Por Carla Ramírez

Existen opiniones encontradas respecto al manejo de la pandemia del COVID-19 por parte del gobierno de Bukele, muchos consideran que ha tenido un manejo apropiado y otros consideran que ha sido inadecuado, las opiniones en  gran parte están  influenciadas  por el manejo de imagen publicitaria,  manipulación de información por parte del Ejecutivo y el legislativo y el  rechazo a los partidos políticos tradicionales del régimen los cuales en sus gobiernos se vieron involucrados en actos de corrupción y  cualquier señalamiento que realicen en contra del gobierno es desvirtuado.  

Existen aspectos respecto al manejo de la pandemia los cuales es necesario analizar, y discutir, debemos ser  críticos ya que  independientemente de la afinidad partidaria la enfermedad por el COVID-19 está afectando a todos con la diferencia que a unos les ha tocado la peor parte.

Cifras no reflejan la realidad

Ya antes que se finalizara la cuarentena los centros de atención hospitalaria del Ministerio de Salud (MINSAL) y del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) habían sobrepasado la capacidad de atención y hospitalización, esta realidad puede ser confirmada por los trabajadores de salud a quienes le ha tocado sobrellevarla.

Las cifras dadas por el gobierno de Bukele respecto a los contagios y fallecidos antes que finalizara la cuarentena  no han reflejado la realidad, ya al decir datos reales se estaría poniendo entre dicho la efectividad o éxito de las medidas adoptadas para contener la pandemia.

Al 6 de julio del 2020 oficialmente se reportan 8,027 casos confirmados;  4,730, personas recuperadas;  3,074 casos  activos, y 223 personas fallecidas. Después de finalizada la pandemia el reporte de casos de contagios o mejor dicho de casos positivos y de fallecidos por COVID-19 va en aumento, lo cual es lógico ya que si el número de pruebas aumenta también aumentara el reporte de casos, de igual manera pareciera que la finalidad es demostrar que la falta de cuarentena es la causa.

La población tiene el derecho de conocer la realidad con relación a la pandemia, el gobierno debe aceptar que ante la magnitud de la pandemia y el deficiente sistema de salud salvadoreño ha sido incapaz  de asegurar la salud y la vida del pueblo salvadoreño.

Sindicatos exigen pruebas

Al 6 de julio oficialmente el gobierno reporta haber realizado 177,366 pruebas COVID-19, de estas existen personas a las cuales se le ha repetido la prueba por varias ocasiones, mientras un alto porcentaje de trabajadores de la salud no se las han realizado a pesar que presentan síntomas y signos relacionados al COVID-19.

Al respecto Silvia Navarrete de SITRASALUD manifestó: “Nos han dicho que no hay pruebas, que se han agotado. ¿Cómo se pudieron haber agotado de la noche a la mañana?”… hay muchos empleados que en este momento se les debería estar haciendo la prueba del COVID-19 para que puedan presentarse a su lugar de trabajo, pero se las han negado. De no realizárselas, la situación se agrava más debido a que exponen a los otros trabajadores y a los que acuden a consulta…”   (EDH.04/07/2020).

Lo anterior es reafirmado por Milton Brizuela del Colegio Medico quien manifestó: “Por eso es que nosotros siempre cuestionamos sobre de dónde dicen que salen esas 2,400 pruebas que toman. No se las están tomando a los pacientes que están llegando a los hospitales, no hay vigilancia centinela; no sabemos en qué lugar están tomando las pruebas que reportan a diarios”  (EDH.04/07/2020).

Discriminación en la aplicación de prueba

Desde inicios los lineamientos para determinar a quién hacer o no hacer la prueba han estado entre dicho solo a manera de ejemplos se puede mencionar el caso de Roberto d'Aubuisson Alcalde de Santa Tecla a quien  inmediatamente  de su ingreso  a El Salvador se le realizo la prueba, otro ejemplo son los funcionarios del gobierno  como Mario Durán y Conan Castro, etc. quienes han manifestado haberse contagiado por el COVID-19  a los cuales seguramente inmediatamente se les aplico la prueba y no tuvieron que esperar al igual que las demás personas, a las cuales a lo mejor ni se les realizaran

El hecho de no aplicar la prueba a los trabajadores de salud, atenta contra la vida y salud de los trabajadores mismos y de sus familias.

Pruebas para todos

Respecto a las pruebas  Francisco Alabí  Ministro de Salud manifestó “…No podemos cargar el laboratorio de muestras. El laboratorio tiene capacidad para procesar dos mil pruebas diarias”. Esto deja claro el enfoque que tiene el gobierno de Bukele respecto a la salud.

Se debe exigir que aumente la capacidad de procesamiento de pruebas. Para ello debe disponer los recursos necesarios así mismo contratar el personal necesario con todas las prestaciones de Ley.

Al no aplicar la prueba muchos trabajadores sintomáticos o asintomáticos se ven obligados a continuar trabajando, por lo tanto debemos exigir las pruebas necesarias para todo el personal.