Por Carlos H. Andino.

En cuanto al dinamismo de lo que acontece en el territorio hondureño, es la procedencia de la relación antagónica entre: clase burguesa y proletariado. Esto es lo que se tratará de ejemplificar en la siguiente exposición:

El actor principal es el Partido LIBRE, sin excepción de la lucha librada por el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), Movimiento Campesino y Pueblos Originarios. En estos últimos tres me detendré para ponerlos al descubierto ya que se habla poco o nada de ellos dentro de la coyuntura política. El primero, el Movimiento Estudiantil Universitario, dentro de su espacio de lucha ponían como eje principal de la problemática a la ex-rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Julieta Castellanos, dejando una cosmovisión limitada de lo que se manifestaba detrás de ella, el poder fáctico demandando su hegemonía global.

Semanas después se comprueba que el Julietismo no era la matriz de la crisis universitaria, quedando esta noción fuera de contexto ya que Julieta dejó la representatividad del poder, pero el poder se sigue manifestando dentro del espacio y tiempo en la UNAH, pero que sin dudar este apartado y el siguiente significan cúmulos para que pueda converger la población.

Ahora veamos el segundo y tercero, los Campesinos y Pueblos Originarios. Este punto es de suma importancia para que las estructuras electorales lo tomen como referente, ya que son estos dos los que en el escenario post electoral han mostrado una mayor resistencia contra el fraude electoral, ya que han logrado mantener una lucha constante en las calles, con un aproximado de 15 días de protestas en las calles, lo que muestra un contraste entre prepararse para un proceso electoral y la lucha permanente del Movimiento Social. Este tiene una significativa estructura organizativa que abarca el proceso de formación.

De lo antes mencionado, en cuanto a la analogía del proceso electoral y de la lucha de los campesinos y pueblos originarios, es de importancia comprender la necesidad de tener un proceso de formación política - ideológica para su militancia dentro de las estructuras de LIBRE.

Retomando el contexto post electoral y la coyuntura de lo que acontece: el Partido Libertad y Refundación (LIBRE), PINU, entre otros actores electorales que conforman la Alianza contra el fraude, han logrado traer a coalición la lucha entre dominantes y dominados (es preciso tener en cuenta que dentro de las diferentes dimensiones de la realidad, la lucha electoral no es la única alternativa para realizar una ruptura, sin embargo es una de las más significativas), siendo el escenario post electoral la convergencia de diferentes estratos sociales pero que pertenecen a la lucha del proletariado. Es acá lo que la Alianza contra el fraude ha logrado poner de manifiesto a la población: no es una lucha electoral en el sentido literal, sino una ¡lucha de clases!

Lo antes descrito carece de referente empírico real, es una mera abstracción de lo que se presenta. Sin embargo, puede servir como una noción para comprender el desenlace de la crisis que vive la población hondureña.