Por José René Tamariz

Ambos casos, la importación de cemento chino por el empresario Juan Carlos Bolaños y la compra de la hidroeléctrica “aguas zarcas” por parte de la cooperativa COOPELESCA a la compañía de cemento Holcim, configuran la realización de un delito. Existe mucho circo sobre estos dos casos, los cuales ya deberían estar en los juzgados para condenar tanto a los directivos de los bancos públicos que prestaron esos dineros como a los directivos de las empresas y cooperativa involucradas en esos fraudes.

Bajo la artimaña de romper el duopolio del cemento (Holcim y Cemex), el astuto empresario por sus contactos políticos y en casa presidencial, consiguió la eliminación del reglamento de importación de cemento y "prestamos" hasta por más de $50 millones en la banca pública y privada. Sin embargo, los más grandes montos de préstamos los hizo el Banco de Costa Rica ($38,9 millones), el Banco Popular ($8,8 millones), BANCRÉDITO ($5,2 millones) y otros bancos.

El empresario Bolaños le "prestó" al BCR y al BP esos millones de dólares para importar cemento chino, pero del dinero prestado al Popular no utilizó ni un dólar para traer cemento chino y de los millones de dólares del BCR sólo importó $9,7 millones de cemento. Bolaños regresó al BCR $12,4 millones, pero lo hizo hasta 6 meses después. No se sabe en que utilizó esa gran cantidad de dinero y cuánta ganancia le sacó en ese tiempo. Lo mismo hizo el empresario Bolaños con una desviación de $7,5 millones del préstamo del BCR hacía sus cuentas en dos bancos.

¿En dónde está el fraude? Solicitar "prestamos" para importar una gran cantidad de cemento chino, pero es evidente el incumplimiento del contrato al importar menos cemento; utilizar el dinero prestado para comprar otros productos que no estaban en el contrato; retener por 6 meses dineros del BCR y utilizarlos para otros fines. Es decir, enriquecerse a costa del uso indebido de los dineros públicos.

El caso de la compra de la hidroeléctrica “aguas zarcas” por parte de COOPELESCA a la empresa de cemento Holcim es otro caso de fraude contra la banca pública, perpetrado por los compradores y vendedores. La compra y venta de esa hidroeléctrica a un precio mayor que en libro y por su monto de aseguramiento es un engaño de ambos para obtener más ganancias. El sobreprecio de esa hidroeléctrica se pensaba pagar a costa de aumentar las tarifas de electricidad a los clientes de COOPELESCA. Además, la maquinaria de esa empresa estaba en mal estado y no tiene acceso a la fuente de producción de energía (agua) propia, sino en terrenos alquilados que debe entregar en el 2018.

Por otro lado, en ambos casos han salido a luz pública la vinculación y asociación entre los empresarios, los directivos de los bancos públicos, los políticos neoliberales, los funcionarios del gobierno de Solís y de gobiernos anteriores, así como del poder judicial como Celso Gamboa. Otros personajes, como Alberto Raven directivo del BCR y fiscal de Holcim; Francisco de Paula Gutiérrez expresidente del Banco Central y tesorero de Holcim. Bolaños que le brindó viajes en helicóptero a políticos neoliberales. Por otra parte, los directivos del BCR encubrieron de forma consciente las fechorías de Bolaños y la compra y venta fraudulenta de la hidroeléctrica “aguas zarcas” con los dineros públicos. Por ello, no sólo deben ser destituidos sino también encarcelados, junto a los empresarios fraudulentos.