Periodistas detectan a presunto agente de la DIS levantando información en marcha pacífica

Hay que frenar la escalada represiva del gobierno

Desde la CGT miramos con gran preocupación lo acontecido durante la manifestación que realizaron el martes pasado las y los trabajadores agrícolas que mantienen conflicto laboral con la empresa Matas de Costa Rica, la cual les adeuda cuatro mil millones de colones en extremos laborales. Según reporta el diario extra en su edición del 24 de enero (http://www.diarioextra.com/2013/enero/24/nacionales3.php), en dicha manifestación una persona forcejeó con un periodista que lo había fotografiado, diciendo que era agente de la DIS y que debían borrar el archivo con su foto. Sin embargo esa persona portaba un gafete de periodista de un medio de comunicación nacional.

Es claro que el gobierno viene utilizando la represión para amedrentar a la población, procurando evitar que la gente se movilice; por eso es que vienen aplicando esta escalada de violencia en contra de la población en lucha, que se intensifica después del 8 de noviembre del año pasado, cuando la policía arremetió contra la población indefensa y arrestó injustificadamente a más de 30 personas. Es claro también que desde hace años el gobierno viene buscando mecanismos para criminalizar la protesta social.

Consideramos que los hechos del pasado 22 de enero denunciados por La Extra, de comprobarse, demostrarían que el Estado costarricense está utilizando métodos de persecución política en contra de las personas que se manifiestan y luchan por sus derechos, y en este caso, violentando gravemente la ley al usar como “escudo” credenciales falsos de periodista para ejecutar sus provocaciones y maquinaciones. ¿Para qué necesita el Estado costarricense tomar fotografías y hacer expedientes extrajudiciales de las personas que participan de una manifestación pacífica? Nos parece un asunto sumamente preocupante, pues este tipo de prácticas recuerdan los métodos utilizados por las dictaduras centroamericanas, durante los años ochenta, o las dictaduras del cono sur durante los años 70; en donde se realizaban expedientes clandestinos de los movimientos sociales en lucha, que fueron posteriormente utilizados como herramientas para perpetrar actos tan repudiables como las matanzas de campesinos indígenas en Guatemala, o la tortura y exterminio de grupos estudiantiles en Chile y Argentina.

La comprobación de que los organismos de seguridad del Estado crean expedientes clandestinos de sus habitantes pondría en evidencia al gobierno y demostraría que los argumentos que utiliza para justificar la represión, son solamente un discurso amañado con el que se pretende engañar al pueblo costarricense para que acepte pasivamente las políticas nefastas que impulsan los grupos ricos y poderosos, así como los actos de corrupción que estos perpetran contra el pueblo.

Saludamos la iniciativa del Colegio de Periodistas que analiza recurrir al Ministerio Público para que investigue el asunto; hacemos también un llamado al medio de comunicación ultrajado por los impostores de la DIS para que presente la denuncia penal correspondiente, a las organizaciones de Derechos Humanos para que investigue el asunto y a la población en general para que denunciemos lo antes posible este tipo de abusos por parte de las autoridades.

Por la libertad de expresión

Por nuestro derecho a manifestarnos

Contra la criminalización de la protesta social

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