¿Porque no se produjo una victoria aplastante del FMLN en las elecciones municipales?
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Los resultados de las elecciones municipales y legislativas del 18 de enero en El Salvador reflejan, por un lado, del debilitamiento de ARENA después de más de 20 años ininterrumpidos de gobierno, y por otro lado, un crecimiento electoral del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), pero no lo suficiente para que Mauricio Funes gane la Presidencia de la República el próximo 15 de marzo. La reaccionaria Constitución de El Salvador exige más del 50% de los votos para ganar en primera vuelta.
No podemos llamarnos a engaños. ARENA ha salido debilitada, obtuvo menos votos que el FMLN, pero si sumamos todos los votos de la derecha, (PCN y PDC) tenemos cerca de un millón trescientos mil votos que rápidamente se acercan y hasta pueden superar el ansiado 50% del los votos en primera vuelta. No es una casualidad que ARENA haya planteado recientemente la necesidad de conformar una gran alianza nacional para ganar las elecciones.
Durante la campaña electoral, el candidato del FMLN, Mauricio Funes, se ha esforzado en mostrarse como la persona que puede garantizar la estabilidad política que tanto necesitan los empresarios. Ha dicho que va a respetar la institucionalidad de las Fuerzas Armadas, que va a respetar y hacer cumplir la reaccionaria Constitución de 1983, que va a mantener la dolarización de la economía y que va a respetar el CAFTA, solo para citar los aspectos más importantes.
El pueblo salvadoreño quiere cambiar la situación después de más de 20 años de gobierno de ARENA, por eso se ha inclinado por el FMLN como partido político. Pero la alta dirigencia del FMLN cree que moderando el discurso puede ganar las elecciones presidenciales. Si la derecha agrupada en ARENA, PCN y PDC todavía engaña a más de un millón trescientos mil personas, se debe a que el FMLN no ha levantado un programa de reivindicaciones sociales, que incluyan el aumento de los salarios, la defensa de los puestos de trabajo en momentos de crisis del capitalismo. En pocas palabras, no ha planteado soluciones concretas a los problemas de la gente.
El programa actual del FMLN pretende humanizar al capitalismo salvadoreño, en los precisos momentos en que se generaliza la recesión a nivel mundial, que inevitablemente golpeará a los salvadoreños, que viven en condiciones difíciles dentro del país y en los Estados Unidos.
Ante esta nueva polarización se ciernen grandes peligros contra la izquierda y contra los trabajadores. El primer peligro radica en la propuesta del FMLN de pretender instaurar un gobierno con sectores de la burguesía, incluida las alas más moderadas dentro de ARENA. Esta propuesta desmoraliza a quienes quieren luchar para echar al gobierno de ARENA. El segundo peligro radica, y está ligado a lo anteriormente señalado, en que la plataforma electoral del FMLN no levanta las aspiraciones de las masas. Sin un programa de reivindicaciones sociales no se le puede restar base electoral a la derecha. La gente no entiende de complicadas ideologías, quiere soluciones concretas a sus problemas cotidianos. Al no levantar ese programa social, el FMLN les está permitiendo a los partidos de derecha, continuar engañado a sus electores.
Bajo la democracia burguesa, los trabajadores tenemos pocas oportunidades de echar al gobierno de turno. Las actuales elecciones nos brindan una oportunidad de expulsar a ARENA del gobierno. Por eso, mientras el FMLN no lleve candidatos burgueses, ni vaya en alianza con otros sectores de la burguesía, a pesar de nuestras críticas al programa del FMLN, llamamos a no desperdiciar el voto el 15 de marzo, votando de manera critica por el FMLN, para echar a ARENA del gobierno.