Por Leonardo Ixim

El avance político y organizativo que ha tenido SOS USAC en el proceso de elección a nuevo rector de la estatal Universidad de San Carlos (USAC), ha sido en base a la denuncia contra la casta burocrática que ha manejado en las últimas décadas la universidad y el señalamiento de la situación académica deficitaria, pero ello provocó el intento de fraude de parte de los grupos mafiosos.

SOS USAC es una agrupación construida como un frente de distintos grupos universitarios, de docentes, profesionales, trabajadores administrativos y de servicios y estudiantes, de orientación democrática. El grupo decidió proponer como candidato al actual procurador de los derechos humanos Jordan Rodas, figura que ha sobresalido por cuestionar a las mafias de poder que controlan el régimen político.

La sorpresa fue que este movimiento, con Rodas a la cabeza, logró primero tener completos todos los cuerpos electorales (estudiantes, profesionales y docentes) de las facultades que participan para la elección del rector, en una elección que, como es sabido, es indirecta y antidemocrática. Sin embargo, lograron la proeza de convertirse en una fuerza política que expresa los sentimientos de cambio y democracia de la universidad, formada por sectores que han impulsado el proceso de reforma universitaria desde 2010.

De tal forma, desbancaron a la mayoría de candidatos tradicionales –parte de las estructuras burocráticas- sobre todo a Luis Suarez, actual decano de la Facultad de Ciencias Económicas del grupo Identidad San Carlista y a Carlos Valladares, ex decano de la Facultad de Arquitectura y ex secretario general de la universidad durante algunos meses de la administración de Murphy Paiz, del grupo Avante; así, SOS USAC logró ganar una buena parte de los cuerpos electorales.

Esto generó alarmas en los grupos vinculados a las mafias políticas y del crimen organizado que han tenido influencia en las principales decisiones administrativas y políticas dentro de la universidad, especialmente el del actual decano de la Facultad de Humanidades, Walter Mazariegos y su grupo Innova USAC.

Este personaje tiene vínculos con otras fracciones mafiosas que manejan a su antojo el Estado guatemalteco, como quienes controlan el actual Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG), vital para la elección de funcionarios designados como magistrados, fiscal general y otras; quienes han manejado la actual Dirección de Asuntos Jurídicos de la USAC, la cual actúa como órgano jurisdiccional en temas internos legales que atañen a la universidad, cuando es solamente un órgano asesor.

Este bloque de fuerzas conservadoras y corruptas a lo interno de la universidad, a partir del control en el Consejo Electoral, conformado por cinco miembros estudiantiles, docentes y profesionales de las facultades que participan en el proceso electoral, crea una comisión que realiza el escrutinio y dirime los conflictos en las votaciones de los distintos cuerpos, y está controlada por personas afines al decano Mazariegos.

En vísperas de la elección final, programada para el 27 de abril, los sectores que respaldan a SOS USAC denunciaron una acción de fraude consistente en el rechazo de la acreditación de 7 cuerpos electorales, 35 electores, por parte del Consejo Superior Universitario, cuerpos que habían sido ganados por esta agrupación, todo para favorecer la candidatura de Mazariegos.

Esta maniobra contó con el apoyo de la Dirección de Asuntos Jurídicos y de los representantes de los tres cuerpos de la Facultad de Derecho, sobre todo el representante del CANG en el CSU Juan Carlos Godínez, quien por su parte aparece en la Lista Engel de señalados por corrupción e impunidad del Departamento de Estado de Estados Unidos y quien por orden de un tribunal debe dejar su cargo de consejero en el CSU ya que pretende mantenerse en su cargo cuando ya se venció su mandato. Otros acusados por el fraude son el secretario general Gustavo Taracena y el rector en funciones Pablo Oliva.

En protesta, un grupo de estudiantes, docentes, profesionales, trabajadores y miembros de organizaciones sociales, tomaron las instalaciones del Museo de la Universidad de San Carlos (MUSAC) en la zona uno de la ciudad capital, espacio donde se iba a realizar la elección. Con esta acción se suspendió de hecho la elección y con ello el fraude del criminal de Mazariegos.

Ante esta situación, SOS USAC exigió la renuncia de Taracena e interpuso una denuncia penal por abuso de autoridad e incumplimiento de deberes contra al manipular el proceso electoral que tiene a su cargo recibir papelería y acreditar a los electores, señalado junto al rector en funciones Oliva de precipitar la actual crisis; aunque como hemos mencionado este solo es el reflejo de una crisis más profunda donde estos personajes son parte. Mientras se resuelven las acciones legales, está pendiente una nueva convocatoria a elecciones por parte del CSU.

Nos sumamos al llamado de SOS USAC a democratizar la universidad pública, desconcentrar las funciones del CSU, en el cual no están representadas todos las unidades académicas ni todos los sectores que conforman la universidad; proponemos un órgano de gobierno más democrático, amplio  y representativo.