Por Armando Tezucun

Del 19 al 22 de mayo grupos de maestros pertenecientes al Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) se tomaron sedes departamentales del Ministerio de Educación protestando por diversos motivos. Las sedes ocupadas fueron las de Sacatepéquez, Retalhuleu, Santa Elena Petén, Quetzaltenango, Baja Verapaz, la departamental norte de la ciudad de Guatemala, Mazatenango, Totonicapán, Escuintla, Guastatoya y Chiquimula.

En cada ciudad las demandas eran parecidas: incumplimiento del pacto colectivo, salarios atrasados, recontratación de maestros, falta de desembolso de recursos para programas de apoyo, mejoramiento de la infraestructura de las escuelas, distribución de libros de texto, creación de nuevas plazas presupuestadas, que no se politice el otorgamiento de plazas por contrato, etc.

Pero la demanda central fue el rechazo a la fianza de fidelidad que deben depositar los directores de los centros educativos en tanto funcionarios públicos que tienen a su cargo bienes del Estado, y las multas impuestas a los mismos por la Contraloría General de Cuentas por haber incumplido con presentar en esa dependencia la declaración patrimonial anual, algo que igualmente deben hacer los funcionarios públicos.

Durante el curso de las acciones se puso de manifiesto la división que existe en el movimiento magisterial y el gran descontento que hay contra la dirigencia del STEG, encabezada por Joviel Acevedo. Si bien las demandas relacionadas con el pago y contratación de maestros, el mejoramiento de la infraestructura y la entrega de recursos son justas, muchos maestros estaban en desacuerdo con defender a los directores, pues conocen los frecuentes casos de malversación de fondos y desvío de los recursos en beneficio de los directores y sus allegados. A estos compañeros no les parece correcto que el STEG salga en defensa de directores corruptos.

Por otro lado, el Sindicato Autónomo Magisterial de Guatemala (SAMGUA), afirmó que fue una minoría de maestros la que realizó las acciones, y que todo era una medida acordada entre el gobierno y Joviel Acevedo para hacer ver la falta de fondos del Ministerio y presionar por préstamos y ampliaciones del presupuesto. El Sindicato de Trabajadores Administrativos y de Servicio de Educación de Guatemala (SINTRADEGUA), que aglutina a los trabajadores administrativos del Ministerio de Educación y es contrario a la dirigencia del STEG, también adversó la toma de las departamentales, aduciendo que se atrasaría el trámite de diplomas, de salarios de maestros por contrato, conserjes y otros trabajadores.

El jueves 22 el STEG llegó a un acuerdo con el Mineduc, y según la ministra Cynthia del Águila se pedirá a la Contraloría General de Cuentas que revise las multas impuestas a los directores; no habrá procesos administrativos contra los maestros, pues las clases no fueron suspendidas y para las acciones se utilizó el permiso para actividades sindicales. Del resto de demandas la ministra no mencionó nada.

Después del acuerdo, el Movimiento Sindical, Indígena y Campesino Guatemalteco (MSICG), al cual están afiliados los sindicatos de trabajadores administrativos del Mineduc, salió al ataque contra Joviel Acevedo y el STEG, defendiendo el derecho de la niñez a la educación contra una “falsa bandera de lucha sindical y la complicidad con el partido de gobierno…” (Comunicado del MSICG del 23 de mayo). Según la prensa burguesa, el MSCIG y el sindicato de trabajadores administrativos, llegaron al extremo de poner un amparo contra la ministra Del Águila por no accionar contra los sindicalistas que tomaron las direcciones departamentales y por permitir a 60 maestros sindicalistas dedicarse al trabajo sindical en horas laborales, contratando a otros para realizar su trabajo (Prensa Libre y Siglo XXI 27/05/14).

La lucha contra la camarilla corrupta y colaboracionista de Joviel Acevedo está tomando un rumbo equivocado. Es inadmisible solicitar al Mineduc, el enemigo común, que reprima a sindicalistas que estuvieron en paro, y menos que anule un derecho sindical que permite a los dirigentes realizar labores sindicales en horas de trabajo. Es claro que Acevedo está en contubernio con el gobierno, prueba de ello es que lo enviaron como representante de los trabajadores a una conferencia de la OIT. Pero es un enorme error exigir legalmente al enemigo que reprima a los sindicalistas rivales, pues se sienta un precedente nefasto y la acción amenaza con barrer derechos sindicales justos. SAMGUA ha tenido una actitud igualmente miope al atacar a los afiliados al STEG, en vez de tener un planteamiento serio para ganárse a las bases y liberarlas de la influencia corrupta de la camarilla de Acevedo.

El Partido Socialista Centroamericano plantea que se elabore un plan de lucha unitario para derrotar a la dirigencia del STEG, que incluya el pago puntual de salarios, la contratación de suficientes maestros, el mejoramiento de la infraestructura, el envío de material didáctico, recursos para alimentación y programas de apoyo, que los maestros bajo contrato pasen a planilla con el goce de prestaciones y los beneficios del escalafón, que no se politice el otorgamiento de plazas y que incluya las demandas de los trabajadores administrativos. También se debe exigir que los directores rindan cuentas, no al Mineduc, sino a los maestros, padres de familia y estudiantes. Una plataforma de esta naturaleza, desarrollada mediante métodos de lucha clasistas que enfrenten al gobierno, es la mejor forma de atraer a los miles de maestros que aún siguen a la dirigencia del STEG.