Por Víctor Molina 

El Sindicato de Trabajadores de la Alcaldía de Soyapango (SITRASOY) con el apoyo de la Asociación de Trabajadores Municipales (ASTRAM) ha mantenido una concentración, frente a la alcaldía del municipio de Soyapango, los sindicalistas fueron blanco de acciones violentas.

Municipalidades buscan cargar crisis a los trabajadores

Los sindicalistas han estado protestando durante días en contra de la privatización del servicio de recolección de desechos sólidos. Al respecto el Alcalde arenero que preside el Concejo pluralista de la Alcaldía de Soyapango manifestó: “…que hace un mes y medio, el concejo municipal giró la orden de buscar un asocio público-privado temporal, debido a que la comuna dejó de percibir el Fondo para el Desarrollo Económico y Social (FODES) y sus ingresos han caído el 80 %.”  (DEM.31/08/2020).  Mientras el servicio de recolección está paralizado desde el pasado 28 de agosto y los promontorios de basura ya son notables.

EL alcalde dijo a los empleados que no hay amenazas de despido e hizo un llamado a reincorporarse a las labores y que les entregaría a los sindicalistas una copia del acuerdo municipal donde desisten de seguir con el asocio publico privado y donde se garantiza que no hay amenazas de despido hacia los trabajadores.

Violencia contra sindicalistas

La madruga del pasado 31 de agosto la concentración se tornó tensa y violenta durante la madrugada luego que de los gritos de los sindicalistas reunidos se pasara al sonido de impactos de arma de fuego, según los sindicalistas los disparos salieron de la alcaldía.

Consecuencia de estos hechos, la policía confirmó que tres personas resultaron lesionadas de bala, una de ellas en estado grave con disparos en la cabeza. Los sindicalistas responsabilizan del ataque armado al cuerpo de agentes metropolitanos (CAM).

Sobre el caso, el alcalde de Soyapango, Juan Pablo Álvarez dijo “…probablemente hubo disparos desde esta instalación hacia fuera en defensa propia”. Debido a que personal municipal “había recibido amenazas” de que un grupo de sindicalistas tenía intenciones de quemar la comuna.

Además, manifestó “…que el ministro de Trabajo y exlíder sindical, Rolando Castro, pueda estar tras la nueva crisis que se ha generado en la municipalidad…” (DEM.31/08/2020). Lo anterior no es ninguna justificante para reprimir a las organizaciones sindicales.

Investigación y castigo a los responsables

Los anteriores hechos violentos realizados en contra de los trabajadores y sindicatos son condenables y no se debe permitir que continúen.

A pesar que ya existen los primeros detenidos,  las investigaciones deben continuar  para determinar si existieron hechores intelectuales. Así mismo los trabajadores y las organizaciones sindicales de las Alcaldías deben oponerse a los asocios públicos privados.