Por Arístides F. Flores

Ante la gran demanda de espacio por parte de los estudiantes, las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) cada año buscan los mecanismos para estrechar más el embudo de permanencia en la Ciudad Universitaria.  

Medidas como el incremento a la matrícula, la Prueba de Aptitud Académica (PAA) y elevar el índice de promoción a 70 % y el de permanencia al 60 %, son medidas que terminan excluyendo a la gran cantidad de alumnos que trabajan y al mismo tiempo pasan estudios universitarios.

En el caso de la PAA en el 2013, de 44,548 jóvenes la aplicaron, solo el 58% fueron admitidos (es decir, 26,019). Según un informe presentado por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, quedaron excluidos 18,529 aspirantes. Estos alumnos tendrán la oportunidad de realizar la prueba dos veces más y de no aprobarla, nunca cumplirán su deseo de estudiar en la Unah.

El índice también seguirá excluyendo a los alumnos más pobres

El Consejo Universitario de la Unah aprobó los artículos 243 y 253 que regularán los índices de matrícula, el 243 dice “Para matricularse en la Unah es de requisito obligatorio…ostentar un índice académico global mayor o igual al 60 %”. (LT 27/09/2014).

Esta medida entra en vigencia para los de primer ingreso en el 2015 y para los de reingreso entra en vigencia en el 2017, lo que significa que los estudiantes actuales que no logren subir su índice global al 60%, sencillamente ya no serán admitidos en la Unah, aunque les falten pocas clases para terminar su carrera. La otra medida tomada es que la aprobación de las clases será del 70 %.

Los más perjudicados con estas disposiciones son la gran cantidad de estudiantes que estudian y trabajan, porque el horario para estudiar está supeditado al horario del trabajo, y en muchas ocasiones el alumno reprueba sus asignaturas porque su decisión se vuelve un problema de estómago.

Los resultados de la PAA refleja el caos en educación

En los últimos dos años, el Ministro de Educación, Marlon Escoto, ha emitido oficio tras oficio a los docentes con la intención de presionarlos para que aprueben a todos los alumnos de los niveles mencionados, con el fin de cumplir con las exigencias de los cooperantes externos. En el 2013 manifestó “… que si Honduras no alcanza el cumplimiento de las metas del programa Educación Para Todos (EFA, por sus siglas en inglés), el país será marginado de la cooperación internacional”. Escoto aseveró que de no cumplir los compromisos adquiridos en materia educativa, “va a pasar lo mismo que pasó con las metas del milenio, que no pudimos mostrar dónde habíamos invertido”. (Elheraldo.hn 25/02/2013).

Es evidente el manifiesto interés del Ministro de Educación y del gobierno hondureño por alcanzar las metas EFA en el 2015, para seguir bajo la tutela de los cooperantes externos.

Contradicción entre medidas de la UNAH y MEP refleja el decadente Estado Burgués

El sistema educativo del país va de mal en peor, es el reflejo de la gran brecha entre ricos y pobres. Un Ministerio de Educación Pública (MEP) que logrará las metas EFA a puros oficios, y la Unah que excluirá a estos alumnos egresados de Educación Media con deficiencias en lógica y razonamiento matemático y español; son las contradicciones de un país que solo le interesa la cooperación externa, pero nunca la calidad educativa.

Las contradicciones que se dan en las mismas disposiciones del Estado solo repercuten en contra de ese gran sector excluido: los más pobres. Los alumnos más necesitados que egresan de educación media y que llevan deficiencias en las áreas de español y matemáticas, son los que nunca estudiarán en la Unah y son lanzados al mercado laboral, en el caso de que encuentren trabajo.

La calidad educativa desde el nivel pre básico hasta la universidad solo se logrará cuando el Estado facilite los medios necesarios para que los alumnos de la educación pública adquieran las competencias mínimas en matemáticas y español.

A movilizarnos en contra de las medidas excluyentes

Mejorar la educación no es motivo de oposición, sin embargo, tanto las PAA como elevar los índices de aprobación y permanencia en la Unah excluyen a los más pobres, por eso exigimos que se convoque a una asamblea general de estudiantes donde se discutan las actividades para pelear por la eliminación de disposiciones verticales y excluyentes; las autoridades de la Unah no deben negarle la educación a ningún hondureño.

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