Por Ricardo Velásquez

El régimen Lobo-Hernández pasará a la historia como el más nefasto para la clase trabajadora, principalmente para el magisterio, quien ha sido el sector más golpeado en estos casi 3 años que ha ejercido el poder. Sin duda alguna que el régimen le ha pasado la factura a los docentes por haberse convertido en la columna vertebral de la resistencia. Los 7 meses de movilización continua del FNRP fueron alimentados por la gran mayoría de docentes que se sumaban a las continuas movilizaciones.

Han sido múltiples las formas de reprimir al magisterio, desde las violentas represiones hasta las más lapidarias leyes económicas en contra de los maestros, como son la pérdida de casi todos los beneficios sociales que otorgaba el Inprema y el congelamiento salarial durante dos años y medio.

Pero esto no doblega al docente; al contrario, le da coraje y ánimos de resistir hasta que haya mejores condiciones para retomar la lucha.

Régimen esquilma 100 millones de lempiras a los docentes

El mes de septiembre del año 2011, aprobaron una ley que obliga a todos los empleados del gobierno que devengan un salario superior a los 30,000 lempiras a presentar ante el Tribunal Superior de Cuentas, una declaración de bienes. Dicha declaración también debe ser presentada por los directores de los centros educativos. Maliciosamente no publicitaron tal medida y el plazo para presentar tal declaración venció el 30 de abril; tampoco el ministro de educación le comunicó al magisterio de tal medida. Al vencerse el plazo, cada docente que no hizo tal declaración se agenció la multa de cinco mil lempiras. El que se niegue a pagarlos corre el riesgo de que le suspendan el salario.

Hay un estimado de 23,000 profesores que tendrían la multa, multiplicado por 5,000 le genera al gobierno la no despreciable cantidad de  115, 000,000 de lempiras. Así de fácil.

Fricciones entre golpistas se lleva de encuentro al magisterio

Ante la dura crisis que se sigue profundizando en el país, el gobierno se ha visto en la necesidad de pagar los salarios de los trabajadores con bonos del Estado. El gobierno le ofrece los bonos a los bancos para que éstos a la vez les acrediten el salario a los empleados. Uno de los bancos a través del cual se pagan salarios, es el Banco Ficosah; los dueños de este banco son personas de apellido Atala, familia muy ligada al Golpe de Estado ejecutado en el 2009 contra Manuel Zelaya Rosales. Esta familia apoya la candidatura de Ricardo Álvarez en la actual campaña electoral para las elecciones internas del mes de noviembre. Ricardo es el contendiente más fuerte dentro del Partido Nacional, junto a Juan Orlando Hernández.

Durante las últimas semanas se han incrementado las acusaciones y contra acusaciones entre ambos candidatos. De tal forma que cualquier coyuntura que permita sacar ventaja será aprovechada. Así lo han demostrado los Atala, cuando se han negado a recibir bonos de parte del Estado y se han quedado miles de docentes sin recibir el pago del mes de septiembre. Si el objetivo es generar malestar en los docentes para bajarle el perfil al presidente del Congreso Nacional, sí que lo han logrado a costillas del estómago y del hambre de los compañeros. Las fricciones entre estos grupos golpistas comienzan a aflorar y seguro que seguirán profundizándose según aumente la crisis y sigan golpeando al sector magisterial.

Movilización nacional para detener abusos

Los aumentos a la canasta básica son constantes, al igual los aumentos semanales a los combustibles y a los servicios públicos, mientras los grandes empresarios se siguen enriqueciendo a costa de los asalariados, los trabajadores siguen viendo disminuidos sus ingresos.

Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) le hacemos un llamado a la dirigencia del magisterio para que inmediatamente inicien un proceso de reflexión, análisis y organización que desemboque en nuevas luchas y movilizaciones; se deben hacer asambleas distritales y departamentales para discutir una estrategia de lucha. También se deben organizar a los padres y madres de familia, para que reflexionen sobre las implicaciones de la Nueva Ley Fundamental de Educación. Solo la movilización popular podrá detener los planes de miseria implementados por Lobo-Hernández.