Por Eduardo Villalobos

Cuando se da la renuncia de la ministra de Transportes y Obras Públicas, Karla Gonzalez,  lo que sale a la luz, lejos de todos los problemas de infraestructura, es el enorme negocio de los miembros del gobierno.

El personaje de Karla González viene de la administración del ex presidente Pacheco y fue la artífice del acuerdo de la administración del aeropuerto Juan Santamaría por la empresa Alterra Partners, lo que  significó un gran fraude con los fondos públicos y otros empréstitos que se hicieron. Los incumplimientos del contrato fueron múltiples pero aún así, la empresa quedó a cargo hasta mediados de este año, cuando ya la situación se hizo insostenible.

No es casual que la ex ministra de Justicia de la misma administración, Mónica Naggel, fuera la representante de la empresa. En cuerpo entero se nota que una vez que estos personajes terminan sus labores en la “función pública” pasan a la esfera privada para administrar los negocios que labraron en ese lapso.

Pero esto no es lo más grave, la esfera de corrupción tiene sus manos manchadas de sangre, de hambre, frustración y frío de miles de familias costarricenses y centroamericanas que viven en nuestro suelo.

Corrupción a más no poder

Durante años la sub ejecución de presupuestos ha venido a alimentar la caja chica del Estado para sus propios proyectos, amén de los enormes “chorizos” con los empréstitos del BCIE y otros más debidamente cubiertos por consultorías que alimentan una fauna voraz de corruptos ligados a los partidos tradicionales y de los denominados “emergentes” como el Partido Acción Ciudadana (PAC) y el Movimiento Libertario (ML).

Hay que recordar el caso de personajes como el de Epsy Campbell  como consultora de los proyectos del BCIE y de Jorge Hidalgo en la misma situación. Es decir en pocas palabras todos se tapan con la misma cobija.

Mientras esto sucede, los trabajadores y el pueblo sufren las consecuencias. Las familias de Pavas y de otros sectores ven como su derecho a una vivienda digna se esfuma por la falta de créditos blandos, los estudiantes  deben seguir abandonando las aulas para buscar trabajo por la falta de subsidios para continuar con sus estudios, los peatones y conductores sufren el deterioro de carreteras y el ahogamiento de las ciudades por la falta de inversión y de mantenimiento.

Cuando un proyecto se realiza es porque existe un afán de lucro de alguna empresa ligada a estos insignes personajes.

Los bulevares de la avenida central de San José, están adoquinados por la empresa de la ex esposa del alcalde de San José y ex precandidato del Partido Liberación Nacional (PLN), Johnny Araya. En el mismo sentido, la construcción de la carretera a Caldera, que fue anunciada con bombos y platillos, no ha resultado más que un gran negocio para la empresa encargada para su reparación y construcción. El cobro de peaje ha sido demostrado como excesivo y desproporcionado en comparación con la inversión realizada. La empresa se ha garantizado una mina de oro durante varias décadas.

La situación emblemática de esta tragedia, ha sido el deterioro de los puentes, los que han llevado luto a varias decenas de familias, por el derrumbe del puente de Turrubares. Pero estas situaciones han podido ser evitables, debido a que la prioridad de los de arriba ha sido garantizar sus negocios y no el desarrollo y mantenimiento de las obras para la mayoría de la población.

Debe haber un juicio político y penal para la administración Arias

Esta administración ha llegado a concentrar en sus manos un enorme poder para garantizar los intereses económicos de los que representa y de sus miembros.

La lista de escándalos ha sido grande, pero los castigos han sido escasos. Las renuncias pretender tapar  el escándalo pero las heridas y el desfalco sigue impune.

Ante esto, debemos ser los trabajadores y el pueblo quienes tomemos la palabra y exijamos el  fin de la impunidad de los “choriceros” del gobierno y sus aliados.

Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamamos a las organizaciones sindicales,  los partidos de izquierda, los organismos de derechos humanos y de lucha contra la corrupción para que demandemos a estos personajes que se han enriquecido aceleradamente con la sangre y tragedia de nuestro pueblo.