Por José Rene Tamariz

Actualmente en la Asamblea Legislativa existen dos proyectos de ley (19.019 y 19.378), que tienen como objetivo la implementación legal del denominado “modelo de educación dual”; el impulsor del último de los mencionados proyectos es el neoliberal Otto Guevara. El editorial del semanario “El Financiero” define claramente este supuesto “modelo” como “Educación para el empleo” o dicho en otras palabras “Educación para el trabajo.” (El Financiero EF, No. 1.027, semana del 8 al 14 de junio del 2015). Aunque la legalidad de ese dizque “modelo educativo” no ha sido aprobada por el Congreso, el Presidente de la República, Luis Guillermo Solís, corrió a solicitar a la canciller de Alemania, Ángela Merkel, le ayude directamente a implementar ese proyecto en Costa Rica. Es necesario señalar que Alemania es el país “creador” de la educación dual que ha exportado a otros países. Según el diario La Nación “Solís y Merkel acordaron que un equipo del Gobierno de Alemania, encabezado por la ministra de Educación y Ciencia Johanna Wanka, venga a Costa Rica a transmitir la experiencia de esa nación europea.” (La Nación, 12 de junio del 2015).

¿Cuáles son los argumentos para justificar la “educación dual”? Que este modelo es una opción para mitigar el desempleo en Costa Rica, que es muy alto: el 10.1%, lo cual en cifras absolutas representa a 217 000 personas, de las cuales el 25% lo constituyen jóvenes de entre 15 a 24 años. Recientemente el diario La Nación señaló en uno de sus editoriales que “En Costa Rica, persiste un déficit de técnicos medios y superiores, a pesar de la demanda que tienen las empresas, y la mitad de empleadores se quejan de que no pueden satisfacer los puestos vacantes con personal idóneo. Esta desarticulación, entre el perfil de los trabajadores y las necesidades del mercado, incide dramáticamente en la tasa de desempleo…” (La Nación, 28 de abril de 2015). Por otro lado, el semanario El Financiero argumenta que la “…formación dual se ha constituido en una herramienta para enfrentar el desajuste entre la oferta y la demanda laboral.” (EF). De acuerdo con esta concepción, el desempleo se debe a un desajuste entre la “oferta y demanda laboral”, entonces hay que ajustar la “oferta” educativa a las necesidades y “demanda” de las empresas. En realidad se está utilizando el incremento del desempleo, que es provocado por otras razones, como una racionalización y justificación para implementar y desarrollar en el sistema educativo costarricense el “modelo de educación dual”.

¿Qué es la educación dual? En primer lugar, los empresarios determinan y deciden los contenidos del currículum de los programas educativos. En segundo lugar, la educación teórica del estudiante-aprendiz es de un tercio en el centro educativo y los dos tercios restantes se hacen en las empresas. En tercer lugar, un aspecto de “gran relevancia es la forma de remuneración al estudiante-aprendiz…” (Ídem). Veamos un caso real ya existente en Costa Rica de formación dual, realizado por la empresa Florida Ice and Farm Company (Fifco). Según “Gisella Sánchez, directora de relaciones Corporativas de Fifco… se trabaja con un contrato de aprendiz, que se firma con cada estudiante, donde se le da un apoyo económico entre un 50% (durante el primer año) y un 75% (durante el segundo año) del salario de un empleado regular.” (Ídem). Como se puede observar claramente, las empresas que desarrollan esos proyectos de “educación” dual en verdad lo que tienen son trabajadores sobreexplotados a los cuales les pagan salarios por dos o más años por debajo de los salarios de los empleados permanentes. Esta situación de explotación, los proponentes de la “educación” dual, para evitar demandas judiciales contra los empresarios por parte de los denominados eufemísticamente “estudiante-aprendiz”, pretenden convertir los “…los contratos de aprendizajes en figuras de índole civil, no laboral.” (EF).

La implementación de la “educación” dual en Costa Rica va a colocar la “educación técnica” en función directamente de los empresarios, así como proveer de mano de obra, con bajos salarios por dos o más años, a las compañías que la desarrollen. Desde las organizaciones sindicales del Magisterio Nacional se debe exigir al Ministerio de Educación Pública (MEP), a la Asamblea Legislativa y al gobierno no aprobar dichos proyectos de leyes. Asimismo, exigir que esos proyectos deben ser discutidos primero por las bases de las organizaciones magisteriales, para hacerles los cambios necesarios. Esto es urgente, ya que el gobierno está corriendo para ejecutar la “educación” dual en el país. Emplazamos, de forma particular, a la dirigencia de la APSE a iniciar la lucha contra el supuesto “modelo” de “educación” dual

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