Por Nassar Echeverria

Cuando la administración Biden anunció que las disposiciones administrativas, relacionados el titulo 42 de la Ley de Inmigración, aprobadas bajo la administración Trump, quedarían sin efecto a partir de abril del 2022, no se dio cuenta que estaba abriendo la caja de pandora.

Mas reuniones y acuerdos que no detienen la migración

Para contener el creciente aumento en la migración, el 14 y 15 de marzo de este año, por cuarta ocasión, Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, viajó a México a reunirse con el presidente Manuel López Obrador (AMLO), para que ayudase a contener la oleada migratoria.

Al salir de la reunión, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, declaró: “tenemos ya varias ideas en común, el presidente le dijo vamos a enfatizar, insistir, en lo que se debe hacer hacia Centroamérica y en que a lo mejor podemos tener un acuerdo o un plan común de acción” (VOA 15/03/2022)

No es la primera vez en la historia que Estados Unidos utiliza a México para definir e imponer sus políticas en Centroamérica. En conferencia de prensa, AMLO declaró que la mejor repuesta a la migración “(…) es lo que estamos nosotros planteando y estamos llevando a cabo: que haya trabajo en Centroamérica, que tengan oportunidades de trabajo, mejores condiciones de vida (...) la gente no se echa a andar por gusto, es por necesidad, la mayoría son jóvenes que quieren salir adelante, progresar” (Infobae, 14/03/2022)

Evidentemente, más que contener la migración de centroamericanos, AMLO está interesado en que, bajo el argumento de crear fuentes de trabajo, las empresas mexicanas terminen de copar el mercado centroamericano.

Al día siguiente, Mayorkas firmó en Costa Rica, con el entonces presidente Carlos Alvarado, un acuerdo para fortalecer la lucha contra el tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas.

En esa oportunidad, Mayorkas declaró: debemos "explorar opciones para fortalecer los programas actuales de integración de las personas migrantes, solicitantes de refugio y personas refugiadas (…) "Este acuerdo habla de posibilidades (...). Y las posibilidades se convierten en realidades cuando invertimos en la gente. Creamos oportunidades de desarrollo y caminos para que las personas alcancen sus sueños de una mejor vida". (france24.com)

Estas declaraciones reflejan la intención de la administración de Biden de contener a los mas de 120,000 nicaragüenses en suelo costarricense, evitando que migren hacia Estados Unidos

Un mes después, funcionarios norteamericanos y del gobierno de Laurentino Cortizo, firmaron la “Carta de Entendimiento Sobre Gestión Migratoria y Protección a Migrantes” que, con el pretexto de la defensa de los derechos humanos, pretende que Panamá regule y restrinja el paso de migrantes, especialmente de Venezuela y Colombia

Debilitamiento de la clase trabajadora

En año fiscal del 2022 (del 1 de octubre al 30 de septiembre), la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP por su sigla en inglés) informó que fueron capturados un total de 2.766.582 personas, un 38% más que los detenidos en el año 2021. Los migrantes provienen de toda América Latina y de diversas partes del mundo

Pero llama la atención las cifras de migrantes centroamericanos que huyen de la barbarie. Fueron detenidos 238.061 guatemaltecos, 214.975 hondureños, 164.600 de nicaragüenses y 97.197 salvadoreños. En total, 714.233 personas que huyen de la miseria y el desempleo que predomina en Centroamérica, region donde los necesarios cambios democráticos fueron frustrados o revertidos.

Aunque la región Centroamericana es un punto de paso obligatorio de los migrantes, Costa Rica y Panamá son los dos países de la región que registran un bajísimo número de migrantes detenidos.

Estas oleadas migratorias están compuestas fundamentalmente por trabajadores desempleados. La clase trabajadora se debilita numéricamente, y pasa a formar parte de la clase trabajadora de Estados Unidos.

Las remesas rondan el 20% del PIB

El fenómeno del aumento de la migración esta relacionado directamente con el aumento de las remesas. El Banco de Guatemala informo que solo durante el primer semestre de 2022 se recibieron 8.711 millones de dólares en remesas, lo que equivale a 1.745 millones de dólares más (el 25 %) que entre enero y junio de 2021, lo que representa alrededor de un 16% del Producto Interno Bruto (PIB). En El Salvador, en el año 2021, las remesas ascendieron a US$7,517.1 millones, creciendo 26.8%, representando un 26.2% del PIB. Honduras recibió 6,102.4 millones de dólares en remesas hasta mediados de septiembre del 2022, lo que representa el 19 por ciento del PIB. Nicaragua cerrará el año 2022 con mas de 2100 millones de dólares en remesa, un aumento del 38% en relación al año anterior, lo que representa un 17% del PIB.

Nuestros países no solo se desintegran lentamente, sino que, además, el funcionamiento mínimo cada vez mas depende de las remesas.