Valoraciones sobre los partidos contrincantes en los comicios del 2 de febrero

Por Joel Arriola

Consideraciones teóricas preliminares

La ciencia marxista nos ha enseñado que todo análisis de una situación concreta comienza por el estudio de la estructura económica, verdadera base sobre la cual se erigen la superestructura política e ideológica. Sin embargo, lejos de cualquier economicismo, esta no se detiene en el análisis de la economía, sino que se prolonga hasta el campo de la política, la ideología, el derecho, etc.

En la introducción a las luchas de clases en Francia, Engels decía que “Cuando se aprecian sucesos y series de sucesos de la historia diaria, jamás podemos remontarnos hasta las últimas causas económicas… Una visión clara de conjunto sobre la historia económica de un período dado no puede conseguirse nunca en el momento mismo, sino sólo con posterioridad, después de haber reunido y tamizado los materiales… Por esta razón, aquí el método materialista tendrá que limitarse, con harta frecuencia, a reducir los conflictos políticos a las luchas de intereses de las clases sociales y fracciones de clases existentes, determinadas por el desarrollo económico, y a poner de manifiesto que los partidos políticos son la expresión política más o menos adecuada de estas mismas clases y fracciones de clases. (Énfasis nuestro)”[1]; Aquí es donde se unen orgánicamente la Economía, la Política y la Sociología.

Por supuesto, la cuestión es mucho más compleja, si lo que buscamos explicar no es un período de la lucha de clases mas o menos extenso, como por ejemplo, las luchas políticas inter-burguesas del ALBA y la ANEP (períodos a los que Gramsci llama orgánicos, o más exactamente movimientos orgánicos), sino un período más corto, que concentra en su seno todas las contradicciones y luchas del período más largo: este es el período o coyuntura electoral.

En dicho período no hacen más que concentrarse de una manera un tanto distorsionada (más distorsionada aún, que la expresión de los hechos económicos en hechos políticos), la situación real de la lucha de clases y fracciones de clases en un período dado. Claro está que los hechos de la coyuntura electoral responden a sucesos más extensos en el tiempo, que se expresaban ya en las luchas políticas en tiempos no puramente electorales, y estos a la vez responden a las luchas de clases en el terreno de la estructura económica; sin embargo el nivel de autonomía de los movimientos y sucesos coyunturales, como lo son las elecciones, es más amplio que el de los sucesos políticos propios de los periodos más largos (es decir los que no abarcan solamente las coyunturas electorales), y es de esa amplia autonomía precisamente de donde proviene la complejidad de los fenómenos de coyuntura electoral, y la razón por la cual ordenar una serie de hechos de esta naturaleza en torno a un eje de cristalización intelectual (para usar las palabras de Rosa Luxemburgo) es sumamente complicado, a veces es incluso inevitable caer en una suerte de errores.

Gramsci, al hablarnos sobre el análisis concreto de las relaciones de fuerza, nos decía que “en el estudio de una estructura hay que distinguir entre los movimientos orgánicos (relativamente permanentes) y los movimientos que pueden llamarse ´de coyuntura´ (y que se presentan como ocasionales, inmediatos, casi accidentales). Los fenómenos de coyuntura dependen también, por supuesto, de movimientos orgánicos, pero su significación no tiene gran alcance histórico”[2]

Además nos advertía que “El error en que a menudo se cae en los análisis histórico-políticos consiste en no saber hallar una relación justa entre lo que es orgánico y lo que es ocasional: así se llega a exponer como inmediatamente activas, causas que son, en cambio, mediatamente, o a afirmar que las causas inmediatas son las causas eficientes únicas; en el primer caso se tiene el exceso de ´economismo´ o de doctrinarismo pedante; en otro, el exceso de ´ideologismo´; Difícilmente se establecerá de un modo exacto el nexo dialéctico entre los dos órdenes de movimiento y, por tanto, de investigación; y si el error es ya grave en la historiografía, lo será aun más en el arte político”[3]

Ahora bien, a las aportaciones de Gramsci tendríamos que sumarle además, que la situación radica también, en saber hacer una lectura correcta de los hechos o movimientos orgánicos, pues nuestra lectura de los movimientos coyunturales deberá estar subordinada a estos[4]. Por tanto, si partimos de una lectura errónea de los movimientos orgánicos, caeremos, necesariamente, diezmados por una infinidad de hechos dispersos, sin un eje de cristalización intelectual en torno al cual organizarlos. Y así, si no logramos tener una lectura correcta de los movimientos orgánicos, nuestra lectura de la coyuntura aún más fragmentada, compleja y recortada, como lo es la coyuntura electoral, será aún más errónea. Y si los errores en la lectura de los movimientos orgánicos nos llevan en la práctica a un gran número de errores políticos, el error en la lectura de los movimientos de coyuntura, no puede sino más que hacernos caer en una infinidad de errores políticos que destruyen o quiebran el nacimiento de un proyecto histórico revolucionario de las clases subalternas (es decir de un Partido Revolucionario) y de los organismos de las clases populares (organizaciones populares, gremiales, etc.).

Por ello, y guiándonos por la lógica precedente, trataremos de esbozar acá las 12 principales tesis entorno a las elecciones presidenciales de 2014, previniendo lo máximo posible no caer en los errores de economismo o de doctrinarismo pedante o bien, en los de exceso de ideologismo. Es decir, trataremos de no caer en el absurdo de guiar cada movimiento (por más mínimo que sea) operado en el seno de la superestructura política, como una expresión/reflejo de lo sucedido en la estructura económica, lo que no significa de ninguna manera que obviemos el vinculo dialéctico[5] y orgánico[6] entre estas, por lo que tendremos necesariamente que identificar por lo menos a grandes rasgos (y en la medida de lo posible) los movimientos de la superestructura política que corresponden a movimientos operados en la estructura económica. Por supuesto será la historia y el desenlace de los acontecimientos electorales, a la vuelta de los meses (e incluso años), los que dictarán la justeza o el error de estas proposiciones.

12 tesis sobre las elecciones presidenciales del 2014

1. La derecha tradicional u oligárquica (ARENA) llega sumamente debilitada a las presidenciales del 2014. Ello se expresa en las constantes rupturas con varios de sus miembros prominentes, las hecatombes mediáticas por el descubrimiento de un sinnúmero de actos de corrupción de sus ex funcionarios, incluidos ex presidentes, el “desliz” de altos ex dirigentes del partido ARENA con el sector burgués emergente del ALBA[7], y el aparecimiento de un nuevo “partido” de derechas: GANA, conformado por alcaldes, diputados y ex miembros de las direcciones territoriales de ARENA.

2. Una eventual derrota de ARENA en las presidenciales (que es hoy por hoy la posibilidad más real) aproximaría más el escenario latente de una ruptura de mayor peso en el interior de este partido, comandado por las dos facciones económicas más poderosas: la fundadora y la neoliberal ligada al sector servicios.

3. El llamado movimiento UNIDAD compuesto por los partidos-mafia PDC, PCN y GANA, “ganan sin ganar”. La candidatura de Elías Antonio Saca, ex presidente en el período 2004-2009 por el partido ARENA, obliga a una segunda vuelta (en El Salvador sólo gana el partido o coalición que obtenga el 50% más 1 de los votos totales validos), con lo que “gana sin ganar”; ello porque en una eventual segunda vuelta que enfrente a ARENA y al FMLN (que hoy por hoy es la posibilidad más real), son en ultima instancia Saca y UNIDAD quienes deciden el futuro ganador, desviando de manera abierta o velada, sus votos hacia cualquier candidatura. Ello le asegura de antemano un grueso numero de instituciones, direcciones, e incluso ministerios en el próximo gobierno y por ende su consolidación como segunda fuerza de derecha emergente.

4. En un principio podría parecer que en una eventual segunda vuelta, Saca y UNIDAD se declinarán por ARENA, pues ambos tienen tendencia política de derecha. Sin embargo mejor vistas las cosas, UNIDAD y Saca poseen en el fondo más afinidades con la cúpula del FMLN (una cúpula burguesa que maneja con la empresa ALBA más de US$800,000 Millones en activos[8]) con la cual poseen, no afinidades político-ideológicas, sino, y lo que es más importante, intereses económico-corporativos similares (ambos forman una compleja alianza-bloque burgués emergente).

5. Ello no desdice sin embargo, que la candidatura de Saca sea la resistencia inmediata para que el FMLN no gane en primera vuelta; No es casual pues, que Ramón Villalta, representante de la Iniciativa Social para la Democracia (ISD) –convertido, luego del polémico decreto 743[9] en un semi-intelectual orgánico del pensamiento burgués salvadoreño– salga afirmando que a ARENA le conviene la candidatura de Saca. Sin embargo, que Saca sea la traba inmediata para que el FMLN no gane en primera vuelta no hace más que demostrar que su candidatura no es sino la garantía del sector burgués emergente, a medias representado políticamente en GANA, para asegurarse un espacio político en un eventual segundo gobierno del FMLN (lo que expresa a la vez, que las relaciones entre el FMLN y GANA, no son tan orgánicas como parecieran, sino más bien relaciones de alianzas políticas que tienen a su base intereses económico-corporativos) y no como lo expresa la idea infundida por la cúpula “farabundista”, a propósito de que la candidatura de Saca es un plan “maquiavélico” bien elaborado de la derecha salvadoreña para evitar un triunfo en primera vuelta del FMLN.

6. A la inversa, la cúpula del FMLN necesita de UNIDAD para gobernar más “democráticamente”, pues como toda facción burguesa emergente con origen “de izquierdas” sus cuadros son viejos militantes sobre los cuales opera un proceso deTransformismo[10]; cuadros que no están aptos, según la legitimidad de las instituciones “democrático-burguesas”, para el ejercicio de la Gobernabilidad Democrática[11], condición necesaria para el desarrollo pleno de la nueva facción burguesa emergente del FMLN.

7. El partido FMLN llega a las elecciones fortalecido, dando los que parecen ser sus pasos hacia un segundo gobierno, esta vez con candidatos propios (debemos recordar que Mauricio Funes era en realidad un candidato producto de la alianza de la cúpula del FMLN con un sector de la burguesía no oligárquica). Por primera vez en la historia este instituto político aparece fortalecido y respaldado por un proyecto empresarial fuertísimo, frente al cual incluso tiemblan los oligarcas tradicionales representados en la ANEP[12].

8. Este respaldo empresarial y su acción territorial (apoyo a grupos y cooperativas campesinas mediante créditos, ayuda técnica, condonación de deudas, etc.; Apoyo con créditos a la pequeña burguesía, grandes cafetaleros y otros grupos económicos fuertes, incluso relacionados a la aviación) ha permitido al ALBA comenzar a tejer una red nacional a nivel territorial de clientelismo político (hay que decir que los programas asistencialistas del gobierno como el vaso de leche, los útiles escolares, uniformes y zapatos escolares, entrega de “semilla mejorada”, títulos de tierra etc. han contribuido a la creación y fortalecimiento de tal red de clientelismo político) que no ha dudado ni por un segundo en poner en marcha para la captación de votos en favor del FMLN. El apoyo de Orlando Arévalo y un sector del movimiento campesino dirigido por la pequeña burguesía, a la formula del FMLN no hace más que demostrar la efectividad de esta red montada por ALBA (y por supuesto, el oportunismo de dirigentes como Arévalo)[13]. A nivel de la clase trabajadora, los mecanismos de cooptación han sido las burocracias sindicales que han permitido la docilidad de la misma respecto al gobierno y el partido FMLN.

9. A nivel empresarial, han sido sobre todo los préstamos a caficultores, sectores relacionados al agro y otros “marginados” por la banca transnacional, lo que ha generado que grupos de empresarios (desde la pequeña y mediana hasta la gran empresa) descontentos con el rumbo de la derecha tradicional vean en el proyecto FMLN-ALBA[14] una salida favorable a sus intereses económico-corporativos (hay que decir que el programa de gobierno netamente burgués del FMLN, también contribuye a ello). No es casual pues, que Mario Salaverria ministro de agricultura en el periodo de Saca, y Agustín Martínez, presidente de la Cámara Agropecuaria y Agroindustrial (CAMAGRO) hayan desde julio, “coqueteado con ALBA”,[15] mientras, Antonio Salaverria se reúne con la formula presidencial del FMLN en lo que parece ser el inicio de un pacto (pacto, no apoyo decidido) con el proyecto FMLN-ALBA. A la vez, también La Asociación Salvadoreña de Empresarios por El Salvador (ASEPS), que aglutina a los sectores agrícola, industrial, de transporte de carga, restauranteros, artesanos, caficultores, de maquilas y empresarios en el exterior también han mostrado su apoyo a la formula del FMLN. Por otro lado, El Consejo Nacional de Empresarios Salvadoreños (CONAES) que dice representar a la pequeña y mediana empresa en El Salvador también ha hecho público su apoyo a la formula del FMLN.

10. La candidatura del FMLN por su parte, guarda en su seno una contradicción expresa en las diferencias de los candidatos y la misma ambivalencia de Sánchez Cerén: Mientras, según ellos mismos lo mencionan, seguirán sin romper con el imperialismo (continuidad de los TLC´s, pago puntual de la deuda externa, mantenimiento de la dolarización, etc.), su triunfo mismo le obligará a “girar hacia el Sur”. A su vez, la posición ambivalente de una serie de “intelectuales de izquierda” críticos del FMLN pero que llaman a “votar por ese mal menor” dependerá de la “ruptura” (aunque sea, por supuesto, únicamente en el discurso) del FMLN con el imperialismo y su giro, aunque sea tímido y/o únicamente en el discurso, hacia el Sur.

11. Mauricio Funes y su “movimiento por la defensa de los cambios” (particularmente con alguna fuerza en las zonas rurales del oriente del país) por su parte, parecen estar sumidos en una posición ambivalente (posición que entre otras cosas ha sido característica de toda su gestión) entre el apoyo al FMLN o la obediencia ciega al imperialismo. Ello lo expresan las tambaleantes relaciones con el imperialismo, la quiebra, por momentos, del llamado pacto entre pandillas (verdadera empresa del imperialismo y que está contemplado de manera velada en el Plan de Acción Conjunto del Asocio Para el Crecimiento), el aparecimiento de ministros del FMLN pidiendo el voto por tal instituto político; pero también los llamados de Funes a aprobar las reformas a la ley de Asocios Publico-Privado, el impulso de la ley de la función pública (también contemplada en el Asocio Para el Crecimiento), etc.

12. El imperialismo por su parte, luego de haber apoyado por sus propias particularidades la candidatura de Funes-FMLN en el 2009, hoy se muestra medianamente hostil al triunfo de Sánchez Cerén y el FMLN. “En la coyuntura 2008 – 2009, el imperialismo necesitaba un gobierno en el que no sólo se mantuviera, sino que se revitalizara el modelo neoliberal, que aplicara su política en la región y que fuera capaz de detener el inicio de una serie de luchas sociales que comenzaban en el país y que, seguramente, se intensificarían en el marco de la crisis”[16]. Por eso resolvió apoyar la candidatura de Funes-FMLN, pues la segunda oleada de políticas neoliberales iniciada con este gobierno le hubiese sido imposible a un gobierno tradicional de la derecha oligárquica, al menos imposible con el mismo grado de estabilidad sociopolítica mantenida hasta hoy. En esta coyuntura, sin embargo, la posición del imperialismo está, por lo menos lejana, del apoyo a otro gobierno del FMLN, y sus anhelos de un gobierno de derechas tradicional pero menos recalcitrante que los de ARENA (gobierno que podría desarrollarlo UNIDAD) se ven rebatidas por la realidad misma, que muestra precisamente la imposibilidad de triunfo de este “muñeco” electoral. Otros factores como la carta enviada por los congresistas Matt Salmon y Albio Sires al Secretario de Estado de EE.UU., John Kerry[17] donde cuestionan seriamente la candidatura de Saca por corrupción[18], hacen precisamente que las cartas del imperialismo se trasladen inevitablemente a un apoyo, sólo a medias, al partido ARENA, por supuesto, no sin una clara división en el seno del imperialismo.

 


[1] Engels, Federico. Introducción de 1985 al libro de Marx "las luchas de clases en Francia de 1848 a 1850". En C. Marx y F Engels., Obras escogidas en III tomos. Tomo I. Moscú: Progeso. Pág. 98-97.

[2] Gramsci, Antonio. Análisis de las situaciones. Relaciones de fuerzas. En Pañuelos en Rebeldía. Buenos Aires, Argentina.

[3] Gramsci, Antonio. Ob. Cit.

[4] Para ver la lectura de los hechos o movimientos orgánicos que subordinan nuestro análisis de coyuntura y por ende las tesis sobre las elecciones presidenciales del 2014 que presentamos acá, véanse nuestros trabajos: Arriola, Joel y Quiñónez, Alberto. ¿Qué es el gobierno Funes-FMLN. Disponible en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=168214; y Arriola, Joel.Transformismo y aburguesamiento. Disponible en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=169352. Por supuesto, merced el desarrollo de los últimos meses, ricos en contenido político, estos trabajos merecen cierta revisión/actualización, sin embargo únicamente de sus elementos periféricos, no sustanciales; el eje de la lectura que allí se hace, creemos nosotros, se mantiene y los últimos sucesos no han hecho más que demostrar la certeza de ello.

[5] Dialéctico, en tanto estructura y superestructura constituyen dos elementos que se determinan mutuamente. Por supuesto a la estructura le corresponde solo en última instancia el determinante último, pero cuando analizamos periodos de la historia diaria no podemos remontarnos nunca al determinante de la estructura en su máximo nivel de abstracción (que es en realidad en el sentido que lo expone Marx en la Introducción a la crítica de la economía política).

[6] Orgánico, en tanto que la superestructura es necesaria a la estructura únicamente en la medida en que la organiza y le da homogeneidad.

[7] Ello no significa que tal “desliz” sea un apoyo decidido a la candidatura del FMLN, simplemente expresa que un sector burgués ve desde ya, en la cúpula del FMLN (apoyados por su aparato empresarial, ALBA), a posibles aliados, en su aventura meramente empresarial. El caso de Antonio Salaverria, ex presidente del COENA, ex diputado arenero, empresario y excomisionado presidencial para la promoción del café, expresa precisamente eso.

[8] El decreto 743 emitido en 2012 intentó frenar el accionar de la Sala de lo Constitucional, luego de que esta emitiera una serie de fallos que afectaran el funcionamiento tradicional del régimen político salvadoreño, afectando con ello a los partidos políticos mayoritarios. Una ola de movimientos, dirigidos en su mayoría por el movimiento burgués Aliados por la Democracia salió a las calles a “defender” el accionar de los magistrados de la Sala de lo Constitucional, hasta lograr derrotar dicho decreto. Sobre este punto pueden verse nuestros artículos: “La crisis del Estado oligárquico y su expresión en la Sala de lo Constitucional”; o bien, un trabajo posterior que describe de mejor manera el significado de las pugnas por el control de las instituciones del Estado: “El FONAT y ´los cuatro fantásticos´: Disfraz de la moral burguesa y lucha de clases.Diario el Mundo. Alba Petróleos revela capital: $800 millones. 30 de octubre del 2013.

[9]

[10] “El Transformismo, según Gramsci, hace referencia a un proceso, donde el sistema hegemónico, inherente a todo tipo sociedad, es usado como un sistema orgánico a las clases dominantes y que se expresa en la integración de los intelectuales de otros grupos sociales al sistema hegemónico dominante, decapitando de esta forma al movimiento de masas. (Arriola, Joel.“Transformismo y aburguesamiento”. Disponible en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=169352).

[11] Antonio Camou define la Gobernabilidad como “El estado… de gobierno con un equilibrio dinámico entre las demandas sociales y la capacidad de respuesta gubernamental a las mismas”. Para Daniel Kaufmann por su parte, la gobernabilidad se refiere al ejercicio de la autoridad a través de tradiciones e instituciones para el bien común y tiene como elemento esenciales: La estabilidad política, la rendición de cuentas, la ausencia de violencia, el Estado de Derecho y el control de la corrupción. Por otra parte según el sociólogo salvadoreño Álvaro Artiga, la Gobernabilidad Democrática Es la capacidad del sistema político de absorber y procesar las demandas ciudadanas, adoptar decisiones en el interés más amplio de la población y manejar los conflictos sociales. (Tomado de: “Gobernabilidad y cambio social en el primer gobierno de izquierda en el salvador”. Ponencia presentada al segundo congreso de investigación científica de la Facultad Multidisciplinaria de Occidente Por el sociólogo Hugo Ernesto Fajardo Cuellar.) Como vemos, ambos conceptos son evidentemente burgueses –pese a ello, dicho sea de paso, son conceptos muy enarbolados constantemente por una gran parte de la izquierda reformista– pero a pesar de ello, nos sirven acá para caracterizar cierta forma de gobernar en una etapa pacifica del desarrollo de la lucha de clases.

[12] El informe de 2013 sobre de la consultora Wealth-X y UBS revela que en El Salvador hay 150 ultra ricos, cuyas fortunas suman US$20,000 millones, unos US$133.4 millones, en promedio, por cada uno. Si con este dato comparamos los US$800,000 millones que maneja el grupo ALBA, llegamos inevitablemente a la conclusión de que este es un grupo burgués emergente que riñe desde ya, con las empresas oligárquicas tradicionales. Sin embargo, el lector puede aseverarnos de que ALBA es una empresa de capital mixto y que por ende no puede ser considerada una facción burguesa, pues la cantidad de personal e instituciones que en términos reales son “dueños• de su capital es sumamente grande en comparación a las empresas oligárquicas tradicionales. Empero, ello lo único que demuestra es que, pese a todo, ALBA sigue siendo pequeño en comparación al capital oligárquico tradicional, pero ello no desdice de ninguna manera que este sea una facción burguesa, que amenaza ya, a la oligarquía tradicional, con posicionarse como facción burguesa dominante, más aun con su orientación “desarrollista”. De hecho, el reciente estudio financiado por FUSADES –“tanque” de pensamiento oligárquico del país– denominado “¿Clientelismo político en El Salvador?Estudio de caso de Alba Petróleos y sus empresas relacionadas”, no hace más que expresar tal amenaza para el bloque oligárquico. Por otro lado tal estudio no hace más que mostrar al ALBA como un grupo meramente empresarial.

[13] El caso de Orlando Arévalo resulta curioso. Su movimiento propugna –según sus propias palabras– lo que denominan una “Economía Popular Solidaria”, siempre en el marco del modelo neoliberal, pero en una suerte de economía paralela campesina al estilo cooperativista. En todo caso, su modelo es además de utópico, pequeñoburgués y por ende reaccionario.

[14] Decimos el fenómeno FMLN-ALBA porque estos grupos económicos saben muy bien que el proyecto FMLN por si mismo es inviable, al menos en el corto y mediano plazo, para sus intereses económico-corporativos. A la inversa, conocen de la misma manera que el proyecto ALBA por si mismo, es decir como proyecto netamente empresarial, sino va acompañado de un aparato político que le dispute la dirección del Estado a la oligarquía tradicional, es demasiado arriesgado para sus cálculos económico-corporativos

[15] La prensa Gráfica. Privados advierten necesidad de invertir. 5 de julio del 2013.

[16] Arriola, Joel y Quiñónez, Alberto. Ob Cit.

[17] Diario La pagina. Carta dirigida al Secretario de Estado de EE.UU. cuestiona candidaturas de Sánchez Cerén y Saca. 3 de noviembre del 2013.

[18] Un buen ejemplo sobre las corrupciones de Saca pueden verse en la siguiente investigación periodística: Periódico digital El Faro. Ganancias de las empresas de Saca se multiplicaron hasta por 16 cuando fue presidente. 19 de noviembre del 2013.