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Las valientes y ejemplares luchas de las enfermeras de Honduras y Panamá

En el mes de julio se produjeron dos luchas importantes de las enfermeras de Honduras y Panamá.

Después de haber realizado las asambleas informativas pertinentes, unas 6,200 enfermeras pertenecientes a la Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros Auxiliares de Honduras (ANEAH), iniciaron a finales de junio, una heroica y salvaje huelga, demandando un aumento de salarios de 200 lempiras en los hospitales y 650 en los centros de salud.

 

También demandaron el pago de beneficios colaterales equivalentes a 700 millones de lempiras, así como la contratación de unas 250 nuevas licenciadas en enfermería. Los colaterales son beneficios laborales que incluyen horas extras, el pago de zonaje por trabajar en lugares fronterizos, las telas para uniformes,  el bono de zapato, el sueldo variable o extensión de jornada en los centros de salud, y el aumento de sueldo por quinquenio.

Debido a la pavorosa crisis económica que sacude a Honduras, el gobierno de turno no cumple con sus obligaciones: hacía dos años que no contrataba nuevo personal de enfermería, y con las 145 asistentes auxiliares que pasaron a ser enfermeras profesionales en el ultimo periodo, mas de 595 enfermeras quedaron fuera del sistema de Salud, recargándose las jornadas de trabajo en las compañeras que quedaron laborando en los hospitales y centros de salud.

Ante la creciente fuerza que cobró la huelga, el gobierno de Porfirio Lobo amenazó con despedir a las compañeras y contratar nuevo personal. El Ministerio de Salud levantó actas y audiencias de descargos para iniciar procesos administrativos contra las principales dirigentes en todo el país. Pero de manera increíble en la medida que las autoridades acrecentaban las presiones, fue creciendo la unidad interna del gremio de enfermeras y la solidaridad de otros gremios, como médicos y personal administrativo.

A comienzos de julio se inició un movimiento reivindicativo de los médicos internos y residentes, por el aumento del salario beca. El gobierno de Lobo tuvo que ceder.

Después de más de 15 días de huelga, las enfermeras de Honduras tuvieron que reducir el monto de sus reclamos, hasta 115 millones de lempiras, en aras de flexibilizar la negociación con el gobierno intransigente.

A partir del 18 de Julio, el gobierno de Lobo optó por militarizar los hospitales, que hervían de descontento con la huelga de enfermeras y médicos que se habían sumado, rechazando el pago de las prestaciones atrasadas con bonos del Estado, que no tienen ningún valor.

Después de 29 días de huelga salvaje, las autoridades aceptaron contratar a 150 enfermeras, y otras 100 posteriormente. Las enfermeras tuvieron que ceder muchas de sus pretensiones económicas, pero la huelga reflejó un alto nivel combativo y de organización, algo que no tiene precio.

En esa misma coyuntura, la Asociación de Enfermeras de Panamá inició una movilización nacional en rechazo al proyecto de ley que pretende crear la Asociación Público Privada (APP), por considerar que destruye el sistema de salud pública, que ya se encuentra en una precaria situación. También se movilizaron demandando estabilidad laboral, ya que la mayor parte del personal de enfermería trabaja bajo la modalidad de contratos temporales. Sus reivindicaciones son las mismas que las enfermeras de Honduras: inestabilidad laboral y constantes atrasos en el pago de salarios.

Los problemas son los mismos, la lucha es la misma, solo necesitamos unirnos para triunfar.


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