Por Frandav Lifú

Es complicado tomar cien días de gobierno para hacer una predicción del futuro económico, político y social del país, sobre todo; después del desastre que dejó por todos lados la dictadura “juanorlandista”. Sin embargo, nos da una idea de como se mueven los hilos del poder entre la estructura nefasta que se apoderó del país por 12 años y las pretensiones de una bien intencionada doña Xiomara Castro. Hay que diferenciar que ahora, por muchas intenciones correctas que tenga la presidenta, no depende solo de ella el hacer realidad las promesas, tras la mampara existen las superestructuras del poder que siempre estarán al acecho para beneficiarse o, en todo caso, no perder lo que ya obtuvieron manipulando las leyes. Así que, este primer balance es enfocado en la forma en que se mueven los grupos de poder encajando en la nueva administración del Estado.

Siendo objetivos, hay que partir de que los grupos fácticos teniendo bien claro antes del proceso electoral del 28 de noviembre del 2021 que Juan Orlando Hernández ya no gozaba del beneplácito del gobierno estadounidense, y, sin haber cuajado un candidato “outsider” que impidiera el triunfo del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), no tuvieron más alternativa que jugárselas por un candidato sin evolución de ideas como Nasry Asfura por el Partido Nacional, o bien; aceptar a regañadientes el triunfo de doña Xiomara Castro, que, en todo caso, estaban seguros que con ella negociarían la entrega de la administración del Estado. Pero, además, pusieron a funcionar a todo vapor el Congreso Nacional en los meses de diciembre y enero para dejar maniatado al nuevo gobierno en diversos frentes.

Congreso Nacional el primer escollo que dejó una profunda herida

Doña Xiomara Castro fue electa Presidenta de la República con un triunfo muy contundente, la diferencia entre ella y el candidato oficialista fue de 476,533 votos, haciendo una diferencia de 14.1%, un golpe de autoridad del pueblo al régimen corrupto de Juan Orlando Hernández con su Partido Nacional. Sin embargo, no fue lo mismo que sucedió con la elección de los diputados, si bien es cierto el Partido LIBRE obtuvo la mayor cantidad (50), no son suficiente para alcanzar mayoría simple, ni siquiera sumando los 10 diputados del Partido Salvador de Honduras. Si en el 2013 la división del voto entre el PL, PAC, LIBRE y otros partidos con menos caudal de votación terminó favoreciendo al PN (con Juan Orlando como candidato), en esta ocasión, fue en el Congreso Nacional que la división del voto para diputados terminó favoreciendo los intereses oscuros del nacionalismo.

En consecuencia, el primer pulso de músculos sucedió antes de la toma de posesión de doña Xiomara castro, cuando un grupo de 21 diputados de LIBRE optaron por el apoyo de los 44 diputados del PN haciendo un total de 65, mayoría simple para elegir a la Junta Directiva del congreso. Después de varios dardos venenosos de uno y otro lado, al final se impuso la estrategia del grupo de diputados de LIBRE que apostó a cumplir el acuerdo hecho con Salvador Nasralla,  eligiendo la Junta Directiva presidida por el diputado del Partido Salvador de Honduras, Luis Redondo. Esta situación atrasó muchos días el arranque del nuevo gobierno, situación muy bien aprovechada por el PN para alimentar a los miles de activistas que dejaron nombrados en puestos de trabajo sin una estructura presupuestaria y que; inmediatamente salieron a las calles a exigir se les nombrara en forma permanente en base al ilegal Decreto 2021.

La ruptura entre los diputados del Partido LIBRE dejó un mal sabor de boca que aún no se quita, aunque pareciera que la ambición y el oportunismo de los que se aliaron con el Partido Nacional ya fue superada, difícilmente quedará en el olvido, y, en cualquier momento la herida volverá a segregar sangre a chorros.

Dirigencia magisterial, ahora autoridades, sin saber a quién complacer

La gran mayoría de los Secretarios de Estado del gobierno han sido curtidos en la lucha, tal y como lo evidencia la Secretaría de Educación, ahora dirigida por toda una dirigencia magisterial que pasó a ser parte del nuevo gobierno, sin duda alguna que esto deja en una situación ambivalente a las nuevas autoridades, que a veces no saben si tomar decisiones para beneficiar a los educandos o bien, decidir para no agenciarse la aversión de los docentes.

Esta ambivalencia se manifestó en lo mucho que costó decidir el retorno a las clases presenciales, aun y cuando ya se hizo el llamado, este va de forma muy lenta y claudicándole al sector magisterial que sigue aduciendo el contagio del virus y la falta de condiciones para no arrancar en un 100%. La educación virtual en los años 2020 y 2021 fue un rotundo fracaso en la educación pública, seguir a medio vapor en clases presenciales solo ocasionará seguir hundiendo más nuestra ya maltratada educación. De ahí que, el estira y encoge con las clases presenciales nos indica que tendremos un años más en el olvido.

La Secretaría de Educación es una de las que más conflictos ha presentado desde el mes de febrero, obviamente son 12 años de manoseo y de ilegalidades que se cometieron, y, que; explotaron al solo iniciar esta administración, tanto los maestros de PROHECO (Proyecto Hondureño de Educación Comunitaria) como los maestros interinos se amparan en el Decreto 2021 para exigir se les nombre permanentemente. Para sanear esta situación ni las autoridades ni los dirigentes dan muestras de encontrar una salida legal y unificada en la que nadie salga burlado, si bien es cierto, funcionarios como dirigentes emiten opiniones en pro y en contra, en los hechos, todo queda en palabras del diente al labio, sin encontrar una salida salomónica que permita trabajar en paz y armonía a los docentes.

Exigencia de trabajo, el tema que más golpea al gobierno

Hasta ahora, el desempleo es lo más decepcionante para quienes cifraron las esperanzas en el triunfo de LIBRE, muchos colectivos se manifiestan a diario exigiendo una oportunidad de empleo que cada vez se ve más difícil, tomando en cuenta que el Estado es el mayor empleador del país. El régimen anterior dejó amarrados a muchos activistas con contratos que ya se vencieron pero que aun no son cesanteados para dar lugar a activistas de LIBRE, lamentablemente, cualquiera que sea el gobierno en el poder, todos prometen trabajo pero siempre dentro del engranaje público, lo que vuelve una competencia despiadada donde se impone el que tiene mejores conexiones con las altas esferas. La población seguirá esperanzada en obtener trabajo con el Estado mientras no existan propuestas para impulsar y financiar proyectos comunitarios que den la oportunidad de fuentes de empleo donde las empresas sean controladas y dirigidas por los mismos trabajadores.

Elevados precios aumentan el índice de inflación

Se menciona mucho la guerra en Ucrania para justificar el elevado precio de los combustibles que a la vez, aumentan el precio de la mayoría de productos que se transportan o bien, que requieren energía eléctrica para elaborarlos. Lo cierto es que, una vez pasado el proceso electoral del 2021 donde el Partido Nacional salió derrotado, todo producto comenzó a sufrir una escalada de aumentos en el precio de venta, esta realidad ha venido a  reducir más el poder adquisitivo de los raquíticos salarios.

A mitad del mes de abril los transportistas se fueron a paro obligando al gobierno a sentarse a negociar, Los dueños del transporte interurbano lograron aumento al valor del pasaje, los del transporte urbano lograron negociar el aumento de un bono para no aumentar el pasaje, el taxi colectivo oficializó un aumento de 5 lempiras y que les permitieran un pasajero más (desde que inició la pandemia solo les permitían llevar 3 pasajeros), este trancazo también eleva los precios de muchos productos más.

Los productores de leche también se han manifestado por un aumento al litro de leche, lo que sin duda alguna, generará aumentos de precio en el queso, quesillo, mantequilla y otros derivados. Una libra de carne cualquiera entre el mes de noviembre y ahora ha aumentado en promedio 20 lempiras. Así que, el aumento al salario  mínimo fue insuficiente para cubrir el costo d de la canasta básica.

Derogación de leyes, pero, falta mucho por hacer

Sin duda alguna que de las promesas hechas, ya se cumplieron; la derogación de la Ley  de Secretos, derogación de la Ley Zonas de Empleo y Desarrollo, derogación de Ley  de Trabajo Temporal. Se aprobó la Ley de Amnistía que ponen fin a los perseguidos políticos por el régimen postgolpista.

Las autoridades de educación trabajan con el magisterio para crear una nueva Ley General de Educación y la derogación de la Ley Fundamental de Educación con sus 22 reglamentos.

El avance del gobierno es lento, las 30 promesas hechas el 27 de enero por doña Xiomara Castro aún faltan por cumplir, gran parte de esta deuda con el pueblo fue ocasionado por la maniobra cachureca en el Congreso Nacional y por la lentitud en el nombramiento de los Secretarios de Estado.

El pueblo al igual que acudió a las urnas en noviembre, debe organizarse para dar origen a una nueva Coordinadora Nacional de los trabajadores que inmediatamente se pronuncie contra la injerencia de la embajada del imperio en el tema energético, nacionalización de la generación de la energía eléctrica, aumento de salarios acordes con el índice de inflación, generación de empleo y el cumplimiento general de las promesas de campaña.