Por Ramona Itzep

Miles de mujeres, hombres, niñas, niños, ancianas, ancianos, convocados por la Asamblea Social y Popular, recorrieron cientos de kilómetros desde tres puntos del país, para hacer un llamado de atención a nuestra consciencia humana y alertarnos sobre el riesgo que corre nuestro territorio, sus recursos naturales, en este momento concretamente “EL AGUA” y por ende la salud y vida de la población guatemalteca. Esto es debido a que en Guatemala la contaminación, el robo, el desvío de ríos, el impacto negativo en el ecosistema marino y la apropiación indebida del agua se está dando por las grandes empresas en la producción de monocultivos, como la caña de azúcar, palma aceitera, hule, café, así como de refrescos, cervezas, jugos y conservas; al embotellar agua, hidroeléctricas, minería y negocios turísticos en playas, lagos y ríos.

Una de las vertientes de la marcha partió el 11 de abril de Tecún Umán, departamento de San Marcos. La vertiente de Baja Verapaz salió el 14, y durante el recorrido se sumaron a ambas contingentes de otras localidades.

El problema de la falta de acceso al agua no es un problema reciente, desde hace muchos años los pueblos originarios y campesinos han alzado la voz para demandar a los gobiernos su intervención en cuanto al abuso que hacen los megaproyectos y la empresa privada de este recurso, entre estas luchas podemos mencionar:

La Puya. Desde el 2 de marzo de 2012 comunidades de San José del Golfo y San Pedro Ayampuc realizan un plantón pacífico, frente a las instalaciones de una empresa minera. Este plantón ha ayudado a difundir sus demandas y convocar a la solidaridad, así como resistir la represión y criminalización del Estado y la empresa. Recientemente, esta lucha se fortalece con un nuevo plantón en las instalaciones del Ministerio de Energía y Minas y con resistencias en municipios vecinos.

Santa Cruz Barillas y la dignidad. Las comunidades de Santa Cruz Barillas desde 2009 enfrentan a una empresa hidroeléctrica española que se instaló sin consultar a la población y sin autorización de la Municipalidad. Han sufrido asesinatos, persecución y encarcelamiento de 17 compañeros, así como ofrecimiento de dinero para comprar su voluntad. A pesar de ello, siguen firmes en la defensa de los recursos naturales, su territorio y su derecho a decidir libremente qué tipo de proyectos y desarrollo quieren. Desde el 7 de abril de 2013 mantiene un plantón pacífico permanente en el lugar conocido como Poza Verde.

No solo Guatemala se ve afectada por la destrucción de sus recursos naturales y apropiación de territorios de los pueblos originarios. Recientemente una de las defensoras de la vida y la madre tierra fue asesinada, Berta Cáceres; cuya campaña contra un polémico proyecto hidroeléctrico con financiación internacional le costó la vida, pero ni las amenazas de violarla y lincharla, ni las amenazas de atacar a su madre y secuestrar a sus hijas, ni el asesinato de sus compañeros detuvo la lucha de esta gran mujer y no se detendrá, porque la lucha por la defensa de la vida continua.

Al anochecer del 21 de abril las dos corrientes de la marcha arribaron a la capital. El viernes 22 ambas partieron de los lugares donde habían pernoctado hacia la Plaza Central de la capital. La primera parada fue en la Corte Suprema de Justicia, donde se entregó un recurso contra el Registro de la Propiedad, por haber otorgado un usufructo a la hidroeléctrica Tres Niñas, S. A. Los campesinos pasaron también por la Corte de Constitucionalidad y el por el Congreso de la República.

Allí fueron recibidos por diputados de varias bancadas. Se les solicitó que el Legislativo discuta una Ley de Aguas, pendiente desde hace años; y además que se reforme el Código Penal para que sea tipificado como delito el desvío de ríos. Los congresistas invitaron a representantes de la marcha a que se hagan presentes la semana que inicia el 25 de abril, para discutir el tema, y el plenario aprobaría de urgencia nacional la reforma al Código Penal.

Como PSOCA nos unimos a la lucha de las y los compañeros de la Asamblea Social y Popular –ASP- quienes junto a otras expresiones promovieron la marcha por la defensa del agua y denunciamos que este gobierno deja al descubierto los mismos actos de corrupción y clientelismo que los anteriores, al continuar privilegiando los intereses de los grupos empresariales y militares que han tenido al país sumido en la pobreza y continúan implementando un modelo de desarrollo que no reconoce los derechos de los las comunidades y su población.

Proponemos a las organizaciones campesinas, indígenas, sindicales, estudiantiles, de mujeres y populares, que organicemos una Gran Marcha Unitaria Nacional para plantear, no solo la problemática de las compañeras y compañeros indígenas campesinos, sino también las graves carencias de los sistemas públicos de salud y educación, así como un alza general de salarios ante la continua inflación en los productos de la canasta básica.

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