Por Diego Lynch

Una vez más, tanto la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, como sus eternos aliados los empresarios burgueses agrupado en el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), a pesar de sus contradicciones actuales, han pactado congelar el salario mínimo. No es la primera vez que lo hacen, violentando las leyes nacionales y los derechos tanto humanos como laborales de los trabajadores.

Tanto el Código del Trabajo en su artículo 85 y la Ley de Salario Mínimo en sus artículos 2, 4 y 8; establecen la definición del salario mínimo, los parámetros para determinarlos y cada cuanto deberá revisarse, siendo el periodo de revisión semestral- Según la legislación, el salario mínimo debe ser determinado tomando como referencia el costo de la canasta básica, la cual está constituida por cincuenta y tres productos.

Pacto Tripartito

Desde que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) está en el poder (2007), ha pactado con los empresarios  con la famosa política de “diálogos y consensos” hasta abril del 2018, cuando se produjo el levantamiento popular contra la dictadura.

Se han puesto fácilmente de acuerdo, porque la familia Gobernante y su círculo más cercano se han convertido en grandes empresarios burgueses, y contrario a su discurso demagógico que habla de defender al trabajador y a los más pobres, ahora les interesa más proteger al sector empresarial y sus negocios, ayudados por los representantes sindicales quienes son afines al frente y muchos de ellos testaferros de Ortega y su esposa Rosario Murillo.

El distanciamiento entre el gran capital y la poderosa familia Ortega Murillo tiene algunos momentos de acercamiento y reconciliación, sobre todo cuando se trata de decidir el ingreso mínimo de los trabajadores.

La comisión tripartita sobre salario mínimo acaba de resolver congelar el salario mínimo, en medio de la crisis económica agravada por la pandemia. La revista Confidencial publicó un informe al respecto:

“El Gobierno de Daniel Ortega, una parte del sector privado y sindicatos afines al gobernante Frente Sandinista acordaron congelar, hasta el 28 de febrero de 2021, el salario mínimo promedio de los trabajadores en 6328.39 córdobas (183.5 dólares) a los nueve sectores de la economía, incluida la micro, pequeña y mediana empresa…El día de hoy la Comisión (Nacional del Salario Mínimo) en pleno está ratificando y firmando el acuerdo de ajuste del salario mínimo que quedó establecido en el acta el día seis de febrero de este año”, dijo la ministra nicaragüense del Trabajo, Alba Luz Torres, al concluir la reunión”. (Confidencial; 21 de agosto del 2020).

Canasta Básica: una necesidad y una ilusión para los nicaragüenses

El precio de la canasta básica en Nicaragua es todo un misterio, porque el Banco -central no publica las cifras reales sobre la economía. La ley señala que la canasta básica debe de contener 53 productos, sin embargo, el Gobierno ha querido establecerla en diecisiete productos, queriendo engañar de esta manera a la población y de esta manera aparentar que el congelamiento y los anteriores raquíticos incrementos al salario mínimo, son suficientes en la actualidad para cubrir las necesidades de los trabajadores. Una vil mentira.

Un informe del Sistema de Integración Centroamericana SICA, con fecha 15 de enero del año 2019, estableció que el salario mínimo cubría únicamente el 50% de la canasta básica: “El precio de la canasta básica en Nicaragua, que incluye alimentos, artículos para el hogar y ropa, cerró en 13,564.66 córdobas (unos 418.8 dólares), más del doble del salario mínimo vigente, informó este martes el Banco Central del país centroamericano”.

Salario mínimo acorde al costo de la vida

Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), exigimos a la dictadura Ortega-Murillo que se derogue el congelamiento del salario mínimo, y que este sea de acorde al costo real de la vida. Denunciamos a todos los integrantes de la mesa del salario mínimo, patrones, gobierno y burócratas sindicales (CST y FNT) que no hacen nada.

Renta básica para los desempleados

Debido al aumento del desempleo, el Estado debe garantizar una renta básica, equivalente al menos a un salario mínimo, para que las familias puedan alimentarse. Este subsidio de desempleo es una necesidad urgente en medio de la pandemia. El estado debe garantizar esta renta básica, sea con dinero en efectivo, o por medio de paquetes alimenticios que completen todos los productos de la canasta básica.