Por Armando Tezucún

El lunes 24 de marzo tuvo lugar la primera fase del proceso de elección a nuevo rector de la estatal Universidad de San Carlos de Guatemala. El sistema de votación es indirecto, debiéndose elegir primero cuerpos electorales en cada una de las 10 facultades, compuestos por cinco representantes estudiantiles, cinco representantes de los profesores titulares y cinco representantes de los profesionales colegiados; además, el rector en funciones hace también parte del conglomerado de cuerpos electorales. Estos cuerpos eligen, en una segunda fase, a la persona que será rector en el siguiente periodo de cuatro años.

Este sistema es profundamente antidemocrático, pues las escuelas no facultativas (Historia, Ciencia Política, Ciencias de la Comunicación, Trabajo Social, Psicología, entre otras) y los Centros Regionales del interior del país están excluidos y no tienen derecho a votar ni sus estudiantes ni sus catedráticos, estos últimos sólo votan en tanto profesionales colegiados. Tampoco pueden votar los profesores no titulares ni los trabajadores administrativos y de servicio. Es decir, casi la mitad de la comunidad universitaria tiene vedado el derecho a votar por el futuro rector.

Dos planillas se presentaron a elecciones de cuerpos electorales, la planilla I del candidato oficial Carlos Alvarado Cerezo, actual secretario de la Usac, y la planilla II por la Dra. Hada Alvarado, candidata independiente. El resultado final, luego de que en la facultad de Arquitectura se realizaran 3 rondas de votaciones, fue 26 cuerpos a favor de Alvarado Cerezo y 6 a favor de la Dra. Alvarado. La segunda fase de la votación será el 24 de abril, día en que los cuerpos elegirán, como ya es obvio, al oficialista Carlos Alvarado como nuevo rector. De esta manera, la camarilla corrupta que ha gobernado la USAC durante los últimos 8 años continuará haciendo de las suyas en detrimento de la comunidad universitaria.

Las voces de protesta contra este injusto sistema electoral no faltaron. En especial la Asociación de Estudiantes de Historia, Antropología, Arqueología y Archivística (AEHAAA) de la Escuela de Historia realizó una modesta pero firme campaña de denuncia contra la falta de democracia que impregna las elecciones a rectoría.

Los días 15 y 19 de marzo la AEHAAA realizó sendos foros sobre el evento electoral, invitando en primer lugar a ambos candidatos y a personalidades que tienen una visión crítica sobre el actual estado de cosas en la USAC. El candidato del oficialismo Alvarado Cerezo, ni siquiera se dignó a contestar la carta de invitación que se le hizo llegar, y no se presentó a ninguno de los dos foros, ni envió a representante alguno. La actitud de este personaje de no dar la cara en los debates caracterizó toda la campaña, llegando al colmo de no presentarse a la invitación que le hiciera el diario Prensa Libre a una entrevista junto a la candidata Dra. Alvarado, para debatir sus posturas.

La candidata independiente presentó sus excusas por no presentarse, pero envió a representantes de su equipo, el pedagogo Rolando Corado Gálvez, el arquitecto José David Barrios, quienes expusieron su plan de trabajo.

Tuvo una destacada participación el economista Eduardo Velásquez, investigador del Centro de Estudios Urbanos y Regionales de la USAC y ex candidato a rector. El expositor hizo una demoledora crítica del sistema de corrupción que se ha instalado en la USAC con la actual administración, caracterizada por el clientelismo, la violación de leyes y reglamentos, la perpetuación de decanos y otros funcionarios en sus cargos, los negocios con empresas privadas y la tolerancia total y entendimiento con los mafiosos entronizados en la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU). Se hizo presente también el abogado Américo Cifuentes, de la Red por la Paz y Desarrollo de Guatemala, quien anunció que el mismo día del foro, 19 de marzo, un grupo de estudiantes, con su asesoría, presentaron un recurso de amparo ante la Corte de Constitucionalidad contra el Consejo Superior Universitario, para que se permita el voto de las escuelas y centros regionales. Si la CC aceptara el amparo se anularían las elecciones de cuerpos electorales realizadas el 24 de marzo, posponiendo todo el proceso.