Por Úrsula Pop

El pasado 12 de enero de 2014 se realizó la repetición de las elecciones en el municipio de Nebaj, departamento de Quiche. Tal elección se repitió tras un fallo de la Corte de Constitucional que así lo ordenó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) tras un recurso puesto por el ex alcalde Virgilio Bernal del oficialista Partido Patriota (PP). Tras esta resolución se esconde una maniobra impulsada por el oficialismo, pues en la papeleta de las elecciones de 2011, donde aparecía el nombre de Bernal no se mostraba ni su foto, ni el logo del partido.

La elección en ese momento fue ganada por Pedro Raymundo Cobo, postulado por la coalición UNE-Gana. Esta maniobra fue burla a la voluntad popular. Sin embargo, contra todos los cálculos del PP, nuevamente ganó Cobo, quien ya fungía como alcalde, y aunque ahora es miembro del partido Todos, por formalismos legalistas nuevamente apareció con los logos de esa extinta coalición. Esta elección la ganó Cobo con 11,692 votos sobre 9,700 del Patriota, según datos oficiales del TSE. El único partido de izquierda que postuló, Winak sacó el ridículo porcentaje de 0,1 %.

Para entender este asunto hay que tener en cuenta una particularidad de la conformación del poder político formal a nivel municipal. En Guatemala las distintas maquinarias electorales burguesas para establecerse a nivel municipal se acercan a distintas fuerzas locales lideradas por algún caudillo con algún tipo de respaldo comunitario. Este fenómeno se da mayormente en regiones de mayoría indígena y en menor medida en el resto. El caso de Cobo y Bernal es reflejo de esta situación.

Bernal es un caudillo vinculado a las estructuras contrainsurgentes civiles montadas por el ejército en la década de los 80s y corresponsable del terrorismo estatal. En los últimos años militó en el FRG, partido fundado por el ex dictador Efraín Ríos Montt, que lo llevó a ser alcalde en el periodo anterior y ahora es miembro del PP.

En esta repetición electoral el partido en el gobierno utilizó cuanto recurso pudo, desde el programa asistencialista “Bolsa Segura”, hasta maquinaria del Ministerio de Comunicaciones dizque para arreglar carreteras. Bernal y diputados del PP, algunos de ellos ex militares, incubaron su relación en la contrainsurgencia y recientemente se han vuelto negociantes locales con empresas que explotan recursos naturales en el área. En Nebaj se cuenta con dos hidroeléctricas y unos 5 proyectos mineros, con la presencia de capital italiano, brasileño y hondureño.

Bernal, al representar a intereses capitalistas, ha mantenido enfrentamientos con las autoridades indígenas quienes cuentan con la legitimidad de representar a la población. Siendo alcalde, Bernal desmembró terrenos del Ejido Municipal que datan de 1902. Además en el marco del juicio por genocidio a Ríos Montt, en coordinación con la Fundación Contra el Terrorismo movilizó en abril de 2013 a pobladores en función de desvirtuar el hecho del genocidio contra la población maya-ixil de Nebaj. Y en el marco de las elecciones movilizaron a mujeres beneficiadas de la bolsa segura para apoyar a Bernal, además de registrarse actos de violencia contra autoridades comunitarios.

Cobos, pese a ser postulado por partidos burgueses, en el pasado fue militante de la hoy desaparecida Democracia Cristiana, cuenta con el apoyo de los liderazgos comunitarios, familiares de víctimas del genocidio y de sectores mayoritarios opuesto a los megaproyectos. Cobos tendrá el reto de mantener su independencia con respecto a los intereses empresariales del partido Todos, pues ha manifestado que hará respetar la voluntad de la población que se manifiesta contra la apropiación del territorio por estas empresas.

Lo que pasó en Nebaj es sintomático del descalabro del actual gobierno, que representa intereses del capital emergente, que cercano a la oligarquía pretende conseguir una mejor tajada de las oportunidades de inversión de las transnacionales, a costa de los deseos e intereses de los pueblos y los oprimidos en su conjunto.

En tal sentido, ahora que se acerca la elección de magistrados al TSE por parte de la Comisión de Postulación que presentará propuestas para que el Congreso elija, la reelección de algunos de los actuales magistrados cercanos al oficialismo está en peligro; en este complejo proceso se han agrupados intereses politiqueros y del capital emergente que pretenden cerrarle paso al PP. El caso de Nebaj se suma a esto, mientras ciertas fuerzas “democráticas” prefieren ser aliados de los “menos peores”. Esto será así mientras no exista una fuerza proletaria independiente que cuestione el diseño estatal y los intereses subyacentes

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