mariano salas

Por Enrique Villalobos Ulate

Acaban de finalizar las elecciones para escoger la Junta Directiva de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR), la organización estudiantil más importante de este país. Por primera vez en la historia de la UCR, el resultado de las elecciones tuve que dilucidarse en dos vueltas, ya que durante la elección realizada el pasado 21 y 22 de Octubre, ninguno de los partidos contendientes logró obtener el 40% de los votos válidos.

La burocratización de la FEUCR

Contradictoriamente, este decaimiento en la participación estudiantil, en un país de gran tradición democrática como Costa Rica, se produce casi inmediatamente después de la lucha por mayor presupuesto para el FEES, donde los estudiantes salieron a las calles pero al final fueron traicionados por los rectores del CONARE. En ese proceso, la directiva de la FEUCR, dirigida primero por Gente U que después se transformó en Convergencia, influenciados políticamente por el Movimiento al Socialismo (MAS), no logró diferenciarse claramente del CONARE, ni mantuvo encendida la llama de la rebelión estudiantil.

Al contrario, durante los seis años de gobierno estudiantil de Gente U-Convergencia, las asambleas estudiantiles decayeron y se produjo una profunda desmoralización del movimiento estudiantil, a pesar que venía de participar activamente en procesos de movilización tan importantes como: la lucha contra el Combo del ICE, la oposición a la ratificación del CAFTA y últimamente la lucha por mayor presupuesto por el FEES.

Esta burocratización de la dirigencia de la FEUCR es el mayor daño que ha sufrido el movimiento estudiantil costarricense, y se produjo, al menos en los últimos seis años, bajo el gobierno de una organización que se reclama del trotskismo, como es el MAS.

Decaimiento de la participación estudiantil

El resultado de las elecciones del 2009 ya indicaba una fuerte tendencia a la poca participación estudiantil, fue un campanazo de alerta que los grupos de izquierda en la UCR no quisieron oír ni ver.

En esa ocasión, Gente U ganó con 3345 votos (48,52%); en segundo lugar quedó el grupo Juntos, ligado al Partido Liberación Nacional (PLN)  y al Partido Accion Ciudadana (PAC) con 2533 votos (36,74%);  en tercer lugar quedó el grupo Alerta con 552 votos (8,01%), ligado al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT); y en último lugar quedó el grupo Voz Alternativa con 464 votos (6,73%), ligado al Partido Socialista de los Trabajadores (PST). La poca participación estudiantil en las elecciones del año pasado tiene su origen en el rechazo pasivo de los estudiantes ante el fenómeno de la burocratización de la FEUCR.

La alianza Gente U-Voz Alternativa

Conscientes del peligro del crecimiento de la derecha y del desgaste político de la dirigencia de la FEUCR en los últimos años, Gente U y Voz Alternativa, anteriormente irreconciliables adversarios, firmaron un acuerdo o alianza electoral denominada Iniciativa, el pasado 4 de Septiembre, creyendo que de esta manera obtendrían la victoria electoral. Cualquier proceso de unidad en sí mismo no produce resultados mágicos, depende de los procesos de lucha.

En las elecciones realizadas el pasado 21 y 22 de Octubre, de un total de 8687 votos válidos, el grupo “Progre”, ligado al Frente Amplio (FA), alcanzó el primer lugar con 2880 votos (33% de los votos), mientras la coalición estudiantil Iniciativa alcanzó el segundo lugar con 2650 votos (30 %), el tercer lugar correspondió al grupo Juntos (siempre ligado al PLN) con un 27% y el cuarto lugar Alerta que obtuvo el 9 9%.

En la segunda vuelta realizada el 4 y 5 de Noviembre, bajó aún más la participación estudiantil (de 8687 a 7079 estudiantes). Al final, con 60.15% de los votos válidos, el candidato Mariano Salas del grupo “Progre” ganó las elecciones, mientras el candidato del grupo Iniciativa perdió con el 39,85% de los votos validos

Menos del 20% de los estudiantes de la UCR votaron en estas elecciones, evidenciando la crisis de dirección del movimiento estudiantil. Los estudiantes de la UCR deben hacer un balance de estas elecciones, porque todo indica que en realidad no ganó “Progre” sino la abstención, que no es otra cosa que el rechazo pasivo a los métodos burocráticos de Gente U y ahora de la alianza Iniciativa