Por Marcial Rivera

Recientemente han salido en algunos medios algunas noticias que deben alertarnos sobre lo peligroso que resultaría una guerra nuclear entre diferentes potencias del mundo, que se disputan el control de diferentes territorios, fundamentalmente en aquellos donde existen valiosos recursos energéticos como el Petróleo y otros. Lo anterior deviene como consecuencia de las políticas “domésticas” de Estados Unidos, que involucraron a los países del mundo y que han ocasionado diferentes guerras durante los últimos ochenta años.

Básicamente las doctrinas Monroe y Truman son el basamento “teórico” de estas acciones. Impulsadas por ambiciones de poder, de dominio y de extensión imperialista a lo largo del mundo, estas doctrinas plantean que cualquier desestabilización en el mundo por parte de cualquier país puede convertirse en una justificación para que efectivamente exista una intervención militar por el simple hecho de “amenazar la seguridad interna de Estados Unidos” y la estabilidad democrática del continente. Fundamentalmente la doctrina Monroe es una continuación de la doctrina Truman. La diferencia fundamental estiba en los contextos en los que se dieron, pues la Doctrina Monroe se da durante los procesos de colonización y reordenamiento del mapa mundial del mundo, con la finalidad de evitar el enfrentamiento de cualquier tipo con algún país europeo.

La doctrina Truman se da durante la coyuntura de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, en el contexto de la guerra fría durante el conflicto interno en Grecia, cuyo gobierno era apoyado por el gobierno Británico y que no pudo continuar financiando la guerra contra el “comunismo”. Esta doctrina plantea el apoyo militar, técnico y político a aquellos países que están siendo amenazados por el “comunismo” y poniendo en peligro sus sistemas democráticos.

En los últimos días, la lucha por el espacio vital ha llevado a este país del norte a utilizar a sus satélites en el mundo para sus intereses imperialistas. Fundamentalmente, Israel se ha convertido en una nación con un gran arsenal militar, sin que nadie diga o haga algo al respecto. La presencia de portaaviones, submarinos y equipo militar Estadounidenses cerca del estrecho de Ormuz no deja dudas de las intenciones gringas de apoderarse del petróleo Iraní a costa de guerra e invasión. Esto deja en entredicho el papel que juega el premio nobel de la paz y presidente de Estados Unidos de América Barack Obama en la arena internacional y a nivel geopolítico en el Oriente Medio. En este sentido, la conducción hacia un conflicto de carácter nuclear sería catastrófica.

¿Quién es el enemigo?

Según Cubadebate[1] “Curiosamente, y a pesar de ser un republicano neocom, Rumsfeld en su visión estratégica coincide con la del demócrata Brzezinsky. Éste señala a China como el verdadero enemigo, prevé un aislamiento de EEUU cada vez mayor, desecha el Atlántico Norte y Europa Central como ejes centrales y cede su cuidado a los países europeos de la OTAN otorgando un uso táctico a Oriente Medio donde si se adelantan las fuerzas de intervención estadounidenses y se dominan zonas estratégicas se pueda propiciar como objetivo prioritario el aislamiento que lleve a la neutralización de China”.

Muchos son los factores que pueden llevar a concluir que este razonamiento es válido. No solo por la enorme deuda que Estados Unidos posee con China, sino también porque en algunos años este país desplazará a Estados Unidos como potencia económica, lo que evitará a toda costa el país del norte. Pero en esa dinámica de reconfigurar el orden militar se avizora la agudización de la privatización del ejército y recursos militares estadounidenses, y con esto la presión a otros actores, como Rusia, a retomar la carrera armamentista. En esta carrera armamentista se visualizan los aviones no tripulados, que para el caso de Europa se planea situar en Galicia y España. Éstos están siendo ya utilizados en Siria, para monitorear los conflictos militares que se dan en aquel país como consecuencia de la crisis política que se vive.

Las carreras armamentistas

A principios de marzo, también se conoció la noticia del aumento de los presupuestos militares de Rusia y China, lo que deja entrever las posibilidades de participación de estos países en algún conflicto. Cubadebate[2] también afirma “Putin habló, por citar solo algunos pocos ejemplos, de cientos de equipos cósmicos con capacidad militar, más de mil helicópteros, 50 buques de superficie, 600 aviones, entre ellos algunos caza de quinta generación, 400 misiles intercontinentales y una mayor capacidad nuclear. Estos ejemplos prueban que no se habla de nimiedades, sino de una considerable capacidad militar del ejército ruso.”

Es obvio que Estados Unidos busca desestabilizar en todos los niveles a estas potencias emergentes, para lo cual utiliza a la Comunidad Internacional, el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, la Unión Europea, y más importante la Organización del Tratado del Atlántico Norte, legitimando sus intereses. Crear conflictos armados, en naciones cercanas a Rusia o China, es también una forma estratégica de desestabilizarles y de legitimar la presencia militar Estadounidense en el área. 

El veto en el tema de Siria, por parte de China y Rusia fue un duro golpe, por las implicaciones para los intereses imperialistas. Aunque hay que tomar en cuenta que el veto se dio en un contexto en el que existen intereses por parte de Rusia, fundamentalmente militares, pues en Siria conserva una de sus bases militares. Además las transacciones a nivel económico que representan los negocios con Siria son otro interés Ruso en la región. La caída del actual régimen le afectaría en ese sentido, además de la pérdida de su protagonismo en la región.

La zanahoria o el garrote

Tanto la zanahoria como el garrote son dos términos utilizados en materia de relaciones internacionales para referirse a situaciones en las que grandes potencias condicionan a países pequeños o en situación de dependencia con ellas,  a llevar a cabo algún tipo de acción que –dependiendo de la realización o no de las mismas- puede tener distintas consecuencias. Por un lado la “zanahoria” puede ser una consecuencia buena, es decir un premio por haber hecho lo “correcto” desde el punto de vista de la nación interesada. Pero al no hacer lo que esta potencia extranjera considere “correcto” también puede darse un “garrote” que en términos generales es una especie de castigo. Para el caso de Irán, se ha aplicado el garrote en materia económica, pues las sanciones al Petróleo Iraní han ocasionado dificultades a esta nación Árabe. Por otro lado, el congelamiento de activos y otros por parte de Estados Unidos y la Unión Europea, se visualiza como una clara provocación contra Irán, lo que vendría a acentuar las tensiones que se viven desde hace algún tiempo.

La Doble Moral Estadounidense

En este sentido, Estados Unidos ha aprovechado los Movimientos en Medio Oriente de la llamada “Primavera Democrática” para reconfigurar su política exterior, queriendo implementar en Siria lo mismo que se hizo en Libia y que pretende hacer en Irán: seguir un recetario descalificando al régimen, apoyando a la oposición, buscando “medidas humanitarias” en la comunidad internacional que no son más que pretextos para justificar las invasiones internacionales. Curiosamente, la intervención político-diplomática y humanitaria (militar) se da en la zona de mayor tráfico de petróleo del mundo, que geopolíticamente es estratégica para el comercio regional y mundial. Esto por supuesto refleja la doble moral de la política exterior estadounidense y su proyección mundial.

Para el actual contexto de Siria, la oposición al régimen de Bashar Al Assad, está siendo provista por distintos actores internacionales de armas y otros insumos básicos, pues la misma división que existe en la oposición ha ocasionado que sea aprovechada  por las potencias extranjeras. Hay una facción que pide la intervención de la OTAN y otra que tiene una posición totalmente antagónica. Esto ayuda a “justificar” la intervención extranjera, ante las “agresiones y represión” desatada desde el gobierno Sirio. En otro orden de ideas, también es importante hacer énfasis en que Israel es parte de este enclave militar, imperialista, colonialista e invasor, y que también tiene como enemigos a Palestina, Siria y por supuesto Irán, de quien se ha manifestado negativamente, sobre todo a raíz su programa de enriquecimiento de Uranio para fines esencialmente pacíficos.

Unidad internacional de los trabajadores

La clase trabajadora debe cerrar filas, independiente del país en que viva, en un contexto en el que el Mapa Mundial se reconfigura en torno a las potencias mundiales emergentes y otras que declinan. Es claro que el planeta no soporta más la carga del capitalismo. Si la humanidad quiere asegurar su supervivencia, la clase obrera mundial deberá provocar un cambio radical en el sistema económico y político internacional. Una vez mas se cumple la predicción de Carlos Marx: la liberación de la humanidad, será obra de los trabajadores o nunca será.

 

 

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[1] Cubadebate, La Doctrina Rumsfeld: alta tecnología y privatización de la guerra; 6 de Marzo de 2012. Diponible en: http://www.cubadebate.cu/opinion/2012/03/06/la-doctrina-rumsfeld-alta-tecnologia-y-privatizacion-de-la-guerra/

[2] Cubadebate, China y Rusia fortalecen sus ejércitos ¿Por qué?, 6 de Marzo de 2012. Disponible en: http://www.cubadebate.cu/opinion/2012/03/06/china-y-rusia-fortalecen-sus-ejercitos/