¡!Votemos Nulo: manifestemos nuestro repudio masivo al sistema antidemocrático!!

Este 4 de marzo del 2018 se realizará el proceso electoral intermedio para elegir los 84 diputados que integraran la próxima Asamblea Legislativa y los 262 alcaldes y sus respectivos Concejos Municipales. Entre los partidos que participarán en las elecciones para Diputados están:  el gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Cambio Democrático (CD), Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Partido Social Demócrata (PSD), Fraternidad Patriota Salvadoreña (FPS), Partido Demócrata Cristiano (PDC), Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) y Partido Conciliación Nacional (PCN). En las elecciones municipales participarán los ocho anteriores más el Partido Salvadoreño Progresista (PSP) y el Partido Democracia Salvadoreña (DS).

Decadencia económica, déficit fiscal y aumento de la deuda

Estas elecciones intermedias se celebrarán en un contexto de decadencia económica y enorme crisis social. Según informes oficiales, el 2017 cerró con un crecimiento económico del 2.4 %, del Producto Interno Bruto (PIB) lo cual resulta insuficiente en relación al crecimiento de la población. El Salvador tiene más de una década de estancamiento y decadencia económica marcada alrededor del 2% de crecimiento del PIB, situación derivada de las políticas económicas neoliberales impulsadas por los gobiernos de ARENA y continuadas por el actual gobierno del FMLN.

La crisis financiera ha llevado al gobierno central a presentar presupuestos generales de la republica desfinanciados  y realizar bajas asignaciones  presupuestarias en el área social. Para terminar el año fiscal del 2017 el gobierno tuvo que reasignar fondos tomados de salud y educación lo que impacta negativamente la calidad de dichos servicios públicos, obligando a los trabajadores de estas áreas a cargar con la crisis. Otra de las fuentes de financiamiento de los presupuestos han sido los préstamos y las emisiones de Bonos, lo cual no resuelve el problema financiero, sino que profundiza una crisis crónica.

Desempleo, aumento del costo de la vida y míseros salarios

Los discursos entusiastas y positivos del presidente Salvador Sánchez Cerén no reflejan en nada la dramática realidad que vive El Salvador. Cuando se refiere a temas fundamentales como creación de empleos, incremento del consumo y aumento al salario mínimo, todas las medidas gubernamentales han sido una burla a la clase trabajadora. Paralelo al miserable aumento al salario mínimo se dio un aumento de los precios de los producto de la canasta básica. La crisis ha obligado al gobierno del FMLN a reducir el subsidio de la luz, agua potable y gas propano, afectando a muchas familias.

Ataques en contra de los trabajadores

Ante la agudización de la crisis económica, el gobierno central ha tenido que aplicar los dictados de los organismos financieros internacionales, clásicas recetas neoliberales de austeridad, con las que pretende asegurar que el Estado salvadoreño pague los préstamos contraídos, para continuar obteniendo nuevos préstamos, en una vorágine interminable. Al ejecutar dichas medidas económicas el gobierno del FMLN ha afectado negativamente el nivel de vida y las condiciones de trabajo de los trabajadores públicos, sobre todo a los trabajadores de salud y educación, a quienes ha eliminado parcialmente incentivos como el Escalafón, o la eliminación de ciertos beneficios económicos contemplados en los contratos colectivos, obligando con ello a los trabajadores a librar duras luchas en defensas de históricas conquistas. La repuesta del gobierno del FMLN ha sido la represión e intimidación en todos los niveles.

 Violencia y represión para sanar una llaga social

La decadencia económica y social de El Salvador afecta directamente a los jóvenes, lanzando a la marginalidad social a decenas de miles quienes no tienen empleos, lo que obliga a migrar a Estados Unidos o agrandar la base social para el fenómeno de las maras y pandillas. La implementación de los Planes de Seguridad le permitió a al gobierno pasar de una tasa de 81,7 homicidios por cada 100,000 habitantes en 2016 a una tasa de 60 en el año 2017. Son reducciones importantes pero el problema continúa al rojo vivo.

En vez de dar una repuesta social a las urgentes necesidades sociales de la población que viven en condiciones marginales, y que es la base de sustento del crecimiento de maras y pandillas, como la Mara Salvatrucha (MS13) y la Barrio 18, el gobierno ha recurrido a la represión, incorporando a la Fuerza Armada a labores de seguridad en donde el blanco de las acciones represivas han sido los jóvenes marginales, forzados por la misma realidad social a convertirse en delincuentes. Además de la represión institucional han reaparecido grupos de exterminios, similares a los escuadrones de la muerte, quienes realizan ejecuciones extrajudiciales.

Se confabularon contra los fondos de las pensiones

Desde los gobiernos de ARENA hasta el gobierno actual del FMLN, todos sin excepción, han maniobrado para sacar provecho financiero de los fondos de las pensiones de la clase trabajadora. En el año 2017, ante el impago de las pensiones, ARENA, el FMLN y demás partidos dentro de la Asamblea Legislativa se confabularon contra los trabajadores y aprobaron una reforma al sistema de pensiones, cuyos únicos beneficiados fueron las Administradoras de Fondo de Pensiones (AFP) y el gobierno que logró un respiro financiero.

Prevalencia del antidemocrático sistema electoral

La democratización del sistema político electoral es una tarea que continúa pendiente. Después de la firma de los Acuerdos de Paz en 1992, hubo reformas cosméticas al régimen político, pero no una democratización. Cuando el FMLN asumió el gobierno en 2009, bajo la presidencia de Mauricio Funes, fue incapaz de impulsar una verdadera democratización; por su parte, la derecha arenera se atrincheró en la Sala de lo Constitucional, utilizándola para atacar las políticas del FMLN, dictando sentencias para crear espacios democráticos, pero con el objetivo central de crear base social contra el gobierno del FMLN. Así, en el pleito por las cuotas de poder, se produjeron algunos cambios en el sistema electoral, aunque en el fondo sigue siendo esencialmente antidemocrático.

  • Fueron habilitadas las listas cerradas y desbloqueadas, se permitió las candidaturas no partidarias para Diputados, pero en la práctica se impusieron requisitos que resultan difíciles de cumplir para lograr la inscripción.
  • Se prohibió que los funcionarios públicos en el ejercicio de sus cargos hagan proselitismo en horas laborales, pero en la práctica no cumplen todos partidos políticos, quienes además hacen uso de los fondos del Estado para hacer campaña mediante el anuncio de sus logros en los medios de comunicación pagando grandes cantidades de dinero.
  • Fue aprobada una Ley de Partidos Políticos que regula las autoridades partidarias y el proceso de selección de los candidatos a cargos de elección popular, a través de elecciones internas. Esto es un avance en el papel, en la realidad las cúpulas partidarias imponen a los candidatos, contra la voluntad de las bases, borrando de las listas a los candidatos electos por las bases. A pesar que dicho normativa les obliga a transparentar sus fuentes de financiamiento y a revelar a sus donantes privados, ninguno de los partidos políticos con personalidad jurídica han obedecido dicho mandato
  • Para las próximas elecciones de alcaldes y diputados, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) obligará a ciudadanos sin vínculos partidarios a integrar Juntas Receptoras de Votos (JRV) o mesas de votación, lo cual resulta irreal

A pesar de dichas reformas, el sistema electoral de El salvador sigue siendo esencialmente antidemocrático, no facilita la libre creación de agrupaciones o nuevos partidos políticos, no garantiza la participación política de todos los sectores, especialmente de los trabajadores, no contempla otros mecanismos de participación en los asuntos políticos como el referéndum, revocatoria de mandato para aquellos cargos de elección popular, etc.

De verdugos a redentores

En los diferentes periodos legislativos y municipales en que la derecha arenera ha estado en la oposición, se ha presentado como redentora de la clase trabajadora, pero cuando ha estado en el gobierno han sido verdugos de la clase trabajadora. Este discurso camaleónico confunde a algunos trabajadores. ARENA ha sabido explotar los errores del gobierno del FMLN, sobre todo en aquellas nefastas políticas del gobierno actual contra los trabajadores, ha buscado canalizar las demandas, recibe delegaciones sindicales, pronuncia discursos encendidos dentro de la Asamblea Legislativa, pero en el fondo no ha resuelto nada, más bien utiliza el descontento de los trabajadores y la movilización social para presionar y negociar cuotas de poder con el gobierno. ARENA nunca ha defendido ni defenderá los intereses de la clase trabajadora.

Los gobiernos municipales no han sido la excepción. Los trabajadores municipales en cada elección viven en la incertidumbre respecto al futuro de sus puestos de trabajo, ya que la práctica ha sido que en cada cambio de gobierno municipal se despiden a los trabajadores contratados por la administración anterior. Se debe poner fina a esa practica clientelista. Cualquier trabajador, independientemente de su ideología política, tienen derecho a la estabilidad laboral.

Maniobras contra el voto nulo y el impugnado

En los últimos procesos electorales, producto del enorme descontento popular, ha crecido el voto nulo. Ante este fenómeno, algunos partidos buscan eliminarlo. El diputado Mario Ponce, del PCN, manifestó: “Queremos cambiar la característica del voto nulo y del voto impugnado por voto observado, esa debe ser la característica. Si alguien quiere anular, ya no va existir el voto nulo, ni el voto impugnado y ese voto tiene que, de alguna manera, revisarlo en el escrutinio final” (DEM. 15/01/18). Otras agrupaciones, como el movimiento Defensa Ciudadana por la Democracia (DECIDE), con el apoyo de los Diputados de ARENA y GANA, buscan penalizar hasta con 6 años de cárcel cuando un funcionario público invite a anular el voto.  Por su parte, Silvia Cartagena, de la Secretaría Electoral del FMLN considera que pedir anular el voto podría constituirse en violatorio del Código Electoral.

No hay dudas que todos los partidos políticos se han unido en un intento por destruir el voto nulo como una expresión de protesta contra el sistema actual.

Bukele se retracta

Nayib Bukele, alcalde de San Salvador, disidente del FMLN, y ahora representante y potencial candidato presidencial del Partido Nueva Ideas, en un evento publico manifestó: “…Así es que yo les voy a pedir un favor. El favor que les quiero pedir es el siguiente: la próxima elección que es en marzo no va haber Nuevas Ideas en la papeleta. Voto nulo y si le da pereza quédese en su casa viendo televisión…Por lo menos les quitamos los 8 dólares por cada uno (de los 10 partidos) en todo el país y esos $24 millones aproximadamente nos tocaría pagarlos en nuestro gobierno, así que nos van ahorrar $24 millones que en vez de dárselos a esos corruptos los invirtamos en nuestras escuelas y en nuestros hospitales”. (Diario de Hoy, 10/02/2018)

Este llamado al voto nulo generó críticas, lo que obligó a Bukele a cambiar el discurso, retractándose del llamado al voto nulo, cambiando su posición por la abstención: “Yo nunca he hecho un llamado de decir ‘por favor no voten’. Yo no veo a nadie por quién votar”. (Ibid)

Bukele cedió ante la presión de los grupos empresariales, reflejando las posturas del partido que esta organizando. Con Bukele o sin Bukele, el voto nulo es la expresión del descontento popular, y nadie podrá contenerlo.

El  voto nulo: el único camino que queda

Ninguno de los programas de los candidatos a diputados, alcaldes y Concejos Municipales de los partidos políticos inscritos, representa los intereses de la clase trabajadora, los campesinos, indígenas, etc. Si bien es cierto que algunos de los partidos participan luchadores sociales a título individual, como un mecanismo de atraer votos, no debemos caer en la trampa ya que participan como uno mas en la lista de candidatos de partidos que tienen un programa de defensa del capitalismo.

Debido a los requisitos impuestos por el sistema electoral fue imposible que las diferentes organizaciones sociales presentaran e inscribieran sus propios candidatos no partidarios, y algunos candidatos que lograron inscribirse no representan ninguna organización social.

Por todo lo anterior, el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), llama al pueblo salvadoreño a Votar Nulo en estas elecciones del 4 de marzo del 2018; debemos escribir nuestra inconformidad en las papeletas. Nadie debe negarnos nuestro Derecho al Voto Nulo, debemos mandar un mensaje de rechazo a todos los partidos políticos.

 Por una Coordinadora del Voto Nulo

La mayoría de organizaciones revolucionarias de izquierda que esta por fuera del FMLN ante el panorama electoral y la falta de candidatos que represente los intereses del pueblo salvadoreño coincidimos en el llamado al Voto Nulo. Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), llamamos a todas las organizaciones y personas a luchar unidos para incidir en una campaña masiva a favor del voto nulo.

 

¡Reunificación Socialista de Centroamérica o muerte!!

 

Centroamérica, 13 febrero del 2018

 

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)