Por Sebastián Ernesto González

Al solo iniciar el gobierno, doña Xiomara Castro anunció la “refundación” del país y en consecuencia, cualquier refundación que se pretenda hacer pasa por la transformación de la educación, que hasta ahora, deja mucho que desear, al haber sometido a los docentes durante 12 años a políticas educativas equivocadas, en las que, se privilegió el hostigamiento permanente al gremio magisterial y, se forzó la aprobación del grado académico de parte de los educandos. Transformar la educación para refundar el país significa hacer mucho trabajo, pero, sobre todo, mantener feliz al docente.

2022 sin aumento salarial para los maestros

Es imposible transformar la educación si un docente es mal pagado, si ya no tiene el incentivo de una jubilación digna, si le cercenaron las extremidades con las que cuida a su familia, un docente que fue apaleado durante doce años y que vio como desaparecieron sus beneficios en un solo instante, jamás irá al aula de clases con sus cinco sentidos, con la tranquilidad de que al regresar a su hogar encontrará un plato de comida. Un maestro no atenderá tranquilamente a sus educandos si no sabe cómo pagar la vestimenta y los medicamentos que necesitan.

Para refundar la educación se necesita tener feliz al maestro.

El discurso que ya aburre es que “no hay dinero”, a veces dicho de forma folclórica como lo dijo el ex presidente Manuel Zelaya a los representantes de un grupo étnico, o bien, lo dicen de forma diplomática como ahora se lo endulzan al magisterio.

Los docentes se han quedado sin aumento salarial en el 2022, sin embargo, hay una propuesta de aumentos (para los años 2023, 2024 y 2025) que han hecho las seis organizaciones magisteriales y que el gobierno de doña Xiomara aun no define. La incertidumbre sobre un aumento salarial en el magisterio es preocupante y solo se avizora la preparación de la lucha en las calles, situación que no le vendría bien al gobierno de la “refundación”.

Imposible hablar de “refundación” en educación si prosiguen con el discurso de que no hay dinero para los docentes, pareciera que nuevamente, la factura del descalabro económico del país de la quieren cobrar al docente.

Según uno de los nueve elementos claves para Refundar el Sistema Educativo Hondureño, el docente debe ser de calidad “…el cuarto elemento está orientado al ejercicio de ser educador de calidad, una buena práctica para la educación y a tener educadores de primera categoría”. “Queremos educar para la vida, para la felicidad, pero sobre todo para la libertad”. Sin duda alguna que, un propósito desvanecido si el gobierno no llega a un acuerdo con el gremio, y, en conclusión; un falso discurso sobre la refundación.

Según la misma página del gobierno, los cooperantes externos están apoyando el proyecto de refundación, la Directora de Educación de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en Honduras, Meredith Fox, afirmó “USAID se alegra de apoyar la propuesta del diseño del Plan de Refundación del Sistema Educativo Hondureño por medio de asistencia técnica, asesoría y validación”. https://www.se.gob.hn/ (02/03/2022).}

Sin un maestro feliz, imposible refundar

Todo gobierno tiene la obligación de dignificar la labor del maestro, la mejor forma en desvalorizar la profesión docente es manteniendo salarios miserables, el régimen anterior lo demostró congelando salarios durante 12 años, este gobierno de la “Refundación” ya se llevó el primer año sin aumentar. Cualquier proceso de transformación del país pasa por tener bien a uno de los actores principales: el docente. Que este 17 de septiembre, día dedicado a los docentes, sean ciertas las palabras de que se le dará una noticia gratificante al gremio y que se apruebe la propuesta que en consenso ha presentado la dirigencia magisterial.

El país necesita transformar la mente de los hondureños, hacerlo significa darle vuelta al sistema educativo, los docentes son los únicos capaces de hacerlo implementado las políticas correctas y desarrollando sus clases en el aula con el estómago saciado.

En el gobierno del Socialismo Democrático,  de doña Xiomara Castro, debe existir claridad que es imperativo el salario digno para los docentes, la actualización y capacitación permanente de los mismos y sobre todo, que la Educación sea un ambiente de felicidad para toda la comunidad educativa, no simplemente un discurso atrapabobos.