Por José Rene Tamariz

La Ofensiva del Gobierno Contra los Trabajadores

El gobierno de Solís ha venido avanzando rápidamente en sus planes de ajustes en contra de los trabajadores del sector público. Este es el gobierno que más ha denunciado convenciones colectivas que cualquier otro y está reduciendo y eliminando las conquistas sociales, económicas y laborales que tenían esos convenios. Asimismo, a través de sus agentes en las instituciones y empresas públicas ha impuesto el salario único, ejemplo el ICE, el BCR y otros, eliminando los componentes salariales, mejor conocidos como pluses. También, este gobierno les ha impuesto a los trabajadores del sector público, el congelamiento salarial. En la Asamblea Legislativa, se encuentran varios proyectos de ley de empleo público y de “promoción del buen desempeño” de los servidores públicos que reducen, congelan y eliminan diversos componentes salariales, los cuales podrían votarse en los próximos meses, llevando a miles de trabajadores a un proceso de empobrecimiento.

Frente a esta brutal ofensiva gubernamental y patronal, las dirigencias sindicales han mantenido una posición pasiva y de desmovilización. Sin embargo, el bloque sindical BUSSCO y ANDE han dado un paso muy importante para enfrentar esa arremetida. El Bloque Unitario Sindical y Social Costarricense (BUSSCO) y la Asociación Nacional de Educadores (ANDE) están convocando a un movimiento huelguístico para los días 26 y 27 de abril. Los ejes de lucha son diversos, contra el congelamiento salarial, las reformas al régimen de pensiones de la Caja Costarricense de Seguro Social y otros importantes.

Bases, Dirección Sindical y el Llamado a Huelga del 26 y 27

Este llamado a huelga de BUSSCO y ANDE está decantando las posiciones entre las organizaciones sindicales, sociales y políticas. Es importante señalar que la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) es parte del bloque sindical BUSSCO, lo cual supondría que debería apoyar de forma clara y tajante ese llamado a huelga de ese bloque, sin embargo, la posición de la mayoría de la directiva nacional, conformada por miembros del grupo Honestidad, está opuesta a participar de ese movimiento huelguístico, a lo sumo están por participar solamente un día.

Es cierto que, en el último consejo nacional de la APSE, se votó convocar a una Asamblea de Presidentes de Bases para el día viernes 22 de abril para que sea esta instancia la que decida la participación del sindicato APSE en ese proceso huelguístico. Lo anterior no invalida que los dirigentes, ya sean nacionales, regionales y de bases, tengan sus propias posiciones a favor de participar en ese movimiento. Es incorrecto que, como dirigentes sindicales, se tenga una posición de que solamente cuando las bases decidan participar en la huelga, entonces los dirigentes nos sumamos.

Como dirigentes sindicales, nuestro objetivo y misión es educar, dirigir y orientar a las bases del sindicato de lo que deben hacer, cómo defender sus derechos y cómo enfrentar la ofensiva gubernamental y patronal contra sus condiciones de vida, salarial y de trabajo. No debemos ni podemos estar a la cola de nuestras bases. Ellas esperan de sus dirigentes orientación y dirección. Como Coordinador de la Regional 02 del sindicato APSE mi posición y llamado, desde que asumí dicho cargo en enero del 2016, ha sido que se realicen movimiento de lucha y huelga contra estos ataques del gobierno de Solís y los neoliberales. En este caso concreto, llamo a las bases de la regional 02 y a todos los apsinos, a nivel nacional, a sumarse al movimiento huelguístico del 26 y 27 de abril.

¿Se Contraponen las Negociaciones de Convención Colectiva y el Movimiento Huelguístico?

Dentro de APSE se escuchan voces y posiciones planteando que, como nos encontramos en un proceso de negociación con el gobierno de la nueva convención colectiva, no debemos realizar la huelga del 26 y 27, porque estropearían las negociaciones. Es más, el gobierno está amenazando y chantajeado a las dirigencias de los sindicatos magisteriales con esas negociaciones. Negociación y lucha, no se contradicen ni se contraponen, sino más bien que se complementan. El proceso de lucha y de huelga debe servir para tratar de imponer en la mesa de negociaciones las nuevas propuestas de reivindicaciones, derechos y conquistas a incorporar en la nueva convención colectiva. Más bien la huelga, nos fortalece en el proceso de negociación de convención colectiva.

Por un Plan de Lucha Escalonado

Este movimiento huelguístico del 26 y 27 debe ser inicio de un proceso, mucho más amplio y prolongado, de lucha a nivel nacional que detenga y derrote la ofensiva del gobierno de Solís y de los neoliberales. Como segundo paso, proponemos la realización de un Encuentro Sindical, Popular y Estudiantil en el cual participen todas las organizaciones que quieran luchar contra el gobierno de Solís. En este encuentro debe discutirse y votarse un plan y estrategia de lucha a seguir que contemple los ejes temáticos, organización, coordinación y centralización del movimiento de resistencia. Dentro de ese eventual plan, proponemos desarrollar movilizaciones y huelgas regionalizadas simultáneas; procesos de propaganda masiva; llamamiento a los trabajadores del sector privado a sumarse a los movimientos huelguísticos. Este proceso amplio y prolongado debe concluir en la convocatoria y realización de una huelga nacional indefinida que frene y derrote definitivamente los ataques del gobierno de Solís y neoliberales en contra de los trabajadores.

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