Por Juan P.Castel

Las carreteras en Guatemala son deficientes, pero con el gobierno de Jimmy Morales, esa constante crisis del sistema vial del país se ha profundizado a tal punto que hay tramos enteros de carreteras que ya no existen o que tienen más parecido con la geografía de la luna. Las carreteras son tan solo una particularidad de la ineptitud general del gobierno. Pero los empresarios que nunca duermen, soñando con nuevos modos de parasitar sobre el presupuesto nacional y el bolsillo de la clase trabajadora guatemalteca, han promovido por medio de sus agentes políticos en el Congreso de la República la Iniciativa 5431, Ley General de Infraestructura Vial que busca dejar fuera de la administración de la construcción, reparación y mantenimiento de las carreteras del todo el país al Ministerio de Comunicaciones e Infraestructura Vial (MICIV).

El organismo que remplazaría las atribuciones del MICIV sería la Superintendencia de Infraestructura Vial (SIVIAL), que se encargaría de la planificación, construcción, reparación y mantenimiento de la red vial de país. Desde hace un año el MICIV promovió la licitación público-privada de un segundo tramo en la costa sur del país Escuintla-Prt de San José, que se integrará al ya existente tramo Palín-Escuintla, controlado por la multinacional Marhnos, que es la favorita a ganar la licitación, lo que le daría control sobre el tramo más importante de la costa sur del país durante 25 años, con preferencia a solicitar una extensión por 25 años más.

Esta iniciativa de ley solo legitima lo que por hecho ya hace la burocracia estatal, que con alevosía promueve el deterioro de la red vial a nivel nacional para poder poner extensos tramos de carretera bajo control de las manos privadas. Para detener este embauque que la burocracia y los agentes del capital quieren hacerle al patrimonio de todos los guatemaltecos, debemos promover la unidad y la movilización de todos los sindicatos afectos al MICIV, así como las organizaciones de trasportistas y pequeños productores para evitar cargar sobre las espaldas del pueblo trabajador la desgracia promovida por la ineptitud estatal; las vías deben der administradas directamente por los trabajadores organizados en los sindicatos como el Sindicato de Caminos y trabajadores de las 14 zonas viales del país, que el pasado viernes 6 de julio paralizaron labores a nivel nacional para expresar su molestia ante la Iniciativa de Ley 5431 promovida por el Congreso.