Por: Salvador Belloso.

El partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN, realizó elecciones adelantadas el domingo 16 de junio, en los 262 municipios, para la elección de representantes de los organismos del partido para los próximos 5 años. Tras la descomunal derrota electoral en las elecciones presidenciales del 3 de febrero de 2019, donde no solamente no logró reenganchar su tercer mandato consecutivo, sino que, además, sufrió la peor derrota electoral en su historia reciente, GANA obtuvo solo en el departamento de San Salvador, más votos que el FMLN en todo el país, a tal resultado las bases de dicho partido presionaron para que la cúpula cediera, de una vez y por todas, sus cargos. Así ninguno participó para ser reelecto. Con este suceso las bases esperan una especie de corrección del rumbo del partido, de regeneración del mismo y hasta el regreso de la idea romántica de recuperar el indeterminado ’’proyecto histórico’’ que nunca tuvo ni pies ni cabeza, porque no formó parte de su programa y plataforma política.

La Secretaría General y el resultado adelantado.

De los resultados, lo más expectante ha sido el triunfo de Oscar Ortiz como secretario General, quien aventajó por 369 sobre Arístides Valencia, resultado confirmado el 23, tras un estilizado proceso de escrutinio, acompañado de un resultado que a voces se conocía, donde pareció existir una renuencia de la Comisión Política del FMLN por reconocerlo, y más aun de entramparla. Finalmente lo esperado desde las entrañas del FMLN, el ganador es un histórico militante, proveniente de las extintas Fuerzas Populares de Liberación (FPL), diputado de 1994 hasta 2000, cuando ganó la alcaldía de Santa Tecla. En su historial acumula derrotas frente a la argolla depuesta formalmente; en 2003 perdió las elecciones internas por la candidatura presidencial del partido frente a Schafik Handal; en 2004 fue derrotado por Medardo Gonzáles como candidato a Secretario General. Llega a tan ansiado cargo, cuando el FMLN se encuentra desgastado por haber sido Gobierno de 2009 a 2019, en el que se convirtió en verdugo del pueblo al dar continuidad al modelo neoliberal que dejó ARENA, aplicando las recetas del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, y de haber profundizado la remilitarización del país.

La cúpula es el núcleo empresarial.

El momento de cuando por primera vez el FMLN llego a la presidencia en 2009, está marcado por dos situaciones, primero por la crisis capitalista mundial del 2008 y segundo por el advenimiento de los Gobiernos Progresistas latinoamericanos. Veinte años en la oposición hicieron del FMLN una maquina electoral con estructura compacta a nivel territorial, que gozaba del prestigio popular y sindical (gracias a que siendo oposición instrumentalizó las luchas y las utilizó como medios de negociación, al igual que la lucha armada), llegó por primera vez a la presidencia en plenos efectos de la crisis, reunió las condiciones para derrotar a ARENA en comicios presidenciales, logrado eso, los programas de asistencia social que impulsó con Mauricio Funes propiciaron la aparición de clientela de votación, al mismo tiempo empezó a tomar forma el núcleo empresarial compuesto alrededor de ENEPASA que ha estado a la cabeza, que es una burguesía naciente y ha buscado consolidarse como tal.

Nueva dirección para seguir subsistiendo.      

Como toda organización política, el FMLN ha tenido diversos reacomodos intrínsecamente, dentro de lo más reciente, destaca el primer congreso llevado a cabo en 2015, el cual tiene de coincidencia con las pasadas elecciones internas en que ambas son giros tardíos, en el Congreso se apuntó la estrategia de la lucha anti neoliberal y por el socialismo, para bajar la presión de las bases y para menguar la oposición a la cúpula, ahora la situación a cambiado, los negocios alrededor de Alba Petróleos están en la mira del ministerio público bajo sospechas de lavado de dinero, le sigue el desprestigió por la corrupción de Funes y nepotismo de Cerén, el relevo en la dirección viene a ser parte de la lucha por subsistir como fuerza política del régimen. El FMLN no es una herramienta de los trabajadores y del pueblo, trabajemos en la construcción y fortalecimiento de nuestras propias organizaciones con independencia respecto a los partidos y organizaciones del empresariado.