Para ganar las elecciones presidenciales:

¡EL FMLN debe cambiar el programa, para gobernar

en beneficio de los trabajadores y no para los empresarios!


Por Germán Aquino.

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Las pasadas elecciones del 18 de enero arrojaron resultados aparentemente contradictorios: ARENA gano más municipalidades pero el FMLN ganó más diputados. La realidad es que en todas las votaciones el FMLN se erigió como el partido mayoritario, evidenciado las ansias de cambio en la sociedad salvadoreña y el giro a la izquierda de las amplias masas obreras y populares.

Sistema antidemocrático.

El sistema político salvadoreño instaurado con la Constitución de 1983, en medio del fragor de la guerra civil, es esencialmente antidemocrático. Fue diseñado por el imperialismo norteamericano y la oligarquía criolla para destruir la revolución que se gestaba en El Salvador y en el área centroamericana, en la década de los años 80 del siglo pasado, y encauzar el descontento de las masas en el laberinto de una democracia burguesa limitada, con graves restricciones para la participación popular en los asuntos del gobierno.

El artículo 79 de la Constitución de 1983 estableció que los 84 diputados de la Asamblea Legislativa serían electos bajo el sistema de “representación proporcional”. Sin embargo, estas pomposas declaraciones de principios de la democracia burguesa salvadoreña no se cumplen en el caso de los gobiernos municipales. La Ley Electoral es antidemocrática y el Código Municipal también.

Los gobiernos locales, organizados bajo la forma de Concejos Municipales, están conformados por un Alcalde, un Síndico y dos o más Regidores, cuyo número depende de la población del municipio. Este principio de la “representación proporcional” no funciona en el caso de los Concejos Municipales ya que todos los cargos son asignados al partido que obtenga el mayor número de votos. Este sistema de mayoría fue implementado desde la época de la guerra civil para mantener el control de los territorios en manos de la oligarquía.

Independientemente de que partido gane las elecciones municipales, sea de derecha como ARENA o de “izquierda” como el FMLN, el sistema político antidemocrático le niega a la población el derecho de postular sus propias candidaturas por fuera de los partidos políticos, y le niega el derecho a las fuerzas minoritarias, sobre todo a la izquierda por fuera del FMLN, de estar representadas tanto en la Asamblea Legislativa como en los Concejos Municipales.

Resultados a nivel de diputados.

A nivel de la Asamblea Legislativa, el FMLN obtuvo 35 diputados, ARENA obtuvo 32, el Partido Conciliación Nacional (PCN) obtuvo 11 diputados, el Partido Demócrata Cristiano (PDC) obtuvo 5 diputados, Cambio Democrático un diputado, y el Frente Democrático revolucionario (FDR) no obtuvo ninguno. Estos resultados perfilan al FMLN como la primera fuerza a nivel de Diputados, pero esto es una apariencia.

 

 

En las últimas tres elecciones legislativas, el FMLN ha mostrado un suave crecimiento hacia arriba (de 31 a 35 diputados), que lo han convertido en uno de los pilares del actual régimen político. En los últimos años ARENA impuso su agenda legislativa al mantener una alianza política con el PCN y PDC.

El PCN representa a otro sector de la ultra derecha salvadoreña, por fuera de ARENA; fue el partido que sirvió de fachada política a las diferentes dictaduras militares. Este debilitamiento sistemático del PCN se debe a que la polarización entre ARENA y el FMLN no le deja espacio político ni base social. No pueden existir dos partidos de ultra derecha. ARENA, en una afán de cambiar su mascara y de restar votos al fenómeno de crecimiento electoral del FMLN, mantuvo un discurso mucho mas moderado que las anteriores campañas electorales.

La mayoría de las 35 diputaciones del FMLN fueron obtenidas mediante el cociente electoral, que es el resultado de dividir el número de Votos validos de cada departamento entre el número de Diputados de cada Departamento. En cambio, la mayoría de los diputados obtenidos por el PCN fueron asignados en base a los residuos electorales, diputaciones que reflejan un menor número de votos. En pocas palabras, la derecha se benefició del sistema de representación proporcional.

Fuente: Elaboración propia a partir de reportes del Tribunal Supremo Electoral.

Nota: Falta la distribución de Diputados por el Departamento de Cabañas.

En la elección presidencial del 2004, los partidos PCN, PDC y CD no obtuvieron el 3% de los votos que exige la ley electoral. Estuvieron a punto de desaparecer si no hubiera sido por un recurso de amparo favorable dictado por la corte Suprema de Justicia. El desgaste de ARENA le ha permitido a los partidos minoritarios recibir una bocanada de oxigeno.

La ultra derecha salvadoreña tiene dos cabezas: ARENA y el PCN. Si sumamos los votos de los diputados de ARENA y el PCN, la derecha tiene 43 diputados que, aunque no hacen mayoría calificada de 56 votos para reformar la Constitución, si pueden votar leyes en contra de los trabajadores y el pueblo. Los votos del PDC no necesariamente pueden ir a la derecha, ya que en algunos municipios se produjo una alianza con el FMLN, pero tampoco no hay garantía de que voten a favor de las propuestas del FMLN; aunque no con ello queremos decir que necesariamente el FMLN propondrá leyes favorables para la clase trabajadora y el pueblo, sabiendo que solo mediante la movilización y la lucha social se lograra.

Con los resultados de las elecciones, el FMLN se perfila como la primera fuerza electoral a nivel de la Asamblea Legislativa, obteniendo la votación más alta a nivel nacional y el mayor numero de diputados. El FMLN incrementó significativamente su votación en relaciones a las últimas elecciones, lo que refleja un fenómeno de izquierdización de su base social electoral, aunque el discurso manejado por Mauricio Funes y los otros candidatos mas bien se ubicó a la derecha del sentimiento y aspiraciones de sus bases.

Resultados en los Concejos Municipales

A pesar de que en ambas votaciones el FMLN ganó por mayoría, debido al antidemocrático sistema electoral, ARENA logró obtener un mayor número de alcaldías, sobre todo en los poblados pequeños

Número de alcaldías ganadas por partido y alianzas de partidos políticos

Fuente: Elaborada en base a datos del TSE.

En el caso del municipio de San Agustin, departamento de Usulután, el empate entre ARENA y el FMLN obligó a realizar nuevas elecciones. En el municipio de San Isidro (Cabañas) todavía no se han realizado las elecciones debido ha que estas fueron suspendidas por irregularidades registradas el día 18 de enero al permitir votar a personas que no habitan en el municipio..

La pérdida de San Salvador

En 2006, Violeta Ménjivar, candidata del FMLN, en la contienda contra ARENA ganó por 44 votos la alcaldía de San Salvador, el centro urbano más importante del país. En las elecciones del pasado 18 de Enero, Norman Quijano, un oscuro candidato de ARENA, con una diferencia de 5,780 votos logró arrebatarle al FMLN la plaza más codiciada.

Pareciera que la capital marcha en sentido contrario el resto del país, en donde el FMLN la logrado convertirse en la principal fuerza política. Muchos factores influyeron en el triunfo de ARENA, pero entre los más importantes debemos mencionar la insatisfacción ciudadana por el incumplimiento de las promesas electorales del FMLN, los constantes enfrentamientos de Ménjivar con los trabajadores del sector informal, y la campaña de desprestigio montada por la derecha a partir de los atropellos por los despidos de los trabajadores municipales, aunque en menor medidas se atribuyen que contribuyeron ciertas debilidades del mismo sistema electoral burgués. El FMLN tuvo la oportunidad de convertir San Salvador en un bastión del FMLN, pero ocurrió lo contrario: no gobernó en favor de los mas pobres y de los que tienen mas necesidades. Las masas obreras y populares hicieron una mala experiencia con el gobierno municipal del FMLN en San Salvador.

La perdida de San Salvador pone en peligro un posible triunfo del FMLN en las próximas elecciones presidenciales. Es la primera campanada de alerta de lo que puede pasar. Es poco probable que la gente que votó por ARENA en el municipio de San Salvador, cambie su voto a favor de Mauricio Funes.

Un programa diferente para ganar las presidenciales

El FMLN se convirtió en el partido mayoritario en las pasadas elecciones municipales y legislativas. En las legislativas, el FMLN superó a ARENA por 20,201 votos a nivel nacional. En las municipales, el FMLN superó a ARENA por 46,328 votos a nivel nacional. Indudablemente, a pesar de su crisis, ARENA conserva todavía un amplio sector social.

 

Antonio Hernández, magistrado del TSE, confirmó  que el FMLN obtuvo el 42,5% de los sufragios y ARENA el 38,4%. Una simple sumatoria de los partidos de la derecha (ARENA, PCN y PDC) nos arrojaría una mayoría por encima de la votación obtenía por el FMLN. Es indudable que el caudal electoral del FMLN ha aumentado considerablemente, pero no lo necesario para ganar las elecciones presidenciales.

En aras de ganar las elecciones, el FMLN ha mantenido un discurso moderado, que ha hecho más énfasis en garantizar las inversiones de los capitalistas, que en enarbolar las reivindicaciones sociales más sentidas de los trabajadores y los pobres. Esta política y el programa abiertamente capitalista del FMLN, lejos de producir más votos, alienta a la derecha y desmoraliza a los simpatizantes del FMLN

A mediados de Diciembre, Mauricio Funes se reunió en Washington con Thomas Shannon, Secretario de Estado Adjunto de los Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental. Funes declaró que “El señor Shannon me reiteró el compromiso del gobierno de Estados Unidos de no interferir en las elecciones, que se van a mantener al margen del proceso (…) me manifestó que Estados Unidos va a respetar el resultado electoral, la decisión soberana del pueblo salvadoreño” (www.fmln.org.sv)

Esta política de acercamiento al gobierno de Estados Unidos tiene un precio muy alto. El FMLN se ha comprometido a mantener la dolarización y respetar el CAFTA. Recientemente, Funes ha declarado que de ganar las elecciones, construirán una amplia alianza política: “He tomado contacto con algunos dirigentes de ARENA, Dirigentes que no tienen nada que ver con la conducción actual del partido. Si ustedes se fijan, en la bancada legislativa, hay también algunos que representan al presidente Calderón Sol, a Hugo Barrera; con esos líderes se puede llegar a un acuerdo nacional para dirigir el país. Las alianzas políticas se pueden construir (incluso) con el actual partido en el gobierno”.

En cualquier oportunidad, Funes insiste en la necesidad de formar un gobierno en alianza con la burguesía. Incluso, ha llegado al extremo de afirmar que en El Salvador “no se va a construir el socialismo. Y, si lo que quiere saber es si el gobierno de Mauricio Funes va a crear las condiciones para que a largo plazo se construya el socialismo, tampoco vamos a crear las condiciones. Lo que vamos a crear son las condiciones para que a mediano y largo plazo construyamos una sociedad democrática, justa y solidaria, llámesele como se le llame”. (Diario El Mundo, 13/01/2009)

Con estas posiciones reformistas y con ese programa capitalista el FMLN no podrá conquistar la mayoría necesaria para ganar la presidencia de la república, porque los trabajadores entenderían que se trata de más de lo mismo que ARENA nos ha recetado en los últimos 20 años. A pesar de estos grandes peligros, existe la gran oportunidad de expulsar a ARENA del gobierno. Por esta razón, el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) de El Salvador, en unidad con otras organizaciones centroamericanas: Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) de Nicaragua, Circulo Socialista Revolucionario (CSR) de Guatemala y el Moviendo al Socialismo (MAS) de Honduras en la Declaración de los Socialistas Centroamericanos, llama a no desperdiciar el voto, llamamos votar críticamente a favor del FMLN en las próximas elecciones presidenciales y a luchar por un gobierno del FMLN que incluya a las organizaciones obreras, campesinas y populares, sin burgueses, y a la movilización y lucha de la clase trabajadora de la ciudad y del campo, del campesinado y demás sectores populares porque esta es la única forma mediante la cual se logra verdaderas soluciones a los problemas engendrados por el sistema capitalista.

Por la estabilidad de los trabajadores municipales

Después de cada proceso eleccionario, los trabajadores de las alcaldías viven la angustia y la incertidumbre de perder el empleo, sobre todo cuando gana otro partido, distinto al que perdió las elecciones. Esto se debe a que en la mayoría de los casos, los empleos en el sector público constituyen un premio para los activistas electorales de los partidos ganadores. Este clientelismo político divide a los trabajadores y les impide luchar por la defensa del empleo.

Independiente de cómo fueron contratados, si están afiliados a un partido de derecha como ARENA, o de izquierda como el FMLN, llamamos a la más amplia unidad de los trabajadores municipales para defender los puestos de trabajo. Los cargos políticos como alcalde, síndico y regidores, y otros latos cargos de dirección administrativa, no deben ganar mas de lo que gana un obrero calificado. Solo así evitamos la corrupción y la utilización de los puestos públicos para en el enriquecimiento de los funcionarios.

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