La gente de pisto compra sus plantas electricas, y los pobres que?

Por Gerson de la Rosa

Recientemente, el titular de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Emil Hawit anunció una serie de apagones a nivel nacional argumentando que la razón por la cual se tomarían estas medidas era para ahorrar en la cantidad de kilovatios consumidos, sobre todo por la situación de la hidroeléctrica El Cajón ante la escasez de lluvias.

De acuerdo a la visión del gobierno, los apagones son por el intenso verano, cuyo calor provoca el aumento de consumo energético de las personas y sobrecalienta equipo de la estatal; además indican que la falta de energía es por la sequía, provocada por el fenómeno de El Niño, que no ha permitido que las represas hidroeléctricas del país, en especial a El Cajón, alcancen un nivel de embalse adecuado para generar suficiente energía. Sin embargo, expertos también dicen que una de las causas es la gran cantidad de pérdidas energéticas que hay en las líneas de transmisión (LaPrensa.hn). Pero los apagones están determinados por la enorme deuda contraída por el Estado con las empresas térmicas, cuyos dueños, por cierto, son los principales beneficiados de la política energética de los gobiernos nacionalistas.

Una política energética que favorece a los empresarios de las térmicas

Durante el gobierno nacionalista de Porfirio Lobo fueron aprobados contratos millonarios en el Congreso Nacional con las empresas de producción de energía térmica –los famosos contratos leoninos-. Esta política energética estaba diseñada para favorecer ampliamente a los dueños de las empresas productoras de energía, sobre todo porque la energía que compra la  ENEE a las térmicas, según los contratos autorizados por el Congreso Nacional, varía según el precio del búnker en el mercado internacional, y en lo que va en el año se han experimentado aumentos sustanciales en los precios de los carburantes. Pese a las elevadas tarifas que paga el abonado, la ENEE aduce no trasladar el valor real a sus abonados, aunque las térmicas sí se lo aplican  a la ENEE.

Por otro lado, el Congreso Nacional autorizó el funcionamiento de las Empresas Térmicas y en los contratos de éstas compañías fueron establecidos los cargos variables  por KWH generado (PPA)  en dólares,  cargos que cada mes cambian según la variación del precio del combustible en el mercado internacional.

El sustancial negocio generado a partir de la aprobación de los contratos leoninos es una de las principales razones del encarecimiento estrepitoso de la energía eléctrica, y desde luego, una de las razones por las cuales el Estado de Honduras no ha acelerado las reparaciones en la Central Hidroeléctrica.

Como consecuencia de los daños estructurales, la máxima filtración de la hidroeléctrica se registró en 2013, con 950 litros por segundo y en abril de 2014 bajó a 750 litros por segundo, debido a la poca lluvia. Las pérdidas económicas por las filtraciones suman unos 20 millones de lempiras anuales para la ENEE, con mayor efecto desde el año 2000 (Elheraldo.hn).

Se puede inferir por la actitud del gobierno que no existe una preocupación real por echar andar la central hidroeléctrica a su capacidad máxima, sobre todo para no competir con las empresas de generación térmica que tienen contratos cuya extensión en el tiempo favorece enormemente a los empresarios de este rubro.

Lo mismo ocurre con la producción de energía eólica, cuya capacidad de generación identificada hasta el momento es de 350 megavatios en 10 puntos del país. Honduras tiene un potencial de generación eléctrica a través de la fuerza del viento que se calcula en unos 1,200 megavatios, a mediano y largo plazo, de los que actualmente se generan 102 megas. Lo paradójico del asunto, es que apenas se está aprovechando el 8.6%, que es lo que representan los 102 megas del parque eólico Cerro de Hula. Lo que evidencia una vez más las intenciones claras de los funcionarios del gobierno.

El STENEE nos muestra el camino para la solución de la crisis energética

En la semana del 4 al 9 de a gosto, el Sindicato de Trabajadores de la ENEE se movilizó hacia la Corte Suprema de Justicia para presentar un recurso de inconstitucionalidad por la Ley que contempla la privatización de la estatal de energía eléctrica. Así mismo, el presidente sindical Miguel Aguilar detalló que llegarán hasta las últimas consecuencias para que la población no se vea afectada con los apagones disfrazados. La actitud de los trabajadores de la ENEE debe ser imitada por los distintos grupos, gremios, sindicatos, organizaciones comunales, patronales, solo la movilización podrá frenar los planes de privatización que tienen en la penumbra y la oscuridad a los trabajadores de Honduras.

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