Por Alejandro Escobar

El Gobierno del Frente Sandinista ha vuelto a pactar con los empresarios el incremento al salario mínimo, dando una vez más una puñalada a la clase obrera y trabajadora del país, resguardando los intereses de la burguesía y grandes empresarios.

“Hemos acordado esta mañana (ayer jueves), por sexta vez en ocho años, un acuerdo salarial tripartito, para nosotros es una situación que debemos considerar como una excelente noticia que se acompaña a los esfuerzos que se han venido haciendo en este primer mes del año”, expresó antes de la firma del acuerdo José Adán Aguerrí, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) (La Prensa; 22 de Enero del 2016).

En las mesas tripartitas de negociación participan la Empresa Privada, el Gobierno Central a través del Ministerio del Trabajo y los dirigentes sindicales como supuesta representación de los trabajadores; sin embargo estos dirigentes sindicales pactan incrementos mínimos que no benefician en nada al trabajador, cabe señalar que son diputados sandinistas y dueños de negocios, por lo tanto defienden los intereses de los patronales.

El incremento fue de un digito

Mientras la canasta básica sigue aumentando y cada vez se hace más difícil el poder alimentar a las familias nicaragüenses, el incremento al salario mínimo fue de solo un ocho y nueve por ciento.

Solo un dígito quedó de incremento porcentual al reajuste del mínimo correspondiente a 2016, acuerdo que se logró en consenso entre el gobierno, empresarios y representantes sindicales de Nicaragua después de dos años de no lograr el tripartismo. La mañana de este jueves 21 de enero el gobierno, empresarios y representantes sindicales de Nicaragua acordaron un incremento de 9 por ciento en el salario mínimo de los trabajadores de ocho sectores de la economía y 8 por ciento para las micro, pequeñas y medianas empresas. (La Prensa; 21 de Enero del 2015)

El pago será dividido

El incremento que se acordó no será dado de un solo, será dado en dos partes; cuatro por ciento en dos semestres, y 4.5 para los que recibirán el nueve por ciento. Esta decisión es ilegal, nuestra legislación laboral establece que las negociaciones deben ser cada seis meses y no una al año, mucho menos dividir el incremento ya que la economía es cambiante y las necesidades pueden variar.

El ajuste al salario mínimo se realizará en dos partes: la primera a partir del 1 de marzo y la segunda a partir del 1 de septiembre, esta última vigente hasta el 28 de febrero de 2017. (La Prensa; 22 de Enero del 2016).

Los trabajadores son los grandes perdedores

Tal como ha venido ocurriendo año con año, el único gran perdedor es el trabajador; el gobierno continúa defendiendo los intereses de los grandes empresarios, ya que ellos también poseen un sinnúmero de negocios familiares, y les interesa favorecer a la patronal para ellos también mal pagar a sus empleados.

Los representantes sindicales se mostraron conformes con los resultados en el incremento salarial para 2016, aunque en las negociaciones de los años anteriores su propuesta era un aumento de dos dígitos. El diputado sandinista Luis Barboza, de la Confederación Sindical de Trabajadores José Benito Escobar (CST-JBE), dijo que su principal valoración del acuerdo de salario mínimo para este año es haber logrado el tripartismo: “Recordemos que aquí se buscaba el tripartismo, porque si dejábamos en mano de la señora ministra al no llegar a acuerdo, iban a aplicarnos crecimiento más inflación ¿cuánto nos daba eso? Nos daba 7.35 (por ciento), entonces buscamos un punto intermedio”, dijo el líder sindical (La Prensa; 22 de Enero del 2016).

Por un salario digno

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) hace un llamado a todos los trabajadores a unir sus voces y exigir un incremento salarial justo y digno, que el salario mínimo al menos logre cubrir la canasta básica. Hay que denunciar a estos mal llamados dirigentes sindicales y destituirlos de sus cargos ya que lejos de apoyar al trabajador, lo que hacen es negociar intereses personales.

Exigimos al gobierno de Ortega y el Frente Sandinista que cumpla sus discursos y deje de engañar a la población; no existe ese gobierno socialista que pretende aparentar en sus discursos, ha utilizado el gobierno para enriquecerse y conformar empresas para él y su familia, traicionando así la Revolución y a los trabajadores.