Por: Alberto Castro.

Después de siete años de prolongadas luchas libradas por Bases Magisteriales Salvadoreñas, SIMEDUCO, SIANDES 21, SEDESA y el incondicional acompañamiento de ATRAMEC, por fin los docentes podrían gozar de un Retiro Digno, que consta de una merecida compensación económica al finalizar su desempeño en la docencia. El jueves 3 de abril con el voto de 68 a favor, la Asamblea Legislativa reformó el artículo 30 de la Carrera Docente, lo que conjetura el inicio de una serie de reivindicaciones tanto del Gremio docente como de ámbito general, entre esto se encuentra la urgencia de reformar las pensiones.

La Reforma del artículo 30 siempre contrastó con la propuesta de un decreto transitorio promocionado por dirigentes del magisterio quienes son reconocidos activistas del partido FMLN, debido a que en ningún momento han combatido por el magisterio en su conjunto, sino que han intervenido en la lucha como portavoces y capataces de la patronal, para el colmo del descaro luego se han pretendido agenciar la conquista.

La reforma: sus alcances y sus limitaciones.

La modificación permite que los profesores que cumplan con la edad y el tiempo para jubilarse opten por el retiro voluntario, recibiendo un monto de 15 salarios, calculados con el último devengado, también a quienes por cualquier motivo renuncien a su plaza, puedan recibir una prestación económica equivalente a 15 días de salarios por año servido.

Ahora, si bien, los docentes han adquirido el derecho de poder tener una compensación económica por retiro voluntario y de una dotación monetaria por renuncia voluntaria, sin embargo queda constreñido el uso de sus beneficios, debido a que para poder gozarlos requieren de pensiones acordes a ello; para que se materialicen las dotaciones y compensaciones es necesario que las pensiones no sean míseras como las que da el actual  Sistema de Ahorro de Pensiones (SAP), que no permitirá que los docentes opten por retiro voluntario, forzando a que continúen trabajando por tanto la reforma solo debe ser encomiada como el preámbulo de una conquista mayor que involucra a todas las organizaciones sindicales del país, esto es la Reforma de Pensiones.

La reforma previsional es lo siguiente.

Para reformar las pensiones tiene que contemplarse la derogación del SAP que da vida a las AFP para así poder volver al Sistema de Reparto bajo el control de los sindicatos, para que se pueda obtener el 60% de la pensión, otro aspecto a considerar es que el Bienestar Magisterial sea el seguro médico en la jubilación de docentes, respecto a este tema es ineludible procurar una reforma al Instituto de Bienestar Magisterial para democratizarlo, ampliar su cobertura en cuanto a servicios medico hospitalarios, medicina preventiva, familiar y especializada. De igual forma los subsidios, pensiones por invalidez y por riesgos profesionales.

El contexto exige mayor conexión a la Intergremial de Educación. 

No se debe dejar de estimar que la modificación de Ley surge en una coyuntura donde se precisa de unidad en lucha de la clase trabajadora salvadoreña por conseguir intereses comunes, para lo cual la Intergremial quien es el referente de la unidad de docentes, administrativos y técnicos tiene la tarea de coordinar acciones con las demás organizaciones sindicales tanto de empleados públicos como del sector privado. Tomando en consideración que se está a las puertas del cambio de Gobierno, no se debe permitir ninguna pausa condicionada con el próximo Gobierno de Nayib Bukele, los compañeros dirigentes sindicalistas que son reconocidos militantes y/o simpatizantes del partido GANA tienen que ser honestos con las bases y deberse a quienes representan en sus cargos y no repetir los vicios del pasado.

La Intergremial ha demostrado que la unidad de trabajadores técnico-administrativos y docentes es de vital importancia a la hora de defender nuestros derechos cuando son vulnerados, pero también para lograr triunfos. A lo intrínseco del MINED la Interpelación al Ministro de Educación por parte de la Comisión de Educación de la Asamblea Legislativa realizada el lunes 8 de abril, no debe ser laureada en sentido de darle credibilidad a algo que no es parte de las propias fuerzas, pero en cambio la reforma al artículo 72 de la Ley General de Educación pone de manifiesto el apremio por explayar faenas unitarias para lograrla.