Este 1 de marzo del 2015 se realizarán las elecciones en donde las 4,920,742 personas aptas para emitir el voto podrán elegir a los 262 alcaldes y sus concejos municipales, a los 84 diputados que conforman la Asamblea Legislativa y los 20 diputados salvadoreños del Parlamento Centroamericano (PARLACEN). Las campañas adelantadas de los diferentes partidos políticos no se hicieron esperar presentado sus propuestas o promesas, las cuales son las mismas de los anteriores eventos electorales, esta vez con pequeñas variantes.

Estancamiento económico y deterioro del nivel de vida

En El Salvador impera un decadente sistema capitalista semicolonial. Las proyecciones de crecimiento económico para el 2015 son apenas del 2.2%, lo cual está asociado a las exportaciones y a la recuperación económica de países como Estados Unidos. En el 2014 según el Banco Central de Reserva de El Salvador (BCR) el crecimiento económico fue impulsado por “…1.mayor consumo privado debido al aumento en el ingreso de…. remesas familiares (6.7%) y salarios reales (1.5% respecto -0.9% en 2013). 2. Crecimiento de las exportaciones no tradicionales (manufacturas) en 1% en enero-noviembre 3. Crecimiento de las exportaciones de servicios enero-septiembre en 2.0% 4. Reducción de más del 40. % en los precios del petróleo,... 5. La expansión de la inversión privada asociada a la Política de Transformación Productiva y FOMILENIO II. (http://www.bcr.gob.sv/.

El informe presentado por el BCR ante la Asamblea Legislativa también señala que: “La mejora de la actividad económica del país se refleja en el aumento del empleo. En la medida que el empleo crece, hay más personas con posibilidades de consumir…Los salarios nominales y reales han crecido en todos los sectores de actividad económica, favoreciendo el consumo de los hogares. Parte del aumento se relaciona al aumento de los salarios mínimos y las bajas tasas de inflación” (http://www.bcr.gob.sv).

Lo anterior no contrasta con la realidad que vive el pueblo salvadoreño. El crecimiento económico es ficticio ya que el aumento de empleo que menciona en gran medida corresponde al subempleo, y la mención del aumento al salario es una burla a la clase trabajadora. El aumento del 4% es falso, no aumenta el consumo. Un trabajador agropecuario que en el 2014 ganaba $113.70 mensuales en el 2015 ganará $ 118.25, teniendo un aumento de 4.55, para el caso de las personas que trabajan en la maquila que en el 2014 ganaban $202.80, en el 2015 ganarán   $210.91, siendo un aumento de $8.11, y para quien gana el mayor salario mínimo ($242.40) el aumento es de $9.70. Estos aumentos jamás compensarán el deterioro del nivel de vida

La falta de verdaderas oportunidades de empleo continúa obligando a las familias salvadoreñas a buscar mejores oportunidades en otros países, principalmente en los Estados Unidos de Norteamérica. Las remesas que la migración salvadoreña envía a sus familiares constituyen ahora una parte importante en la economía. Según el BCR en el 2014 las remesas rondaron los US$4,217.2 millones.

Para el 2015 las autoridades estiman un crecimiento del PIB del 2.0%, lo que refleja un estancamiento y decadencia. Este paupérrimo crecimiento está supeditado a nivel internacional a un mayor crecimiento económico en Estados Unidos y al descenso en los precios del petróleo, y a nivel nacional a más inversiones privadas y públicas, y a una posible mayor demanda por parte de los consumidores. Muchas de las inversiones públicas que se mencionan son derivadas de préstamos. El Estado salvadoreño, como la mayoría de los países de Centroamérica, perdió la capacidad de auto sostenerse.

A pesar de las esperanzadoras proyecciones del actual gobierno, el estancamiento económico continúa, existe una insostenibilidad fiscal, al Estado le hacen falta recursos financieros para su funcionamiento mínimo. Igual que todos los gobiernos anteriores, el gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) ha continuado con su política de endeudamiento. La clase trabajadora continúa soportando y cargando las consecuencias mientras los ricos continúan acumulando riquezas, peleándose las ganancias entre los viejos y los nuevos ricos. Los precios de la canasta básica o familiar continúan en aumentando, no existe aumento del salario real. Los aumentos salariales autorizados por el gobierno del FMLN no son acordes al costo de la vida.

Es urgente terminar con la miseria, desempleo y explotación

Después del arribo del FMLN al gobierno se ampliaron los mismos programas de asistencia social impulsados por los gobiernos areneros, se implementaron nuevos programas, los cuales no terminan con la pobreza y más bien crean una clientela electoral.

En El Salvador existe una alta tasa de desempleo, muchas de las conquistas laborales logradas con sangre fueron aniquiladas bajo los gobiernos anteriores, pero el gobierno del FMLN ha continuado con esa misma tendencia. El Fondo de Pensiones de los trabajadores está en riesgo, ya que después de la privatización bajo los gobiernos de ARENA, el gobierno del FMLN en vez de revertir esta privatización, está manoseando los fondos de las pensiones, pagando intereses inferiores a los que se paga a nivel internacional, bajando la rentabilidad de los ahorros, afectando directamente a los trabajadores que no logran revertir la privatización de las pensiones.

La   implementación de programas de asistencia social como el vaso de leche, útiles y uniformes gratis hasta bachillerato, no constituyen novedades, mitigan las enormes necesidades de las masas, pero es lo mínimo que cualquier gobierno debe hacer. A pesar de lo anterior, existe un estancamiento en la calidad educativa en todos los niveles, y esto no es culpa de los docentes ni de los estudiantes. Los programas educativos continúan formando a la juventud a partir de las necesidades de los empresarios. Los docentes no tienen los incentivos necesarios. La juventud continúa sin acceso a una educación superior gratuita y de calidad, por lo cual año con año tiene que competir por un puesto en la Universidad de El Salvador (UES). La educación superior se ha convertido en una mercancía más.

En materia de salud las medidas implementadas continúan siendo insuficientes, el pueblo no cuenta todavía con un sistema de salud público que garantice el derecho a una atención médica hospitalaria gratuita y de calidad. Como en el resto de países de Centroamérica, los hospitales están en crisis, recargando a los trabajadores con excesivo trabajo y poca remuneración salarial.

La migración continúa en ascenso. Decenas de miles de salvadoreños tienen que abandonar a sus familias en busca de mejores oportunidades laborales, lo que provoca desintegración familiar. La migración se ha tornado en una industria para el sostén de la economía del país.

La clase media continúa sufriendo las consecuencias del estancamiento económico, las reformas fiscales y de los planes de reajuste del gobierno que reducen su nivel de vida. Las diferencias entre los trabajadores y los estratos bajos de la clase media casi han desaparecido.

Las pocas mejoras en materia social son producto de los mismos programas de asistencia social de antaño, destinados a aliviar la extrema pobreza. El actual gobierno del FMLN se ve obligado a mantener y ampliar su base social electoral, pero no tiene los mismos recursos líquidos que tuvo en su oportunidad el gobierno de Funes, recurriendo a mayor endeudamiento. El gobierno del FMLN ha resultado incapaz de financiar los programas sociales imponiendo más impuestos a los ricos

La situación para la clase trabajadora no ha mejorado. Las luchas de los trabajadores en defensa de sus conquistas han sido atacadas y perseguidas por el gobierno del FMLN, el cual las denuncia falsamente como parte de las conspiraciones de la derecha, irrespetando la independencia y autodeterminación de los sindicatos y organizaciones obreras.

La violencia y delincuencia continúan sangrando al pueblo

La violencia y delincuencia es atribuida principalmente a las maras y las pandillas. El pueblo clama una urgente solución a dicho problema, Al calor de la coyuntura electoral, los diferentes partidos políticos agitan plataformas y programas electorales para dar soluciones al problema, pero en realidad dichas medidas lo único que persiguen es capturar votos con falsas soluciones.

Durante el primer gobierno del FMLN se redujeron de los asesinatos, atribuible en cierta medida a la tregua entre las maras y pandillas. Pero esta tregua que no fue asumida con responsabilidad desde el gobierno: nunca presentó soluciones a los graves problemas sociales, desempleo y marginación social, que son la causa principal del origen de las maras y pandillas.

El segundo gobierno del FMLN impulsa un nuevo proceso de tregua y dialogo, que más bien refleja posiciones encontradas entre los funcionarios de seguridad. El FMLN debe asumir con seriedad el proceso de diálogo y negociación con las maras y pandillas y no dejárselo a la Iglesia Católica y demás iglesias evangélicas.

Nueva burguesía dentro del FMLN y la lucha por el control del Estado

El primer gobierno del FMLN encabezado por Mauricio Funes dejó al descubierto el surgimiento de un nuevo sector de empresarios vinculados orgánicamente al FMLN, los que se beneficiaron de los fondos de la empresa ALBA PETRÓLEOS, ligada a PETROCARIBE. Este nuevo sector empresarial tiene algunos intereses comunes con núcleos empresariales provenientes de ARENA, por ello llegan a acuerdos para enfrentar a la rancia oligarquía salvadoreña.

Estos reagrupamientos empresariales han dado origen a una constante lucha por el control del timón del Estado burgués, reflejada en el enfrentamiento entre la Asamblea Legislativa y la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, generando en momentos cierta crisis jurídico-política. Dichos enfrentamientos nunca han reflejado los intereses de la clase trabajadora.

La “democratización” del sistema electoral como maniobra política de la derecha

En El Salvador continua vigente la Constitución Política de 1983, la cual fue impuesta por el imperialismo norteamericano y la clase dominante en momentos de guerra civil, cuando no existía ningún tipo de garantía o derechos democráticos. La Constitución de 1983 en el artículo 85 fundamentó las bases de la partidocracia, al establecer que: “El sistema político es pluralista y se expresa por medio de los partidos políticos, que son el único instrumento para el ejercicio de la representación del pueblo dentro del Gobierno”.

Cuando el FMLN asumió el gobierno, la Sala de lo Constitucional en manos de ARENA se vio forzada a abrir los espacios democráticos declarando inconstitucionales algunos aspectos del código electoral, permitiendo las candidaturas independientes no partidarias, el voto por rostro, la instauración de concejos pluralistas a nivel municipal, el voto cruzado, etc. Estas son algunas de las innovaciones en el proceso electoral 2015.

Estas medidas democratizadoras encierran una jugada política que es utilizada en el pleito interburgués. El FMLN fue incapaz de impulsar por su cuenta la democratización del sistema electoral. Pero a pesar de dichas reformas, el antidemocrático sistema electoral consagrado en la Constitución se mantiene intacto. Han cambiado algo para que todo continúe igual. Las sentencias de la Corte Suprema de Justicia han sido insuficientes. El Salvador necesita un cambio total de las corruptas instituciones del Estado y del sistema electoral excluyente y antidemocrático.

Tanto el FMLN como ARENA entienden por democracia la contienda electoral. Ambos partidos no brindan las condiciones materiales e institucionales que permitan la libre participación política de los trabajadores. Debemos luchar por una nueva Constitución que derogue la antidemocrática y reaccionaria constitución de 1983.

La única diferencia es el color de la bandera

En este evento electoral del 2015 participarán un total de 10 partidos, entre los más antiguos están: Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Partido Democracia Cristiana (PDC), Partido de Concertación Nacional (PCN) y Cambio Democrático (CD), Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), Partido Salvadoreño Progresista (PSP) y Fraternidad Patriota Salvadoreña (FPS). Entre los partidos de reciente formación están: Democracia Salvadoreña (DS) y el Partido Social Demócrata (PSD). Todos tienen en común el respeto al Estado burgués, al capitalismo y la subordinación al imperialismo.

La autoproclamación de Candidatos independientes

Un aspecto novedoso de estas elecciones son las candidaturas independientes. Éstas podrían llegar a ser instrumentos de organización y lucha de los trabajadores, si quienes las impulsan tuvieran la política sincera y honesta de agrupar a sectores sindicales y populares en torno a precandidaturas electas democráticamente, con un programa de lucha y de independencia política en relación al gobierno del FMLN y de los partidos que forman parte del sistema capitalista

Lamentablemente ninguna de las candidaturas independientes, que debieron realizar enormes esfuerzos para inscribirse, tuvo tales objetivos. En nada contribuyen a elevar el nivel de conciencia de los trabajadores, cualquier autoproclamada candidatura independiente, que desde el inicio se caracterizó por el sectarismo y la ambición de, a partir del registro electoral, imponer la hegemonía a las otras fuerzas de izquierda que no lograron reunir los requisitos legales.

Que el Estado garantice el acceso democrático a los medios de comunicación y la igualdad en la participación electoral

Las elecciones se han transformado en el mecanismo de dominación más perfecto de la burguesía, y en un gran negocio de los partidos políticos. La deuda política o electoral consume una gran parte del presupuesto del Estado, a pesar que actual gobierno adolece de un déficit fiscal. El Estado ya resulta incapaz de garantizar siquiera los procesos electorales, por ello debe endeudarse en cada elección.

La deuda política o electoral es un gran botín, que fomenta la desigualdad. Por ello exigimos que, como parte de la democratización del sistema electoral, el Estado garantice la libre constitución de partidos políticos, y el acceso igualitario de estos a los medios de comunicación, terminando de una vez por todas con el negocio electoral, garantizando el elemental derecho democrático de elegir y destituir a los gobernantes

Reafirmemos nuestro rechazo al antidemocrático sistema electoral y al capitalismo

Estamos, pues, ante una falsa democratización del sistema electoral salvadoreño. Nuevamente los trabajadores y la izquierda revolucionaria no tienen otro camino que recurrir al rechazo, al voto nulo.

La anulación del voto no suma votos a ningún partido ni cambia los resultados finales. Algunos consideran erróneamente que llamar a votar nulo le resta votos al FMLN, para otros es un voto estéril. Llamamos al voto nulo porque consideramos que ninguno de los partidos o candidatos independientes representa los intereses de los trabajadores, campesinos, indígenas, estudiantes, etc. Agitando el voto nulo llamamos al pueblo a abandonar la pasividad de la abstención, a rechazar el antidemocrático sistema electoral. Pero no basta el rechazo, debemos pasar a la lucha por la democratización del sistema electoral para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente que redacte una nueva Constitución.

Todos los grupos y partidos de izquierda que coincidimos en el voto nulo, debemos unificar esfuerzos en un proyecto político que represente y defienda los intereses de los trabajadores y las grandes mayorías, por ello llamamos a construir un nuevo Partido Revolucionario que recoja las tradiciones heroicas de la guerrilla salvadoreña, con un claro programa anticapitalista que defienda los intereses de las grandes mayorías, y luche por la instauración de una Asamblea Nacional Constituyente, Libre y Soberana, que democratice a la sociedad salvadoreña y reorganice el Estado y la economía bajo el control de los trabajadores, en beneficio de las grandes mayorías.

No hay a quien elegir: ¡a votar nulo tenemos que ir¡

Ante la farsa democratizadora, votemos nulo ahora

Votar nulo es importante ya que no tenemos representantes

¡¡Reunificación Socialista de Centroamérica, o muerte!!

 

Centroamérica, siete de Febrero del año dos mil quince.

 

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)