Por Ernesto Fuertes

La huelga del 26 y 27 de abril pasados sin duda alguna son una muestra de lo que puede hacer la unidad de acción: el martes la marcha más grande, probablemente, desde la lucha contra el TLC, y el miércoles múltiples zonas y regiones del país movilizadas. Los trabajadores demuestran que son ellos quienes quieren solucionar los problemas del país, y que son los únicos que pueden hacerlo, frente a la incompetencia del gobierno. El Bloque Unitario Sindical y Social Costarricense (Bussco) y demás organizaciones sociales, representan una forma de unidad popular, y es solo gracias a esa unidad que se pudieron realizar acciones tan contundentes. La unidad coloca a cada uno de los sindicatos y organizaciones particulares, en oposición de manera unificada frente al poder del Estado costarricense, y esto le abre la posibilidad de lograr revertir las políticas hambreadoras que impulsa el gobierno.

¡Trabajadores!: tienen que tener claro que sus dirigentes sindicales no solo no estuvieron algunos dispuestos a salir a la huelga (como el caso de APSE), sino que se encuentran ya mismo negociando con representantes del gobierno sin que las bases sepan lo que se está negociando. Además, las cúpulas sindicales de Bussco se pelean entre sí, poniendo en peligro la unidad popular que logró convocar una huelga tan fuerte. Las negociaciones y el diálogo no son malos por sí mismos, pero mientras sean en favor de los intereses de los trabajadores. Mientras no se dialogue o negocien políticas progresistas para el pueblo, no podemos desistir de la presión callejera: ¡la presión es la única garantía que existe incluso para empezar a hablar de negociaciones favorables! A nadie le gusta tener que estar saliendo a la calle, pero las instituciones burocráticas de la democracia no resuelven los problemas del pueblo. ¡Tenemos que defender la unidad popular, y tenemos que detener cualquier negociación que vaya en contra de los trabajadores! ¡Hay que revertir las políticas que se encuentran dando vueltas en los proyectos de ley de la Asamblea Legislativa!

Compañeros de Bussco: celebramos sus esfuerzos de unidad durante la huelga, pero también tenemos derecho a la crítica independiente en defensa de los intereses de sus propios trabajadores: ¡no queremos que se rompa la unidad popular, ni queremos firmar los derechos y condiciones de vida del pueblo asalariado! ¡Queremos todavía más unidad entre organizaciones sociales y populares, y traernos abajo los proyectos salvajes del gobierno! Para esto la presión de la movilización es una precondición completamente necesaria para cualquier diálogo de contenido progresivo. Si pretenden pactar tan solo después de una jornada, están viéndolo completamente al revés. ¡Es la presión y la movilización en las calles lo que va a permitir alcanzar una victoria! Compañeros trabajadores: sus dirigentes quieren romper la unidad que logró la gran marcha del 26 pasado, y quieren negociar a espaldas de ustedes. Tenemos que demandar ya mecanismos de información y métodos asamblearios que controlen a los dirigentes y representantes, que informen a todos los trabajadores de lo que están negociando, y que sean los trabajadores los que decidan.

Sí existe una alternativa: nosotros estamos impulsando desde Organización Popular Ya (OPY) una iniciativa de unidad popular que busca precisamente eso: la unión de organizaciones que ya no luchen cada una por separado, sino que marchen unidas por políticas generales que resuelvan todas las problemáticas de una vez por todas en oposición al Estado. No es un mérito solamente del PSOCA: nos hemos reunido y hablado con diversas organizaciones sindicales, campesinas, internacionalistas, de diversidad sexual, estudiantiles, frenteamplistas, socialistas, ambientalistas, etc, para que marchemos todos juntos este 1 de Mayo a las 9 a.m. desde el Parque La Merced detrás de la manta Unidad para Luchar. Son muchas las organizaciones que tenemos los mismos intereses, y el mérito es de todos como un conjunto. Pero como Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) no vamos a permitir tácticas que pongan en peligro los objetivos de mejorar las condiciones de vida del pueblo: ¡el PSOCA es el más ferviente abanderado de que OPY, Bussco y Patria Justa, y cualquier otra instancia u organización, se unifiquen en una gran lucha conjunta contra el Estado costarricense!

Por eso proponemos: respetamos el derecho a la independencia organizativa de cada organización política, como principio básico de cualquier forma de unidad de acción (ya sea un frente, una coordinadora, o un encuentro), y eso implica que cualquier organización o individuo independiente tiene que tener plena libertad de agitación y propaganda aunque sea en contra de los miembros de su propia coordinación, frente o encuentro. Eso estamos claro. ¡Pero en el PSOCA no vamos a permitir que nadie lleve esas críticas y mezquindades sectarias al punto de la ruptura de la unidad popular que estamos intentando construir! Hay que mezclar la crítica con el diálogo, tenemos que tener puntos mínimos comunes, y puntos máximos en que no vamos a estar de acuerdo, como es normal en cualquier forma de política. Que esta sea la base táctica sobre la cual construyamos el movimiento que apenas inicia este 1 de mayo, y que necesita continuar inmediatamente después con acciones de agitación y propaganda, etc.

Y por supuesto, el contenido: insistimos en que negociar con el gobierno no es malo, pero se tiene que basar en un contenido progresivo, y no en lo ‘menos malo’. Y lamentablemente lograr ese objetivo progresivo es imposible con ninguna negociación, y solo puede lograrse a través de la presión y la fuerza social del pueblo. Invitamos al pueblo trabajador que esté preocupado por esta situación, a sumarse a nuestras campañas de agitación y propaganda el día domingo 1 de mayo con el PSOCA y los demás compañeros de OPY, y que empecemos a organizar ese movimiento unificado que es el único que puede torcerle el brazo al Estado.