Por Armando Tezucún

El viernes 26 de febrero, en conferencia de prensa, la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), del Ministerio Público (MP) anunció nuevos avances en la investigación del caso denominado Comisiones Paralelas 2020. Según el fiscal Francisco Sandoval, el caso surgió en febrero del año pasado durante una investigación contra Gustavo Alejos, exfuncionario del gobierno de Álvaro Colom (2008 – 2012), detenido por varios casos de corrupción. En ese momento Alejos se encontraba recluido en un sanatorio de la zona 2 de la capital bajo custodia policial, pero se descubrió que habilitó un anexo del centro para convertirlo en una oficina donde se reunió con diputados, jueces, magistrados, abogados y funcionarios con el fin de conspirar para manipular el proceso de elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia y las Salas de Corte de Apelaciones. El propósito era lograr un trueque de favores y ofrecer impunidad a través de los magistrados electos, para políticos, funcionarios y empresarios acusados de delitos.

Según la Feci, Alejos y su banda lograron controlar los votos de integrantes de las Comisiones de Postulación a la elección de Magistrados, de manera que en la elección a las Salas de apelaciones lograron colocar 239 de 270 aspirantes a las magistraturas, un 88.1%; de 259 que no fueron pactados por la red, solamente 31 lograron ser nominados. Esta es la razón por la que la Corte de Constitucionalidad (CC) ordenó la suspensión de la elección y realizar una nueva, que hasta el momento las bancadas oficialistas en el Congreso de la República han logrado retardar.

Como resultado de las investigaciones, el MP giró órdenes de captura contra ocho abogados implicados, entre ellos el actual rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), Murphy Paiz y el exrector Estuardo Gálvez, quienes integraron comisiones de postulación. Ese mismo viernes fueron capturados los abogados Luis Fernando Ruiz, actual candidato a magistrado de la CC en representación del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG); Jennifer Dell´Acqua, representante del CANG en la comisión de postulación de magistrados a la Corte de Apelaciones 2019 – 2024; Juan Salvador Soto y Olga del Rosario Alfaro también representantes del CANG en la misma comisión de postulación. Todos ellos han tenido vínculos con operadores políticos corruptos y con los gobiernos de Otto Pérez Molina y Jimmy Morales.

Lo más notorio del caso es la confirmación de la calaña y la bajeza de los personajes que han estado a cargo de la rectoría de la USAC. Gálvez ya tenía acusaciones de parte del MP por la ejecución de obras sobrevaloradas en el campus universitario. Para mayor vergüenza, tanto Paiz como Gálvez recurrieron al viejo truco de los políticos y funcionarios corruptos cuando se ven acorralados por la justicia, internarse en hospitales privados fingiendo estar enfermos, para retardar el momento de ingresar a la Cárcel.

El viernes 26 rector Murphy Paiz se encontraba en un hotel de la zona 11 capitalina, reunido con el Consejo Superior Universitario (CSU) para entrevistar a los aspirantes a magistrados de la Corte de Constitucionalidad para el período que inicia en abril de este año. Al enterarse de la orden de captura en su contra, solicitó permiso para retirarse y acudir a los tribunales, pero en vez de eso se internó fingiendo estar enfermo. Allí fue ubicado por la Feci y la policía e inmediatamente puesto bajo custodia. Se le acusa, junto a toda la red, de violación a la Constitución, tráfico de influencias y asociación ilícita.

Gálvez participaba ese mismo día como candidato en la elección de nuevos magistrados de la CC por el CANG, habiendo ganado el segundo lugar y pasando a segunda vuelta. Al saber que sería capturado cobardemente se refugió en un sanatorio privado de la zona 1, después de divulgar un video en las redes donde se defendía y denunciaba que era objeto de persecución política, video en el que se veía muy saludable. También está bajo custodia de la policía.  

Durante el período de la guerra interna, la Usac tuvo rectores y catedráticos honestos, de mentalidad revolucionaria y progresista, situados al lado de las luchas populares. Es una verdadera vergüenza que nuevamente altos funcionarios sean sorprendidos en actos de corrupción. Llamamos a toda la comunidad universitaria, estudiantes, profesores y trabajadores a unirse para reclamar al Consejo Superior Universitario que expulse inmediatamente de sus cargos a los corruptos Paiz y Gálvez.

El momento deber ser también aprovechado para reclamar una verdadera Reforma Universitaria que extirpe de una vez por todas la podredumbre que se ha incrustado en el Alma Mater e instituya una verdadera representación democrática de todos los sectores sancarlistas.