Las organizaciones sociales y políticas militantes del Espacio Refundacional, denunciamos ante el pueblo hondureño y ante la comunidad internacional el flagrante atropello y violación a los derechos humanos que han sido objeto nuestros hermanos del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, COPINH; hermanos, Juan  Vásquez y Sotero Chavarría, (miembros de la Comisión ejecutiva de COPINH).

Expresar que nuestros hermanos del COPINH, libran una batalla por la defensa de los bienes comunes y el respeto a la vida y, que la lucha por la defensa de la tierra, del agua, y de la vida se fundamenta en los derechos ancestrales que como pueblos indígenas han librado desde hace más de 500 años.

Expresar que el artículo  13 del Convenio de la OIT sobre pueblos indígenas establece que "...los gobiernos deberán respetar la importancia especial que para las culturas y valores espirituales de los pueblos interesados reviste su relación con las tierras o territorios, o con ambos, según los casos, que ocupan o utilizan de alguna otra manera, y en particular los aspectos colectivos de esa relación".

Por tanto, nos pronunciamos enérgicamente y exigimos un cese a la violencia, al sicariato  y asesinato contra nuestros hermanos y hermanas indígenas, campesinos y pobladores.

Dejar en evidencia mediante esta denuncia nacional e internacional que los pueblos indígenas, Garífunas, campesinos y de pobladores vivimos en total indefensión, razón por la que DENUNCIAMOS públicamente que los planes de inversión en materia de seguridad por parte el régimen de Porfirio Lobo Sosa, los Estados Unidos y sus aliados europeos con sus  piezas claves de USAID y la NED solo buscan proteger los intereses geo – políticos del imperio y proteger los intereses económicos de los grupos que dieron el Golpe de Estado en junio del año 2009.

Denunciar que el ejército y la policía están en manos de empresarios y políticos coludidos con el crimen organizado y el narcotráfico, razón por la que no es extraño que Honduras figure en el escenario internacional como el país más violento y corrupto del mundo.

Ante un hecho más de violación a los derechos humanos, exigimos justicia para con nuestros hermanos y hermanas indígenas y justicia para nuestros hermanos y hermanas de las comunidades Garífunas; del Bajo Aguán; de San Manuel, Cortés; de Zacate Grande, y de otras regiones donde se  libran sendas batallas por la defensa de las ideas y de la vida.

Basta ya de perseguir, encarcelar y asesinar a nuestros hermanos y hermanas.

LA TIERRA ES NUESTRA MADRE

POR LA VIDA Y POR LA DEFENSA DE LOS TERRITORIOS

ESPACIO REFUNDACIONAL

Tegucigalpa, 14 de junio del año 2012