excepción con las tierras improductivas en el oriente (…) quiere que esas tierras sean entregadas a los indios para que las cultiven. El presidente ha logrado poco progreso con su plan de redistribución, que ha enfurecido a los propietarios adinerados.” (AP 8/8/2008)

 

Pero el mayor problema es la distribución de los ingresos derivados del gas natural y los metales preciosos “El gobierno boliviano se queda ahora con alrededor de 85% de esas ganancias, y las exportaciones, combinadas con los crecientes precios globales de los energéticos y los minerales, se han duplicado casi desde el 2005, a 4.700 millones de dólares el año pasado” (Ídem.). Estos ingresos “hicieron que la economía boliviana creciera 4,7% el año pasado, aumentando las reservas extranjeras a 7.500 millones de dólares, en medio de una deuda externa modesta, de 3.800 millones de dólares.” (Ídem.)

 

La huelga del 19 de agosto persigue exigir al Gobierno: “que devuelva a las autonomías una renta petrolera que el Gobierno destina desde principios de año a pagar una ayuda a los mayores de 60 años.” (El País 20/08/2008). Medida que fue asumida por Morales para debilitar económicamente a las provincias, pues redujo sus ingresos procedentes del Impuesto Directo a los Hidrocarburos.

 

Expropiación y reforma Agraria

 

Evo Morales es víctima de su propio laberinto. La oligarquía opositora ha encontrado en las consignas democráticas como la “autonomía” el arma preferida para minar al Gobierno, arrastrando al gobierno al juego de las urnas electorales que deja a Morales con las “manos arriba”.

 

El MAS y Evo Morales no tienen una línea anti-capitalista pues no ha trastocado el sistema de producción capitalista que defiende la oligarquía “autonomista”. Morales debe avanzar hacia la expropiación de las más vitales ramas de la economía sometiéndolas al control obrero; de lo contrario irremediablemente la oligarquía que juega con sus reglas democrático-burguesas ganará la partida.